➤✗♡Una relación secreta♡✗ ||(Norman × Ray) 𝕐𝕒𝕠𝕚

XII

~N O R M A N~

-¿usar objetos sexuales con Ray? No me parece buena idea, no soy de la clase de chicos que tienen esa mentalidad. -Pensé.

-Oye Oliver. -Volteé a verlo.

-Dime.

-No crees que deberíamos mejor comprar algo menos masoquista? -Pregunté con cierta incomodidad en mis palabras.

Oliver soltó una risita.

-¿Entonces que propones? -Preguntó regresandome a ver.

...

-¿Un pastel? -Bufó.

-No es cualquier pastel, es un pastel con decoración de fuego y aceite -Corregí.

-Bueno, conoces a tu pareja.

-¿Mdirás qué usas esos juguetes con Emma? -interrogué.

-No, pero pensé que Ray era maso.

-Nop. El es sensible.

-Okeey.. no me esperaba eso y creo que tú pastel está listo. -Señaló al chico con el pastel en sus manos.

-Oh si. -Le di el dinero y recibí el pastel- Gracias y adiós.

Ambos regresamos al auto y nos subimos. Oliver giró la llave y nos pusimos en marcha.

-🍃-

-Chicos ya llega...

-¡Ray! ¿Te encuentras bien? -Me acerqué a él.

Se encuentra acostado cubierto por una manta, Emma se nota preocupada mientras le acaricia la cabeza.
Mierda.

-Tiene la fiebre muy alta, deberías llevarlo a su habitación para que descanse un poco y si la fiebre no baja llevemoslo a urgencias. -Me dijo Emma y cargue con mucho cuidado estilo princesa y subí las escaleras hasta llegar a su cuarto.

-Me hubieras marcado Ray -Lo deje cuidadosamente en su cama y cerré la puerta. Me dirigí a su armario para buscar una toalla e ir al baño y mojarla un poco, pero vaya sorpresa me llevé al ver a Ray sentado en posición de "ranita". Todavía sujetando la manta detrás del el y la otra mano la tiene cerca de su boca, mordiendo el otro extremo de la sábana y con un control en la mano.

-A-apresurate que el vibrador que está en mi interior va a hacer que me corra. -Habló entre gemido y sentí un cosquilleo en mi parte baja.

-Ray.. que quede claro que tu me provocas~ -Me quite la playera y me acerqué a él, lo tome de su mejilla y lo besé.

El pasó sus manos por mis hombros y se aferró, el beso se profundizó y en seguida nuestras lenguas llamaron a la otra, ambas se juntaban saboreando la saliva del opuesto.
Chupé y mordí su labio un poco fuerte, lo suficiente para dejar una pequeña marca. Un pequeño lazo de saliva unía ambas bocas, prácticamente lo volví a comer por qué volví a besar a Ray, acostandolo, no sin antes quitar la sábana y arrojarla donde callera.

Nuestros labios rojos e hinchados, con una que otra marca obscena que da a conocer que nuestras bocas pecaron.

-Joder, quiero metertela tan profundo hasta lograr que se marque en tu plano abdomen. -Bajé mis besos a su cuello y empecé a lamerlo dejando unas mordidas y chupetes.