Dream Forest

Dream Forest_Capítulo 1: ¿Por qué tú?

Cerca de la ciudad de Tokio, Japón, había una pequeña, abandonada y desorganizada cabaña, en esta se reunían 2 jóvenes con grandes sueños de llegar a ser grandes escritores. Ninguno de los dos era japonés, solo que desde que alcanzaron la mayoría de edad huyeron juntos de casa con el fin de cumplir su sueño. Pasaron por varios países hasta que chocaron con la belleza de Japón, sobre todo ella, la mas detallista de los 2, Elizabeth, una chica de 21 años, alocada y enamoradiza de larga cabellera, con una reluciente piel blanca y unos hermosos ojos verdes; pero, un perfecto polo opuesto de Eric, su mejor amigo desde la infancia, el chico de 25 años con el que escapó de casa, pelo castaño, piel blanca y ojos marrones. Un joven despistado, olvidadizo, distraído y con un gran sentido del humor.

Apenas es un sábado a las 7:00am cuando…

-Eric, despierta joder, sabes que con esta novela romántica si vamos a triunfar.
-aahhh, mamá un rato más por favor – balbucea medio dormido mientras bosteza
-¡!Eric!! Eres un cerdo todo babeado. ¡Despiertaaaa! – Le grita mientras le patea justo en las bolas.
- ¡Aah! ¿Elizabeth que haces aquí en mi casa, y tan temprano?
- ¡Es que estoy muy contenta Eric, ya todo esta hablado, si ven la historia lo suficientemente buena van a publicarla! – Exclama con los ojos brillantes llenos de alegría mientras le salta en sima. 
- ¡¿Es en serio?! Pues ven acá – La atrapa e intenta ahogarla con la corcha.
- ¿Serás cabrón?

Entre pelea y pelea, cosa que era su día a día, se alistan y van camino a la cabaña donde suelen escribir, esta estaba en lo alto de una montaña, un lugar perfecto para relajarse y que surjan las ideas.
Al llegar Elizabeth comienza a escribir unas ideas que ya tenía preparadas y Eric prepara un poco de té, comienzan a hablar acerca de esta historia de amor y entre líneas y versos se dan cuenta que les había cogido la noche.

-Eli regresemos rápido, nunca nos había cogido la noche en esta montaña.
-Si, déjame recoger todo rápido, creo que ya con esto podrá ser publicada nuestra novela. ¡Qué emoción!
-Es verdad, pero ahora lo único que me preocupa es el pequeño bosque que tenemos que atravesar a mediado de la montaña.
- ¿Pero qué dices Eric? ¿Tienes miedo? Si solo hay que bajar por las escaleras, solo son un par de árboles viejos y oscuros – Se ríe a modo de burla
-Es solo preocupación, claro que no le temo a nada que pueda haber aquí.

Justo en ese instante el viento sopla bien fuerte y una de las viejas ventanas de la cabaña hace un gran estruendo, ellos dan un salto del susto y se abrazan; luego se alejan rápidamente, ambos disimulando el miedo.
Al bajar por las escaleras de la montaña todo estaba tan oscuro por el espesor de los árboles que Elizabeth saca su teléfono celular para alumbrar el camino, pero segundos después, pasa una sombra a toda velocidad a su lado y le arrebata el móvil, Eric inmediatamente sale tras el hombre para quitárselo, solo que no se da cuenta que deja a Elizabeth atrás.

- ¡Eric espérame! -Grita asustada mientras intenta correr detrás de él.

Cuando logra alcanzarlo se encuentra a Eric con las manos vacías, pues aquel hombre había escapado.

- ¡Ves que eres tonto! Ni siquiera mi móvil puedes recuperar.
-Ya cállate, tu fuiste la tonta que lo sacó en medio de un bosque.
-Era porque no veíamos nada y por tu culpa casi caigo escaleras abajo tratando de alcanzarte.
- ¿Eeh? ¿Acaso sabes dónde estamos? – Le pregunta asustado al ver que a su alrededor solo hay árboles y ni rastro del camino de vuelta.

Ella solo lo mira con una cara como a punto de entrar en pánico.

- ¿Alguna idea de cómo salir de aquí Eli?
-¡!¡¡Ves que eres un imbécil y estúpido despistado, ahora no solo te perdiste sino también me perdiste a mí!!

De repente se escucha un gran gruñido…y luego un silencio petrificante…para finalizar con una gruesa voz:

(…) ¡Ustedes simples mortales! ¿Cómo osan interrumpir el descanso sagrado del espíritu del bosque! ¡Ahora recibirán tu castigo! (…)

                                                                                                         
  Continuará…