CARRAWAY

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Nací en Chicago en diciembre de 1910. Vivía con mis padres, Clark y Helen Carraway, y mi hermana Daisy, que era un año mayor que yo. Estuvimos allí hasta 1919, cuando mi padre volvió de la Gran Guerra y lo trasladaron a Nueva York. Él estaba en el ejercito, al igual que su padre y su abuelo, y ganaba bastante dinero, con lo que vivíamos bastante bien.

Llegó el día de la despedida. Mis amigos contenían las lagrimas lo mejor posible, les daba mucha pena que me fuera ya que nos conocíamos desde bien pequeños y jugábamos todos juntos cada tarde. En el ultimo momento llego mi gran amigo Ant -en realidad se llamaba Anthony pero por su baja estatura lo llamamos Ant- y me dio un fuerte abrazo, pensando que nunca mas nos volveríamos a ver, aunque no sería así.

En Nueva York nos acomodamos en un modesto apartamento en Mulberry Street, en el barrio de Little Italy, y es que es lo unico que nos podiamos permitir porque aqui todo era mas caro.

Diez minutos mas tarde llegaron los camiones de la mudanza.

-Nick, Daisy, bajar a ayudar a vuestro padre- Dijo mamá con su dulce voz.

Hicimos una mueca de irónica incomodidad

-Venga niños, no os quejéis tanto- Rio

Cuando bajamos las escaleras  empezamos a escuchar como dos personas bajaban a toda prisa

-¡Carlo Angelo!- Gritó el hombre bajando los peldaños de dos en dos

-¡Yo no hice nada!- Respondía el chico mientras huía 

Mi hermana y yo nos quedamos pasmados y empezamos a reírnos sin parar

-Vosotros dos- Dijo nuestro padre señalándonos -Dejar de hacer el tonto y ayudarme con las cajas 

Desde que había vuelto de la guerra papá no era el mismo, era mas estricto, menos paciente y le aterrorizaban los ruidos estruendosos, por no hablar de que le faltaba un ojo y usaba en reemplazo uno de cristal. El decía que estaba bien, que no necesitaba ayuda, pero no le creíamos.

A la mañana siguiente me acerqué a conocer a los vecinos que teníamos en frente, la familia Angelo.

-Buenos días- dije mientras tocaba la puerta 

-¿Quien llama?- dijo una voz que se me hizo familiar

- Soy Nick Carraway, nos hemos mudado al apartamento de enfrente- dije algo nervioso

Abrió la puerta el mismo chico que había visto en las escaleras y me miró de arriba a abajo con una mirada de cierta desconfianza

-No es muy frecuente que gente no italiana venga por aquí ¿sabes?- dijo bastante serio

- Por cierto ¿Como te llamas?

-Carlo, Carlo Angelo- respondió algo más confiado