Capítulo 2: dos B

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-- ¿Abby, ven aqui porfavor! -- Jimin llamó a su hijo desde su mesa para dos personas. Se mordió el labio pensativo, pensando en que mas escribir en sus listas.

hace dos días, Jungkook se ofreció a cuidar a su hijo para recibir lecciones de cocina.

Ayer, después del trabajo, Jimin lo llamó y acordaron que Jungkook viniera hoy y hablarán sobre cuidar a su hijo-para las clases de cocina.

el hecho de que Jungkook fuera especial, solo porque era una rareza y muy respetable no significaba que Jimin pudiera confiar en el. No podía simple entregar a su hijo a un extraño, especialmente si Abraham no se sentia comodo. Jimin tuvo que asegurarse de que su hijo estuviera tan seguro con Jungkook como lo estaba con él, en todo caso, más.

Jimin tenía que ser así -no podía caer en otra fachada de ojos agradables y una sonrisa- de la que Jungkook solo tenía una. Ojos verdes -sin sonrisa, que probablemente debería preocuparle, pero no lo hizo.

Jimin tenía dos listas separadas escritas hasta ahora. La primera sobre Abby, las horas de acostarse, las comidas, su personalidad y tal. La segunda son dos recetas simples, arroz y pollo y, el favorito de Abby, macarrones con queso casero.

Jimin estaba un poco nervioso por otras razones; no había hablado con Abby sobre esto, lo que estaba apunto de suceder ahora. Pero también, desde el divorcio, Jimin no ha tenido un macho alfa en su casa. Jimin no podía averiguar por quien tenia mas miedo, Abby o el mismo. No sabía si era porque CJ lo traumatizaba, o porque tenía miedo de que sucediera de nuevo

Desde ese momento, se había convertido en  un omega fuerte. Jimin todavía era tímido a veces -a veces lloraba por las noches, a veces estaba inquieto- asegurándose de que su puerta estaba cerrada con llave cada pocos minutos. Asegurándose de que el malo se mantuviera fuera, incluso si el malo tenía una orden de restricción en su contra.

 Jimin trabajo sin descanso durante el periodo de tres meses del infierno. Con buscar un trabajo que le permitiera traer a su hijo, mantener su cordura por su hijo. Trato de sonreir siempre alrededor de Abby, incluso si el niño nunca sonrió. No importaba, porque Jimin estaba sonriendo, si Jimin estaba sonriendo, entonces estaban a salvo.

Abraham no sonreía.

Jimin realmente no recuerda una vez que sonrió, aparte de cuando era joven, y CJ estaba en el trabajo. No era un chico enojado, fácilmente asustado -si, emocional-. Abraham era el gemelo de Jimin por dentro y por fuera.

Ahora mismo, era muy importante.

Fue justo después del desayuno y el quería saber la opinión de Abraham. Jimin estaba preocupado por cómo lo tomaría, específicamente cuando descubriera que Jimin no estaría con el todos los dias. Jimin necesitaba esto, aunque lo necesitaban, tan mal. Si pudiera encontrar un segundo trabajo, podría ahorrar suficiente dinero, volver a la corte y hablar sobre rechazar la manutención de su hijo.  Abby y él podrían mudarse a Alaska, como él siempre había querido, y no tener nada que ver con este lugar. Abby podía comenzar la escuela, hacer algo de sí mismo, algo que Jimin deseaba haber hecho. Podían empezar de nuevo y ser felices, lejos de cualquier recuerdo de lo que fue.

Alaska fue lo que se le prometió cuando se casó, Jimin estaba tan agradecido que nunca se fueron, nunca tuvieron la oportunidad de arruinar un lugar tan hermoso.

-- Hola, niño precioso-- Jimin arrullo, abriendo sus brazos para el pequeño frotando un ojo. Jimin lo levantó de un solo golpe, sentandolo en su regazo, --necesitas una siesta, cariño, hm? --

--si mama--

--esta bien, bebe-- Jimin beso la parte superior de su cabeza-- ¡¿puede mama hablar contigo por un momento primero? --

Cold Little HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora