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Sentado en una habitación oscura con la única luz asomarse, causada por su antigua computadora . Mirando atentamente aquella página de internet, nada ni nadie podría quitar su visión sobre ella. 

El culpable, el culpable era aquel chico de hermosos cabellos cafes, era su perdición. Lo había visto unas cuantas veces caminar cerca de su casa, no sabia realmente que buscaba pero de algún otro modo le interesaba ese aura tranquila e imponente que llevaba, siempre con un abrigo largo de color mostaza, mostrando su elegancia y com aquella sonrisa presiosamente cuadrada.






¿Quien habia logrado entrar en su mente tan obsesivamente?



¿Quien?




Tal vez .....








Hace algunos días había encontrado realmente algo o alguien, que le llegó a interesar. En esa página se encontraba la foto de Kim Taehyung.

Un hombre de 20 años, castaño, de contextura delgada, con ojos profundos y agobiantes, mostrando una sonrisa confiada. Ese fue el "objeto" que le interesó.

Sus ojos se mantenían dilatados ante tal belleza .

"Me encantas" se escuchó  decir en un susurró grave. "Si tan solo no te hubieras aparecido en frente mío, en este momento nada hubiera cambiado para ti Kim Taehyung ".





Se levantó de su asiento y como todos los días se acercaba hacia la  ventana, tomando su antigua cámara, fijaba hacia su presa, era aquel joven que "casualmente" pasaba a eso de las 8:30 de la mañana, capturó el preciso momento en el que corría con toda prisa para no ser botado de su trabajo.

Sabia muy bien cual era su ruta, asique tomando su abrigo del colgador y sus pequeñas llaves ,salió de casa en busca de aquel muchacho.

Tomó los mismos callejones que Taehyung. La verdad que para cualquier otro seria una completa deshonra ir tras el trasero de otro hombre. Pero todo los días Jungkook juraba ante el altar de Dios que se mantenía limpio, que solo era lujuria y que pronto pasaría cuando "sucedería".

La culpa no se asomaba en él, es más le encantaba aquella sensación.

"Buenos días mi señor" Escuchó  que lo saludaron, un hombre barbudo se poso ante él. "Buenos días Jorge" respondió.

"¿Que hace saliendo a estas horas de la mañana?. Pensé que el joven Jeon se pasaba todas los atardeceres encerrado en su balcón, imitando a una damisela" No le dio mucha gracia lo que mencionó , quizás el señor pensaría que estaban en total libertad de bromearse o incluso ir por algunas cervezas, dándose un tiempo de "amigos". Palabra que para jungkook no existía.

"Lo siento Jorge. No es decisión propia quedarme en mi "balcón". Escribir un libro no es nada fácil ".

"Vaya vaya" paso un brazo por esos anchos hombros, "Al parecer no amaneciste con el pie derecho, ¡Anímate hombre! Años así no conseguirás nunca" levantó su mano en son de despedida mientras sacaba algunos cigarrillos y lo posaba en el bolsillo delantero de aquel abrigo ." Llámame cuando termines tu próximo libro. No me quiero perder ninguno."

Jungkook asintió desconfiado, ese hombre no era alguien de dar un cigarrillo así por así  y menos tres. Para él  eran realmente importantes como para estar regalándolos.

"Gracias" respondió. Observó como aquel señor desaparecía por la multitud , no le importo mucho ese encuentro, no era lo que quería, ese no era su objetivo.

Arregló sus cabellos, sus delgadas manos viajaron lentamente por ellos y su piel pálida por el frío del viento se mantenía fría. Se sentía tan bien ver a las jóvenes enamoradas de él, le encantaba como le prestaban aquella atención. 

Llegó al edificio luego de un tiempo, supuso que Taehyung ya abría entrado. Vaya perdida de tiempo que le dio Jorge. Suspiro cansado.

Tenía la opción de adentrarse y hacerse pasar por un empleado mas, pero ... no quería conocerse de esta manera tan "normal" con aquel castaño. El era de los encuentros extravagantes e inolvidables.

















[Esta historia lo tengo en borrador hace mucho tiempo, trataba de finalizarlo para poder publicarlo. Espero les guste :3]

My Lost LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora