"𝑷𝒐𝒓 𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂".║Rubén Gómez y Sergio Blass

La verdad sobre los dos.

Después de haber terminado su café, la chica que esperaba a Rubén, preguntó.
—¿Ya terminaste?—
—lo hice, ya podemos irnos— respondió Rubén. Después de esto, salieron de la cafetería y comenzaron a caminar con dirección a la casa de Rubén, quien vivía solo. Al llegar, la conversación no tardó mucho en comenzar después de que ambos tomaran asiento en el sofá.
—bueno, te he traido a mi hogar y nisiquiera se tu nombre, ¿como te llamas?— preguntó con una sonrisa en su rostro.
—Me llamo Fernanda, Fernanda González— respondió la chica.
—González, tu apellido me trae tantos recuerdos. Pero en fin, ¿que es lo que te interesa saber sobre mi?, esto me emociona mucho, hace tiempo que no hablo sobre mi pasado— dijo Rubén.
—Bueno, no lo se, quiero saber muchas cosas, pero no tengo idea de que preguntar— comentó Fernanda.
—Bien, te haré un resumen de lo que fue más importante para mi, sin duda, haber sido el reemplazo de Robby Rosa fue un trabajo dificil, el tenía el cariño de muchisimos fans, yo llegué siendo nada y terminé siendo uno de los mas conocidos, desgraciadamente solo fue así por el maldito escándalo— dijo Rubén.
—Wow, nunca hubiera imaginado que te habrías sentido así, pero bueno, cuentame sobre que hacías cuando estuviste ahí, ¿que era lo que te mantenía firme?— preguntó Fernanda
—debo confesarte que esto nunca lo he hablado con nadie, es algo muy dificil para mi, solo te voy a decir que en ese tiempo, me enamoré, me enamoré de la sonrisa mas hermosa que puedas imaginar, la sonrisa que me mantenía con vida, la sonrisa que no he parado de buscar desde hace tantos años— Después de decir esto, los ojos de Rubén se llenaron de lagrimas.
—Oh...¿y quien era ella?— preguntó fernanda.
—Ese es el problema, no era “ella” era “el”. Cuando yo entré a menudo, los chicos no me querían del todo, aun no se acostumbraban a no tener a Robby con ellos, yo era simplemente el nuevo, aun no significaba nada, desde el primer momento en el grupo, mis ojos se fijaron en Sergio, sus ojos, su sonrisa, todo el, me volvía loco, cuando por fin me decidí a decirselo, pasó algo que jamás en mi vida hubiera imaginado, despues tuvimos que separarnos por ordenes de nuestros padres—
*flashback, año 1990*
El azul se teñía en el cielo, las nubes se apreciaban cual algodón de azucar y los colores del mundo permanecían intactos a la vista de los soñadores.
Nada parecía lucir diferente a los otros días; se trataba de otra tarde de trabajo en la cual los mismos dos chicos permanecían bromeando y compartiendo anécdotas para amenizar el pesado ambiente.
—Sergio, tenemos que hablar, no esperaré a que me digas algo, solo tengo que decir que te amo, te amo desde el primer momento en que te vi, si supieras cuanto me gustan las estrellas, entenderias el universo que encontre en tus ojos— dijo Rubén, de forma calmada, mientras tomaba la mejilla de Sergio, algo nervioso y por saber cual sería su reacción.
—Rubén, yo...