Volvía a lo mismo, intentaba hacer algo más que reprocharse en ese importante examen su incompetencia, no era su culpa tener la mente en blanco... al menos eso le gustaba pensar. Sus manos temblaban ansiosas, sentia ganas de comer, o tal vez antragnatarse, y poder pensar en otra cosa, observaba el dichoso reloj de la pared preguntandose cuando esa tortura terminaria. Le sorprendió demasiado como había pasado a disfrutar las clases, a querer tirarse por la ventana, después de todo, él siempre fue considerado un estudiante ejemplar, aunque un estudiante ejemplar no estaría por perder su beca, ¿Verdad?
El hecho de ser tan estudioso, le había dado la oportunidad para aplicar a una beca en Corea, estuvo bastante animado, porque iba a tener la oportunidad de tener algo de libertad, la cual irónicamente lo dejo en esa situación, al no tener a su padre presionandole por las notas tenía todo el derecho a decidir; si era mejor estar un martes por la noche estudiando para un examen sumamente importante, o ir de fiesta como ya era un costumbre.
—Les queda, tan solo diez minutos chicos —Recalcó su profesor con un tono burlón, observando cómo algunos alumnos estaban tanto nerviosos, como perdidos. No era que se esforzaba en ocultar que disfrutaba ver la desesperación de todos ese chicos, al menos eso pensaba Asano al ver esa mirada arrogante verlos expectantes, como si el hecho de ser su maestro le diera el derecho de destruir el futuro a quien quisiera, porque así era, ya en el tercer semestre de la carrera sería demasiado peligroso reprobar una materia, y menos tan esencial como esa, sin contar a los que perderian la beca, eso no era algo tan simple como el colegio, era su futuro.
—¡Ya, se les acabó el tiempo! — Empezó a tomar todos los exámenes a pesar de algunas quejas, sin tomarles importancia en lo más mínimo, igualmente nunca lo hacía.
—Profesor, no quiero molestarlo, pero... solo han pasado cinco minutos, usted dijo diez. —Recalco una chica algo temerosa, el mayor nunca se tomaba bien las contradicciones, y no parecía que esta sería la excepción al notar la expresión del antes mencionado.
—¿Enserio? Bueno, cambie de opinión, pero como veo que usted no está de acuerdo con esta, puede retirarse del salón sí así los desea, claro, sin esperar que su examen sea tomado en cuenta señorita. —¡No profesor! Estoy totalmente bien con su decisión —Después de eso no se dijo más, no era como si alguno tuviera ganas de decir más, todos entregaron sus exámenes sin ninguna queja, mientras que a otros se les veía bastante seguros.
—¿Crees que te fue bien?— Le pregunto a su amigo Zhong, intentando no llamar la atención, mientras que escuchaba como su profesor decía como nadie era merecedor de una segunda oportunidad, que no le pensaba dar un trato especial a nadie, y más razones por las cuales ese chico de peculiares ojos violetas estaba perdido —¿Yo? Estoy completamente jodido —En el poco tiempo que llevaba conociendo a Zhong, se había percatado que le importaba muy poco sus estudios, después de todo gracias a su familia, tenía la vida resuelta, ¿Quien se preocuparía en una situación así? Pero inesperadamente había empezado a preocuparse por sus estudios, por lo que el menor le decía, confiado que seguramente le fue bien.— ¡Vamos! ¿Como estás tan tranquilo? sabemos que para que te valla bien en esta materia tienes que ser un buen come libros, no será que, ¿Te lo cogiste?— Los dos se aguantaron las risas de tan solo pensarlo, sexo y profesor, no eran palabras que quedaran bien en una horacion, menos profesor de Matemática Aritmética, seguramente gemia las tablas de multiplicación.
—No lo se, pero, viendo la situación… tal vez deberías intentarlo— Asano ya estaba listo para reírse de nuevo, pero viendo la expresión seria de su amigo, simplemente dirigió su vista al profesor sonrojándose, para empezar a negar con la cabeza algo sonrojado.— No, no, simplemente no, solo hablare con el profesor, le convenceré de darme un segundo examen, y no reprobare, ¿entiendes? En el fondo debe tener algo de corazón, podría apiadarse de mí— Le habló a su amigo, más como si intentara convencerse a sí mismo.
—Claro Asano, como sea, vamos a la clase de Nagisa, sabes como se pone cuando llegamos tarde— Esa era su última clase, antes de enfrentarse al demonio, cara a cara, no era que le quedará de otra, se dirigiría a su oficina al terminar las clases, igual, solo sería algo rápido, ¿No?
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❝teach me or fuck me❞
FanficAsano tendría que ir a sumar nota, con ese molesto profesor.