Asignaciones

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Las clases finalmente habían empezado y todos estaban emocionados. La obra de la escuela iba a ser mañana.

Emma se sentía orgullosa, había logrado mucho. Los columpios habían sido reemplazados, los baños tenían mejores azulejos y todo lo que quedaba era la biblioteca. Suspiró, se dio cuenta de que ya no iba tarde. Muchas cosas habían cambiado, Norman, Ray y ella se habían vuelto un poco distantes. "Hola chicos, ¿Nos vemos después de la escuela?" les preguntó Emma. "Aún necesitamos más preparaciones de la obra, estaré muy ocupado Emma. Perdón." Norman le sonrió y pasó la oferta. "Yo tengo el club de estudio así que tendré que declinar." Ray seguía escribiendo algo en su celular. "¿A quién le estás escribiendo?" Emma vió su pantalla y notó que era el chat de Anna. "¿La vas a invitar a salir o algo?" Emma lo estaba provocando. "¡No! ¡Intento invitarla al club!" dijo Ray. Emma rodó los ojos. "Emma, ¡siéntate!" le ordenó la profesora.

"Sé que has estado ocupados con la obra y todo eso, pero los exámenes son pronto así que para que se preparen les asignaré un trabajo con alumnos de secundaria para que puedan crear lazos mientras se preparan." les explicó la profesora. Así que un grupo de la clase secundaria entró al salón. Anna y Nat se pararon uno al lado del otro al frente de la clase. "Jake con Paula, Alicia con Ayshe, Nat puede estar con... Emma, Anna con Ray, Stacy con Norman...-Tengan en cuenta que estos son solo nombres inventados, excepto por Nat y Anna-" y la profesora seguía anunciando el resto de los equipos.

Anna se paró junto a Ray y sintió que su teléfono vibró en su bolsa. Era un mensaje de él. "¿Emocionada por trabajar conmigo?" y Anna volteó a verlo. "S-supongo." susurró. "Ustedes harán una historia basada en su cuento de hadas favorito, pero con un giro inesperado, cuando la terminen la publicarán en una competencia." dijo la profesora. "¿Cuál es tu cuento de hadas favorito?" preguntó Ray casualmente, aunque por dentro estaba teniendo un ataque cardiaco. '¿¡Anna está aquí!? ¡¿Conmigo?! ¡Este no es el momento indicado!' pensaba. "Rapunzel. Realmente me gusta su cabello." le dijo Anna. "Sobre eso, tienes tu cabello suelto, ¿qué pasó con tus trenzas?" le preguntó Ray. "Ya no tengo suficiente tiempo para trenzar mi cabello..." le contestó Anna. "Oh, bueno... umm, hagamos una búsqueda en la biblioteca hoy. ¿Tal vez a las 5:30?" planeaba Ray. "Okay." le dijo Anna.

Emma por otro lado no podía esperar para la obra y decidió hacer su trabajo de la Cenicienta aunque Nat dijo otra cosa. "¿No podemos hacer algo como La Jaula Dorada? Pienso que sería más divertido..." le preguntó Nat. "Oh, ok, ¡pero voy a incorporar a Cenicienta! Así que en lugar de que Cenicienta sea maltratada, que corra y encuentre la casa de los tres osos." Emma tenía una lluvia de ideas. Al principio Nat no lo entendió pero después supo a qué se refería. "Oh, okay."

Norman y Stacy iban bastante bien. "¡Quiero hacerlo del cuento de hadas donde los niños escapan de la custodia de sus malvados perseguidores llamados demonios! ¿Te parece bien?" dijo Stacy. "Suena perfecto, y muy familiar." le sonrió Norman.

Y pronto era la hora del almuerzo. Como el consejo estudiantil había trabajado duro, hoy no tenían reunión. Como siempre, los personajes principales se vieron en las mesas de la cafetería para escoger un asiento. Pero esa vez, solo Gilda se presentó y Don estaba con Hayato, Oliver y Zack. "¿Por qué no viene Don contigo Gilda?" le preguntó Emma. "Oh, dijo que estaba umm, haciendo un proyecto con los chicos y cosas." les mintió Gilda. "Está bien, solo es raro verte sin el a tu lado." le dijo Norman. "Supongo." le contestó Gilda. Pero era su culpa.

La única razón por la que insistía en perder contacto con Don era porque sabía que si se quedaba con él, probablemente terminaría en una mala situación. Gilda quería que Don fuera feliz y eso probablemente le costaría su amistad... Sabía que era una carga para él. Sabía que-

"¿Qué pasa Gilda? Juzgando por tu mirada en tu rostro parece que estás enferma." observó Ray. "Vamos Gilda, tengo exactamente lo que necesitas para sentirte mejor." Emma tomó su mano y dejaron la cafetería. Norman miraba a Emma. "Aún no has tenido la oportunidad de confesarte eh." le dijo Ray. "Tengo un plan. No te preocupes, incluye tu confesión a Anna también." Norman le sonrió. "¿Qué quieres decir? No tengo sentimientos por Anna, lo sabes." le respondió Ray. "Sabía que ibas a decir eso. Ray, solo mira. ¡Los dos tendremos novia para el final del año!" Norman se levantó. "Siéntate idiota." Ray lo jaló de regreso al asiento.

The Promised Neverland Drama de EscuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora