Soulmates.

『 Almas Gemelas 』

『 Pareja Destinada 』

『 El Hilo del Destino 』

Esas y más eran la forma en la que se referían a aquella persona que estaba destinada a ser su pareja.

Muchas personas se preguntaban el cómo surgió todo esto, pero nadie tenía una explicación clara. Solo sabían que de la noche a la mañana, la nueva generación comenzó a nacer con extrañas marcas de nacimiento. Estas tenían una forma particular y al mismo tiempo, estaban incompletas. Sin tener un significado claro, aquel acontecimiento se pasó por algo.

「 Solo son marcas de nacimiento 」

Era la explicación que le habían dado.

... Eso hasta que notaron que aquella marca se podía complementar. Con ese detalle descubierto, una nueva respuesta se le dio: Almas Gemelas.

Ahora, el estar sin pareja era imposible, pues siempre existía una pareja para cada quien.

Lastimosamente no siempre se podían encontrar o las circunstancias no les permitían estar juntos. A veces el Destino era cruel y su pareja moría antes de encontrar a su Alma Gemela, o simplemente estaba al otro lado del continente y nunca tenía la oportunidad de reunirse con su Pareja Destinada.

Pero con el pasar del tiempo, al igual que todo, las cosas cambian y eso ya no era un inconveniente el 90% de los casos.

Si querían reunirse con su Alma Gemela, era posible.

A menos que fueras Fushiguro Megumi.

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—¿Realmente no existe? Tal vez todavía no ha nacido —Kugisaki Nobara, una bella mujer de cabellos cortos, se encontraba almorzando en su salón de clases, al lado de sus dos mejores amigos.

—No y no me interesa —susurró Fushiguro Megumi, un chico poseedor de un gran atractivo y una cabellera rebelde y azabache—. Si no lo encuentro nunca, mejor para mí —sentenció con decisión.

—¡Pero, pero! ¡Te quedarás solo toda tu vida! —recalcó la chica—. ¿No sería triste? Estamos en la era en donde todos encuentran a su pareja, y con el programa "Porque siempre encontrarás a tu pareja Destinada", lo puedes encontrar aún si está al otro lado del mundo. ¿No crees que es genial?

El azabache rodó los ojos. A diferencia de todas las personas que conocía, a él no le interesaba nada de eso. No tenía el más mínimo interés en hallar a su pareja, y la única razón por la que estaba en ese programa, era sencilla porque debía de.

¿En qué estaban pensando los líderes mundiales cuando se les ocurrió esa magnífica idea? Ah, sí. El problema de natalidad, el índice de suicidios y depresión por hallar a su pareja y bla, bla, bla. Entendía que hasta cierto punto era un problema, ¿pero no le estaban dando demasiada importancia? En su opinión, era innecesario.

—A mí no me molesta estar solo —Megumi suspiró y siguió comiendo de su caja de almuerzo hecho por él mismo.

—Eso dices ahora, pero después... ¡Después sufrirás por eso! ¡Itadori, dile algo! —La chica miró a su otro mejor amigo, un joven peli-rosa, el cual se encontraba mandando mensajes sin prestarle mucha atención a la plática de azabache y la castaña.

—¿Eh? —Al notar que le estaban hablando, Itadori Yuji dejó de prestarle atención a su teléfono móvil—. ¿Decías algo?

—¡Ahhh! ¡Ustedes dos como me...! —Nobara se detuvo y suspiró en resignación. Por una parte entendía que su amigo ya había encontrado a su Alma Gemela y estaba en la etapa de "enamoramiento" en la que no le prestaba la más mínima atención a cualquier cosa que no fuera su pareja. Yuji quería conocerlo, pasar tiempo con su Pareja Destinada y lo comprendía. Tomando eso en cuenta, retomó su compostura y habló calmadamente: —Te decía que... Fushiguro debe de encontrar a su Pareja Destinada. ¿No crees que es triste que él sea el único soltero de todo el salón? ¡De todo el salón! Es más, ¡de toda la escuela! No he oído de nadie que no sepa quién es o tenga al menos una idea de dónde está.