Pense que seria distinto.

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Después de varios años...

Alfed, ya tenia 8 años.

Me levante ( todabia vivia con papá y Alice ) desperte a Alfred y lo lleve a la escuela.

Fui a casa a estudiar. Estaba recibiendo claces en linea.

Se hicieron casi las cinco, de modo que fui a buscar a Alfred, yo lo queria como a un hijo, el pensaba que yo era su madre, porque nunca quice decirle lo de Lau, el era pequeño cuando paso todo, asique no se acordaba.

Alfred, llego feliz de la escuela. Conto muchos anecdotas, se baño, comio y se quedo dormido.

Al rato papá me llamo y me dijo que ya era hora de que hablemos de algo, yo baje intrigada.

-Amanda, tengo que decirte algo que te tendria que haber dicho hace mucho, pero queria esperar a que seas una mujer y como lo as demostrado te lo dire.-

-Papá, pero que es tan importante.-

- Hija, yo-o. No soy tu papá y tu mamá, tampoco era tu mamá. Eramos tus tios, pero como mi hermano y su esposa, murieron nosotros nos isimos cargo de ti.-

-Yo,yo. Nose que decir.-

-Solo dime que no me odias hija, porfavor.-

-Jamas te odiaria papá, solo estoy triste por la sorpresa nada más.- Lo abrasé-

Me despedi con un beso en la mejilla y me fui a dormir con Alfred, ahi fue donde me acorde. Que Alfred tampoco era mi hijo y no me perdonaria si algo le pasara por mi mentira.

Luego lo olvide y me dormi.

Al otro dia, aprovechando que Alfred estaba en la escuela, sali un rato con Marco y Leroy, mis antiguos amigos. Hacia mucho no los veía.

Fuimos al parke de diversiones, nuestro lugar favorito, puede ser que seamos grandes pero en el fondo, solo somos niños.

Marco se fue a trabajar y me quede sola con Leroy.

-Amanda, cuanto siento lo de tus padres.-

-No te preocupes, ni los conoci. Eso no me importa mucho, solo me importa Roby, el si es mi padre, el me crio, desperdicio su vida porque me ama, yo solo quiero que el este bien.-

-Sabes? , sos muy fuerte Amanda, estoy sorprendido de como soportaste la muerte de Lau, criaste a su hijo como tullo y ahora esto. La verdad, te admiro.-

-Rei- Gracias.-

Leroy se aserco más a mi, tanto que podia sentir el ruido de su respiración.

-Ademas sos muy linda.-

Yo rei otra vez y le agradeci. Entonces el me miro fijo y me dijo muy serio y con una voz muy dulce.

-Amanda, nunca me atrevi a decirte esto. Cada vez que te veia se me hacia un nudo en la garganta que me impedia decirtelo, pero ahora que soy un hombre y vos una mujer, te quiero decir que, me gustas.-

Yo me sorprendi y asenti con la cabeza...

-Yo igual, Leroy.-

Entonces el me miro fijo, bajo su vista hacia mis labios, yo hice lo mismo.

Y nos besamos, fue un beso dulce y apasionado. Nunca lo olvidaria.

Me despedi de Leroy y fui a buscar a Alfred a la escuela.

Luego de tres meses llenos de amor, amigos, estudios y un hijo hermoso que me acompaño en todo momento, ahi estaba yo, casandome con Leroy.

Por fin las cosas salian bien, Leroy, Alfred y yo eramos una familia.

Al volver de la luna de miel...

-Papá, mamá. Los extrañe.- Dijo Alfred.

-Nosotros más hijo.- dijo Leroy.

Fuimos a dar un paseo los tres juntos y fuimos a nuestra nueva casa, nada lujosa pero muy acojedora. Tres piesas, un baño, una cosina, un living y un patio.

Mi antiguo hamster habia muerto de modo que le compramos un perro a Alfred, Ines se llamaba.

****

Un dia, Alfred saco a Ines a dar una vuelta. Y no volvio, ni Ines, ni Alfred.

La policia investigo durante dos largos meses llenos de dolor, tristeza y llanto.

El primer lunes del tercer mes, alguien toco nuestra puerta.

Era la policia.

-Hola señores, sientence porfavor. Hay malas noticias.-

Mire a Leroy fijo, y isimos caso a la policia.

-El caso es que encontraron el cuerpo de su hijo, tirado en un valdio. Los peritos demuestran que fue victima de abuso y violación. Lo usaban para trabajos pesados, y su devil cuerpo no lo pudo soportar.

Leroy y yo rompimos en llanto maldiciendo, pateando y tirando cosas por doquier. Los policias nos dejaron solos y se fueron.

-Esto es culpa tuya, vos le dijiste al nene que saque a pasear el perro, Leroy.-

-No me hagas esto Amanda, no es culpa mia y lo sabes.-

Asenti y lo abrace fuerte, muy fuerte.

Mi padre me llamaba, pero yo no contestaba, no tenia las fuerzas ni las ganas.

En mi cabeza se amontonaron todos los recuerdos, Laura, Alfred, Mis padres que en realidad eran mis tios, mis estudios, nunca seria nadie.

Leroy estaba cada dia mejor, ¿pero yo? Yo no.

AmandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora