Hisui

10: 2014-2015

Aparte de una pequeña broma que le hicieron a Tsuna una mañana, habiéndolo convencido de que había reaccionado ante un intruso en medio de la noche disparándole y matando al hombre, no pasó mucho más durante septiembre. Hisui continuó enseñando a Lambo por las mañanas los días en que no estaba de servicio y el niño estaba siendo un ángel perfecto para él. Renato, sin embargo, todavía estaba lidiando con el intento de asesinato ocasional, pero estaba siendo mucho más suave en la forma en que los desviaba. A Yori le había gustado la pequeña vaca, y Leon no parecía importarle.

Llegó el cumpleaños de Renato y, aunque normalmente lo celebraría muy tranquilamente, solo con Hisui, tenían a Tsuna para torturar, así que Hisui les hizo saber a todos que habría una fiesta en casa de Nana. Tsuna estaba confundido, podía verlo, porque todos seguían actuando de manera extraña a su alrededor.

Casi podía ver cómo se apagaba la bombilla sobre la cabeza del gatito, cuando se le ocurrió que era su cumpleaños al día siguiente. Sonrió levemente y dijo: "Todos se están preparando para una fiesta de cumpleaños".

"Whoa ... Pero realmente no deberías contarme sobre eso," dijo Tsuna, un rubor de placer manchando sus mejillas.

"Solo me olvidé de decírtelo".

Tsuna pareció momentáneamente confundido.

"Te ves feliz", observó.

"Por ... por supuesto."

'Oh, definitivamente piensa que es para él. Excelente.' Después de la escuela siguió al niño hasta la casa de Sawada e informó a Renato en el camino, encontrando tanta diversión en lo que estaba haciendo Tsuna como en escuchar la reacción de su amante.

"Me pregunto qué harán", se dijo Tsuna. "¿Cómo debo reaccionar?" Fingió un montón de reacciones que tenían a Hisui en puntos de sutura. Cuando Tsuna llegó a su casa, dijo: "De todos modos, fingiré que no me doy cuenta de lo que todos están haciendo hoy". Abrió la puerta principal y fue arrojado con serpentinas y confeti, para su sorpresa.

"¡Feliz cumpleaños!" todos lloraron.

"Gracias," dijo Renato cálidamente. "Aprecio que se hayan reunido hoy para mí. Sigo siendo un adulto ".

La expresión de Tsuna reveló que su cerebro se estaba derritiendo por la confusión. "Yo ... pensé que era para mí", susurró. "Me siento como un tonto..."

Nana notó la expresión de su hijo y de repente se iluminó. "¡Oh mi! ¡El cumpleaños de Tsu-kun es mañana! ¿Los combinamos? "

Tsuna giró lentamente la cabeza para mirar a su madre, su expresión se suavizó un poco. Miró a Renato, quien simplemente le sonrió.

"Conseguimos el sushi de la casa de Yamamoto-kun", anunció Nana mientras todos entraban en fila en la sala de estar y veían la extensión.

"Wow, gracias, Yamamoto-kun", dijo Tsuna mientras se arrodillaba sobre un cojín.

"Los dividiré," dijo Haru.

"¡Banquete!" Gritó Lambo. "¡Banquete!"

Bianchi gruñó. "Si no te callas, te mataré, estúpida vaca".

Eso hizo que Tsuna se diera cuenta de que algo estaba mal y comenzó a mirar a su alrededor, finalmente vio a Hayato agachado en la esquina. Renato le entregó un par de lentes polarizados a Bianchi mientras Tsuna se acercaba a su amigo.

"Me acordé de tu cumpleaños, Jūdaime, pero se acabó para mí". Hayato se derrumbó, después de haber visto de nuevo el rostro de Bianchi antes de que se pusiera las gafas.

"Es una desventaja no participar en una fiesta de cumpleaños al estilo de Vongola", dijo Renato. Cuando Tsuna le lanzó una mirada de confusión, agregó, mintiendo entre dientes: "Sí, en nuestra familia, durante los cumpleaños de los años pares, tenemos que hacer la Fiesta de Cumpleaños Legendaria al estilo Vongola. Las reglas son sencillas. La persona que realmente está celebrando un cumpleaños le da puntajes a cada participante por su "presente" o "actuación". Y luego, el participante con la puntuación más alta se gana un elegante regalo ". Hizo una pausa, miró directamente a Tsuna y agregó: "Pero si obtienes un cero, mueres".