(Leer el capitulo escuchando la cancion)
Hace frio aquí afuera, estoy sola con un cigarrillo, un vaso de cerveza entre las manos y una pregunta que no para de dar vueltas en mi cabeza ¿Termino todo para nosotros dos?
Podría empezar contándoles como fue la posible ultima noche con el amor de mi vida, quien creo que perdí, o desde el principio de lo que fue la mejor historia de amor de mi vida y la que mas esta doliendo. Prefiero relatarles el probable final y luego decirles como llegamos a esto.
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Viernes por la noche, estamos juntos, dos cervezas en nuestra mesa, un paquete de cigarrillos, que no pueden faltar, y un recipiente con maní el cual me estoy comiendo sola por los nervios que me genera el tenerlo cerca mio. Nos costo mucho decidir el lugar, antes de llegar hablamos en el camino y como ninguno de los dos decidió un sitio en concreto. Tuvimos que idear una técnica infalible la cual consiste en jugar piedra, papel o tijera, él era un punto y yo otro jajajaja, como siempre, ganó pero a mitad de camino decidimos ir al lugar donde yo decía.
Me sonríe entre palabras y mueve su pierna derecha levantando levemente el talón y bajándolo con velocidad reiteradamente, como si estuviera ansioso u nervioso por algo. Por mi parte en lo único que puedo pensar es en lo hermoso que se ve con esa camisa azul. Por mi parte ya voy por la mitad de mi pinta (cerveza) y él dio solo dos tragos, tengo que controlar esta ansiedad antes de que lo note. Viéndolo hablar me pierdo entre sus palabras y por un momento me distraigo, no dejo de pensar en por que fue que terminó conmigo, quizá no funcionábamos del todo pero yo se que nos amábamos, y todavía el sentimiento existe por ambas partes, lo veo en su mirada cada vez que me la dirige, quizá por alguna razón dejó de intentarlo y ahí fue cuando perdimos, pero no puedo decir que no nos quisimos.
Es una de las primeras noches frías de abril, me estoy congelando y creo que lo notó porque en el instante le hizo señas al mozo para que nos trajera la cuenta, pagamos y antes de retirarnos del establecimiento cada uno fue a sus respectivos baños. Cuando entré me mire en el espejo, arregle mi ropa y maquillaje, no había nadie mas dentro, me apoye en el lava manos y trate de controlar los latidos de mi corazón que por alguna razón se siente como si quisiera escaparse de mi cuerpo. Salgo del baño y lo veo parado, esperándome, paso por su lado y pone su brazo en mis hombros, yo en su cintura y así fuimos todo el camino hasta llegar a mi casa.
El resto de la noche con fue de película. Cenamos y después nuestra única compañía fue una botella de fernet. Solo se escuchaba el sonido de nuestros besos, carcajadas o las canciones random que ponía desde su celular para invitarme a bailar, porque si, no importa que estemos los dos solos en el fondo de mi casa, así es, nada predecible. Fueron horas perfectas en las que tuvimos una de las tantas charlas de toda la noche queriendo saber mas de él y el mas de mi.
Después de una de las mejores noches de mi vida, al rededor de las 7 de la mañana decidimos irnos a dormir. Ordenamos y nos fuimos a mi pieza. Él (quizá algún día les diga su nombre, por ahora acostúmbrense a leerlo como "el" o "mi amor") fue al baño a cepillarse los dientes y ese primer momento de soledad conmigo misma en toda la noche lo aproveche para pensar y darme cuenta de lo obvio, sigo queriéndolo hasta con el alma destruida, lo sigo buscando aunque estén todas las luces apagadas y con el corazón fatigado sigo teniendo ganas de amarlo. siempre vuelvo a el, buscando excusas para hablarle, mirando nuestras fotos, pensándolo.
Cuando volvió fue mi turno de sacarme la amargura del sabor que me dejo el fernet en la boca antes de dormir. Terminé y regrese a la habitación, me estaba esperando sentado como indiecito sobre la cama, con sus manos entre las piernas y los cachetes inflados reteniendo el aire, seguido de eso suspira, se veía nervioso. Me cambie en frente de él, para provocarlo, me encanta hacer eso y ver como se me queda mirando con sus ojitos llenos de deseo, pero esta vez su mirada seguía teniendo cierto nerviosismo. Sentada en frente pasamos unos segundos en silencio y yo sabia que me iba a decir, jugaba todas mis cartas a que lo siguiente que iba a decir es:
-¿Volvemos a estar juntos?
Pensé en las mil maneras en las que podía decirle que si, sin embargo, suerte para mi que esto no fue un juego de cartas porque lo habría perdido ya que lo que salio por su boca fue lo ultimo que esperé que preguntara, como les mencioné antes, no es para nada predecible.
-¿Te gusta Samir?- me miro a los ojos con tristeza en los suyos.
-¡No!- dije al instante, la pregunta me tomo tan por sorpresa que se me revolvió el estomago a tal punto de querer vomitar.
-¿Desde hace cuanto lo conoces?- me pregunta y yo estaba a punto de despedir todo lo que había comido en la noche.
-Desde el 2019- respondí mirando hacia arriba recordando en que momento lo había conocido.
-¿Podes mostrarme quien es?- vuelve a preguntar, me siento en el peor interrogatorio de mi vida.
-SI- Dije y tome mi celular, puse su perfil pero no se me cargaba- No tengo internet, por eso no carga- desde su celular me compartió internet y el perfil cargó.
Estuvo unos minutos viendo sus fotos y vuelve a hablar.
-¿Desde hace cuanto viene toda la historia con el?
-Dos semanas, pero hace unos días corte toda onda entre nosotros- no tenia por que mentirle en este momento, por su mirada me di cuenta de que ya sabia todo.
-¿Segura? estoy viendo todo y me voy a enterar si estas mintiendo- me dijo clavando sus ojos en los míos otra vez.
-Si, desde hace dos semanas- le respondí.
-Perdóname por esto, se que no esta nada bien de mi parte y que no debería hacerlo- soltó de repente- ¿Puedo leer su chat?- su corazón estaba latiendo tan fuerte que hasta podía escucharlo- Necesito enterarme, saber que pasó porque vos no me lo vas a contar.
Entendí su punto porque los dos sabemos que yo con tal de no hacer sentir mal a alguien, oculto cosas. Por los nervios que tenia me puse a leer el chat, no me acordaba que había hablado con el y, por más de que ya no estuviéramos en pareja desde hace un tiempo, yo sabia que si leía, ya no había vuelta atrás.