Mi Secuestro

Cap. 8

La había dejado encerrada, a base de candados y barras de seguridad que solo un experto en la CIA podría descifrar y claro...el. Después de retirar el diento de ______ lo había colocado en un botín que guardaría bajo siete llaves en alguna parte del pequeño departamento. Sin embargo, había dejado el dinero suficiente para la comida que necesitaba, sin mencionar alguna ropa de segunda que le compraría a ______, tanteando, pues no se sabia su talla.

Y después de algunas horas...había vuelto a casa.

Lionel: mierda- se dijo a si mismo al abrir la cerradura. Cerro la puerta y observo a ______ con una sonrisa radiante sobre el sillón, con una lata en la mano.

______: vaya, llegas y ya insultando...

Lionel: no te lo dije a ti, es que...¿estas borracha?

______: ¿yo?- pregunto ella sorprendida al mismo tiempo que soltaba una carcajada. La lata reboto, cayendo al suelo.

Lionel negó con la cabeza, tiro el botín sobre la pequeña mesa y con la otra mano tendido la pizza que había traído.

Lionel: te dejo una hora y haces esto- la reprendió- te he traído ropa y comida- dejo la bolsa de ropa sobre el sillón- no puede ser...eres peor que una niña pequeña, te has tomado toda mi colección de Redbull...y ni si quiera...- cuando se detuvo, se percató de que hablaba solo

La vio tendida, tenía los ojos cerrados en un descanso profundo. Bonita. Muy bonita. Quizá había sido por algo que había terminado eligiéndola a ella de entre esas cinco mujeres. Quizá alguien intentaba decirle algo. Pero no quería ponerse a pensar en eso, al contrario después lo notaria. La cargo entre sus brazos, intentando no despertarla. Los borrachos eran mas duros que una roca, pero aun así tuvo cuidado. Sus manos se aferraron a los muslos de ella, teniéndola con firmeza. Camino hasta la habitación, abriéndola con una mano, sus músculos se tensaron cuando tuvo que acostarla sobre las sabanas en el suelo. 'Toda mi colección de Redbull' ...pensó. Y una leve sonrosa se expandió entre sus labios.

_____: lo siento...- le dijo ella, abriendo los ojos suavemente. Lionel se tenso.

Lionel: ¿porque?

______: por tomarme tu colección

Lionel: da lo mismo

______: pero dijiste que te molestaba

Lionel: ahora te digo que me da lo mismo- intento irse,apunto de colocarse de pie, sintió las tibias manos de ______ cogerle el brazo.

______: no te vallas- le pidió en susurros. Lionel la miro a los ojos, era inevitable no hacerlo cuando lo necesitaba...se sentía tan bien cuando la miraba tan intensamente- vamos, quédate...- murmuro ahora, acariciando le los bíceps. Lionel lo sintió exquisito. Observo las pequeñas manos de ______ acariciando le el brazo. Joder ¿de que manera lo hacia que lo ponía tan tenso?

Lionel: ¿para que?- le pregunto, sin querer saber la repuesta, tan solo deseaba quedarse ahí mismo.

______: no lo se...- lo empujo hasta ella, esta vez para que se acostara a su lado. Lionel cayo tendido. Las fuerzas se le habían ido. De pronto se encontraba hechizado por ella y sus penetrantes caricias- tal vez para que me digas tu nombre

Lionel: pensé que lo sabias- doblo los brazos y los coloco bajo su cabeza- Lionel. Lionel Buelma.

______: ¿y por que lo de ayer?- pregunto ella.

Lionel: ¿que cosa?

______: te detuviste

Y una cosa era cierta. Los borrachos eran los mas sinceros del mundo.

Lionel: tu no querías...- le respondió sin sobresaltarse. No valía la pena molestarse de nuevo.

______: ¿como lo sabes?- se dio vuelta. Cayendo sobre el torso de Lionel. El volvió a posicionar sus ojos sobre los de ella. Esta vez si tenía tantas ganas de hacerla suya. Tantas. Muchísimas. Le deseaba con toda su puta alma. Se relamió los labios. Necesitaba hacer suyo cada centímetro de su boca.

Lionel: ¿no es así?- le pregunto. Su brazo izquierdo le abrazo la cintura por detrás. Haciendo que sus cuerpos se junten esta vez mas. Los senos de ______ quedaron atrapados en el torso de Lionel.

______: no...- le respondió ella. Mierda, ¿lo decía solo porque estaba ebria? O porque... ¿en verdad lo sentía así?- Lionel...- una oleada de deseo se apodero de el cuando la escucho decir su nombre. Se la imagino gritando lo ahora. Con la garganta ronca. Gimiendo. Duro. Al ritmo de sus caderas. Cubierta de sudor. Dándoselo todo. Hasta la ultima gota de su dulce sexo- bésame...- le pidió. Y si. Mil veces si. ______, lo estaba volviendo loco.