🔞FUCK ME🔞 (Hyunin)

9°

—¿Has tenido sexo en la ducha?—.

—¿Eh?—. !Encerio pregunto eso¡

—Y...¿No quieres probar?—.

— Seungmin aún está durmiendo—me escuse.

—Entonces tendremos que ser silenciosos—.

Me quedé quieto en mi lugar mientras veía como Hwang entraba a la ducha junto conmigo, cerró la puerta tras de el y camino hacia mí.
Acercó su rostro al mío, mantenimiento una distancia muy corta, sus ojos conectaron con los míos los cuales reflejaban deseo, una sonrisa ladina se plasmó en su rostro etéreo.

Un una mano tomo mi cintura y me atrajo asía el haciendo que nuestros cuerpos se pagarán uno al otro.
Con la mano libre tomo parte del cabello mi nuca y jalo de ella para atrás, dejando ver por completo lo extenso de mi cuello lleno de marcas por la noche anterior.

—Te miras bien con ellas— sentí su respiración en mi cuello y la punta de su nariz rozo mi piel, haciendo que sintiera un escalofrío en mi espalda.
Sentí sus rosados y esponjosos labios besar mi cuello, automáticamente cerré mis ojos para disfrutar de esa exquisita sensación.
La mano que posaba en mi cintura empezó a hacer caricias en mi espalda muestras sus labios aún seguian besando mi cuello, lo que me hacía sentir sus labios, su lengua y sus dientes era algo magnífico.

Sus labios hicieron un camino de mi cuello a mis clavículas, después volvieron al cuello subieron hasta colocarse en mi mandíbula y finalizaron cuando atrapó mi boca, besando como si fuera si vida dependiera de ello.

Mis manos se posicionaron en su cuello, para más contacto ladie mi cabeza a un lado, permitiendo más contacto y que nuestras lenguas tuvieran la libertad de encontrarse y empezarán una guerra entre ellas, sus manos tocaron cada parte de mi cuerpo, muestras el agua caía por nuestros cuerpos, se que desperdiciamos mucha agua pero en ese momento era lo último que pensaba.

Una de sus manos acaricio mi pezón y empezó a jugar con el, muestras la otra bajo hasta mi pene y lo apretó haciendo que saliera un suspiro de mi boca.

—aaahh~—suspire.

En el momento en que abrí mi boca para suspirar sus labios ataron mi lengua y empezó a chupar/succionar de ella.
Esa sensación era indescriptible, su boca succionando mi lengua, una de sus manos en mi pezón y la otra masturbarme.

No quise quedarme atrás, así que decidí jugar un poco también, lleve una de mis manos al puede de Hwang y y empezé a masturbarlo como el lo estaba haciendo conmigo, ahora ambos sujetabamos el pene del otro.

—ahg~—.

Nuestras bocas estaban entre abiertas una encima de la otra, nuestro aliento y suspiros chocaban haciendo que se hicieran uno solo, íbamos aumentado la velocidad con la que nuestras manos se movían y en ningún momento apartamos nuestros rostros.
Faltaba poco para que me viniera.

—M-me corro~— suspiré entre la boca de hwang.

—No, aún no— dijo con una voz ronca y profunda.

Detuvo su mano y bajo dejando un camino de besos en todo mi tieso dejando mordidas a su paso, cuando abrí un poco los ojos pude ver cómo hwang estaba frente a mi pene, se relamio los labios y levantó su rostro un poco haciendo que sus ojos me vieran directamente, llevo su boca a mi glande y lamió el pre-semen que escurría, cerré mis ojos, mis dedos se perdieron entre el cabello ya mojado de hwang, y heche mi cabeza para atrás disfrutando de la sensación.
Su boca se movía de frente asía atrás, y cada que iba asía atrás su mano se encargaba de seguirlo por lo extenso de mi pene.

—N-necesito~ c-correrme~— logré decir entre jadeos.

Se alejo un poco, aún se mantenía frente a mi miembro, pero si mano seguia en ella, de un momento a otro su mano empezó a hacer el trabajo que anteriormente su boca hacia.

Su mano iba rápido, definitivamente me vendría con unas cuantas jaladas más, y eso paso...mi escencia fue disparada directo a la boca de hwang, pues el la estaba esperando con la boca abierta, dándole la invitación a qué entrase.

Mi pecho subía y bajaba tratando de dar aire a mis pulmones, cuando el se volvió a incorporar ví una sonrisa plasmada en su rostro y en la comisura de su labio resbalaba un poco de semen que inmediatamente fue removida por el pulgar de hwang y fue directo a su boca.

—Sabes exquisito, pero ahora me toca a mi—.

Me dió vuelta, haciendo que mirara a la pared, hacerlo su cuerpo al mío y con su mano me inclino lentamente haciendo que mis manos se apoyaran de la pared, en es momento sentí un dedo largo y delgado entrar en mí.

—Aahg—.

Metía y sacabá su dedo dentro de mi, luego introdujo otro más e hizo movimientos de tijera dentro de mi.

—Aagh~ sii~ mmm~— Gemí.

—¿A si O necesitas más?—.

—S-si, más~ más~— hice que mis caderas se echaran para atrás, en busca de que sus dedos se adentrarán más a mi.

Soltó una pequeña carcajada y metí un tercer dedo dentro de mí, mordí mi labio inferior para no soltar un gemido en alto, no quería que mi hermano escuchará.
Seguí moviéndo sus dedos para poder prepararme para la mejor parte.
Sus dedos abandonaron mi entrada, fruncí en seño por qué no dió aviso alguno, pero desapareció al instante en que Hwang entro bruscamente en mi, haciendo que soltará un gemido en alto.

—AAAHHG~—.

—Shhhh,—puso su mano en mi boca y se acercó a mi oído—recuerda que no tenemos que hacer mucho ruido—susurro.

Solo asentí y el quito su mano de mi boca, para ponerla en mi cadera junto con la otra.
Empezó a embestir lento, pero profundo.
Sus embestidas fueron subiendo de velocidad, haciendo que lo único que se escuchará fueran el agua callendo arriba de nosotros, los sonidos obscenos, jadeos y gemidos daban armonía a aquel baño.

Mi pene volvió a ponerse duro, Hwang se percató de eso, se inclino un poco asía mi y una mano abandonó mi cadera para poscionarce en mi pene y empezar a masturbarme nuevamente.
Las embestidas y la masturbación harían que me diera mi segundo orgasmo.

—Correte junto conmigo Yang, correte— susurro a mi odio la voz ronca y rasposa de Hwang.

Empezó a penetrarme de una manera eufórica en busca de que su orgasmo llegará, mientras yo era una máquina de jadeos y gemidos.

—Aahg~ m-me corro H-hwang~—.

—Vamos~, correte por mi~—.

Minutos después me corrí en la mano de Hwang y segundos después el se corrió dentro de mi.
Se debo caer a mi espalda-no todo su peso en mi- sus manos se apoyaron arriba de las mías para poder sostenerse de la pared en lo que los dos recuperavamos el aire.

—Eso fue~... fantástico— y si, lo fue.

—Me alegro que te haya gustado, y volverá a gustarte—.

[...]