el amor por el baile

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Non so cosa sia questa sensazione volerti rivedere, come anni fa


Su mañana iniciaba como todas, la cálida luz del sol de la mañana golpeaba contra su rostro.
Eso fue el causante de que abriera sus ojos de a poco, el solo pensar que era lunes le era agobiante, más tenía que ir a trabajar.
Levantó su cuerpo de su cómoda cama, no quería levantarse ni nada.
— nos vemos...mi querida— susurró para su mismo mientras observaba su preciada cama.

Esos días soleados le traían bellos recuerdos, recordaba a aquel lindo joven que conoció en su infancia, un Azabache de procedencia francesa, ambos eran sumamente distintos más existía algo que no permitía dejarlo de pensar, los recuerdos solían ser constantes, más no le daba mucha importancia, fue parte de su niñez y ya, así que no le daba tantas vueltas a el asunto.
Al menos comería un poco de lasagna del día anterior, recalentaria un poco, no quería perder más tiempo en preparar un desayuno, solo debía de comer algo y ya, eso no sería mayor problema.

Mientras terminaba de comer, más bien estaba atragantandose. Iba tarde ya y sentía que el tiempo corría con rapidez, eso que aún le faltaba tomar una ducha rápida.
Corrió a la ducha, quitándose su ropa.
Agradecía que no hacía frío,  Milán siempre tenía un buen clima así que rara vez tenía que preocuparse por el clima.
Ya que el tomaba baños con agua fría, le iba mejor y se despertaba bien ya que tenía la costumbre de levantarse tarde.
Así que podría ayudarse a sí mismo a despertar.
Al menos ya se había acostumbrado pues nunca pescó ningún tipo de resfriado.

Después de la ducha rápida, se vistió. Realmente algo casual pues no le gustaba ir muy formal, después de todo tenía que ir con ropa que lo dejara moverse y bailar libremente.



9:34

Salón de baile




Varias jóvenes y chicos se encontraban esperando la llegada del profesor.
Erwin Smith quién era un profesor de Tango y Ballet, le agradaba si trabajo y todos lo sabían, rara vez llegaba tarde, ya estaban acostumbrados a esperar a aquel rubio.

— ¡Buenos días chicos! Lamento mi tardanza ayer me dormí a altas horas de la noche. —

Ya era común así que los alumnos no hicieron más que asentir, no tenían problema alguno.

— Bien, empezamos con la clase. ¿Alguien recuerda lo que vimos en la clase anterior? —

Hubo un corto silencio, hasta que una joven decidió tomar la palabra.
— que al bailar debemos dejar fluir nuestras emociones, podremos transmitir nuestros sentimientos por medio de eso. —
—¡exacto!, Me alegra que recuerdes lo que vimos. Tal y como dijo Aless, el bailar no solo es una "actividad física" debemos dejar fluir nuestro sentir, comunicarnos con nosotros mismos y dejar salir esos sentimientos desde dentro. Demostrando la pureza de nuestra presentación.—
Rápidamente fue por su laptop en la cuál tenía dos vídeos, una presentación de un joven que solo bailaba por qué si y el otro de alguien que demostraba y dejaba ver su sentimiento al moverse y dejar todo en el escenario.
Era de corta duración así que no tardaron mucho.
— ¿Apreciaron la diferencia?, Los movimientos de la chica del segundo video son puros, libres y preciosos más los del primer joven son solo "perfección" en su cordinación—

Para el toda la magia se iba cuando hacían ese tipo de demostraciones, sin pasión ni nada.
La música empezó a sonar, el comenzaba a bailar con destreza, dejando ver el amor que sentía por el baile.
Una hermosa música clásica sonó, la paz recorría su mente solo concentrándose en los movimientos de sus brazos y piernas, pasos ligeros y cálidos.
Sus estudiantes empezaron haciendo lo mismo, por su lado, fluyendo sus sentimientos más profundos.
Una gran satisfacción llenaba su corazón, el saber que los chicos aprendían con gran rapidez, su perceverancia, sudor y lágrimas valieron la pena. Aún les faltaba un largo camino por recorrer pero debían de centrarse en el presente y nada más que eso.

Largas horas de entrenamiento, llegaron muchos, algunos ya con años practicando y otros con poco tiempo.
Incluso llegó un niño que le recordó a el de pequeño, un chiquillo desastroso y que deseaba ser libre.
Ya de grande encontró su forma de libertad, el baile.




18:30pm



Su jornada laboral terminó, salió en busca de un buen café. Quería recargar sus energías.
Decidió ir a el café de siempre "Amore e libertà", dónde tenía mucho tiempo yendo, entró como de costumbre.
Tomando asiento en un cómodo sillón hasta el fondo, debía de revisar algunas cosas antes de irse a casa. Sacó su laptop abriendo algunos de sus archivos.

—  buenas tardes, ¿que es lo que desea?—

Una cálida voz lo sacó de sus pensamientos, un nuevo mesero que no parecía ser de Italia lo llamó para tomar su orden, ese cabello esos ojos le recordaban a alguien. A su amigo de la infancia.
Si era el ¿Que hacia en Italia? No entendía por qué un francés con buen futuro en su país llegaría a un lugar aburrido y común como Milán.
Hermosos lugares pero gente aburrida en su mayoría.

— oh....un café mocca y un tiramisú—

Estaba muy seguro de que ese joven y hermoso mesero era el chico que conoció ya hace muchos años, más esperaría a hablar con el, si se equivocaba estaría más que apenado.

Por su lado el Azabache se le quedó viendo, como intentando reconocerlo, el tampoco sabía que si ese rubio era el mismo Smith que conoció.
Sería raro hablarle de algo así a un cliente que acaba de conocer así que solo tomó su orden y se retiró.

Erwin se quedó pensando, viéndolo irse a lo lejos. No entendía ese sentimiento.
¿Porqué quería detenerlo y preguntarle si era el?.

Ahí comenzó algo nuevo para ambos, una conexión que no de puede romper, el destino se encargó de unirlos en un solo lugar.




Hola chic@s!, Espero y les haya agradado el primer capítulo de este fanfic
Me gustó la idea de comenzar con la vida de Erwin para después centrarme en la de Levi, para darle algo de sentido a el hecho de como llegaron a encontrarse los dos.

Actualizaré dentro de poco.

Grazie per aver letto!

咖𝗦𝘄𝗮𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora