Affectionate | ShinMono

affectionate; capítulo único

Desde el umbral del salón observa a los chicos jugar. Giran la botella vacía y dicen una verdad o realizan un reto que los otros pidan. Algo así debe ir el juego según a observado, no lo sabe bien, nunca lo jugó y en su vida nadie lo había invitado a participar.

Estaba bien con ver como los demás hacían el ridículo, en especial los ex de la clase A. Entre ellos estaba Hitoshi Shinsō jugando. Lo había visto besar al chico de las mitades, dejando un chupón en el muslo interno de la chica rosada y beber un shot en los senos pronunciados de la chica gravedad. Se estaba divirtiendo, se reí y sonreía con el encanto de la ironía. Su amigo rubio del rayo lo abrazaba por los hombros y le daba ligeros toques eléctricos al pellizcarle el pezón encima de la camisa de manga larga por lo que terminaba de alejarlo de su cuerpo y se cubría el pecho mientras la botella sigue girando hasta detenerse en su dirección.

"Verdad" es lo único que alcanza a leer de sus labios. El que está delante le lanza la pregunta y él niega, niega y vuelva a negar marcando un rotundo NO. Algo está sucediendo. No tiene el valor de acercarse para averiguar lo qué traman.

Bebe un trago de la soda de cola en lata. Al separar la bebida de su boca tiene muchas miradas sobre él, en especial los del círculo junto a los chismosos del alrededor.

Frunce el ceño en disgusto y confundido, pero luego sonríe. Todos ruedan la mirada adivinando lo que está pensando y vuelven al juego. Sin embargo, Shinsō no podía apartar la mirada de él, ni él de la suya cuando es consciente de ella durante segundos eternos y significativos.

No piensa en nada más que en la distancia que los separa: de diez a doce metros, quizá.

Denki vuelve a molestarlo y es ahí que Shinsō cede en romper la tensión. Abraza a Kaminari del cuello con fuerza  y piensa en lo cercanos que deben ser para tratarse con tanto afecto y efusividad sin perturbarse por qué lo hizo desmayar al cortarle momentáneamente la respiración.

Eran cosas entre amigos, ¿no? A él lo hacían desmayar seguido pero entonces, por qué se sintió acalorado al  observar la manera como los brazos gruesos de Shinsō se cerraban en el cuello del de rayo. ¿Cuánta fuerza tuvo que utilizar para hacerlo desmayar? ¿Estaba bien? Lo último no le interesa saber con exactitud y se dedica en delinear la musculatura marcada sobre la camisa y se muerde la mejilla interior.

La botella sigue girando y le parecía irrelevante. Se detuvo frente a Shinsō de nuevo. Él escogió reto y le lamió los labios a su prima tomándola del cuello para atraerla hacia él con fuerza medida y cogiendo de su boca un cuarto de limón.

¡Qué juego tan perverso y excitante! Admitía que el morbo lo corrompió y luego de ver eso, necesitaba más de Hitoshi y la manera afectuosa y ruda como trata a sus amigos.

Deseó que lo tratara con el mismo afecto con el que trata a los de la clase A. Quería ser especial mientras le sujeta el cuello y lo asfixia entre sus brazos o sus manos cerradas, no importaba cómo ni cuándo. El deseo estaba ahí y la ansia de vivirlo lo agitó.

La botella giró. Un escalofrío lo abrazó por detrás. Se preguntó sobre lo que se siente estar a punto de perder el conocimiento. El éxtasis que le produciría. Mediante la botella perdía rapidez y pasaba delante de todos, esperó que fuera Hitoshi de nuevo, pero Yosetsu le habló desde la cocina y lo hizo volver en sí y a la realidad. ¿En qué estaba pensando? Era seguro que no sucedería y era peor hacerse ilusiones sin ninguna razón dónde poder aferrarse.

O tal vez había una que sólo él no conocía y ya todos sabían, pero estaban bajo amenaza de si abrían la boca les iría mal y tenían a Denki, por ejemplo, del supuesto afecto al que él alude como algo especial; y por desgracia suya, no lo experimentaría nunca por ser el chico del que Hitoshi gusta.