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Llevando 11 días de este 2015, acabando de dar las 12:40 am, con mi actitud eufórica iniciaba el día, en San Cosme, Ciudad de México, en el puente del transbordo, subiendo las escaleras hacia la salida empecé a ver a un chico de bléiser azul marino, camisa roja, de unos botones cuadradademente cuadrados, con un contraste mostaza, gafas oscuras retro, que hacían desviar la atención hacia esa enorme sonrisa Colgate, envidiable, a su lado estaba El y Alexo.
Él me alagaba, esperando no ser inoportuno, y todavía nos hizo esperar 20 minutos a que llegara su amigo Piglett, ni siquiera puse atención en el camino, ese amigo cerdo, que hacia mofa de que siempre llevaba chicos diferentes, (y por chico me refiero a puro twink de 15 a...)

Un mini elevador para 4 personas, en unos departamentitos de 80 m² , nosotros siendo más El, se fue por las escaleras, y a mí me toco con el antipático pelos del pájaro loco de Alexo, y ya porque se cerraron las puertas, mi mirada despectiva estaba intensificando ¿Cómo comportarme con sus amigos, a los que seguramente ya les conto lo que tuvimos?,

¡Directito al cuarto... piso, ja! me abalance al puff, el de la esquina de la pared, para no quedarme parado, El muy gentil, nos ofreció sus calzones para el evento, obvio no lo acepte, y me fui a cambiar al baño con mi muda

Ya de regreso al andén, Él se quitó su pantalón, le hice segunda, mientras Alexo disque moría de pena, y cargo las cosas de todos, acabamos el recorrido en el Auditorio Nacional, para la foto del recuerdo, cual podría ser la caratula de este libro; Un reportero se acercó a nosotros estábamos al aire, incluso casi me peleo por la corona de "Miss Calzones ",¿Por qué lo hice? Suelo ser impulsivo, una disculpa por eso ,no en realidad(sobre la disculpa.

Pero ¿que pasaría por la mente de Carl, mientras yo hacía lo que mejor se hacer? el ridículo, por dentro muerto de pena, y tu insinuando que es bueno que no me importe el "que dirán" que no pareces de esas personas, mientras veníamos de edecanes de "los futbolistas Zorros" ,ese equipo de futbol dirigido por El y Piglett, me parecía tan "promiscuo" todo ese ambiente. Fue uno de mis primeros golpes sobre la comunidad gay "todos son de todos, pero nadie es de nadie", es más fácil seguir a la manada, ya casi de vuelta al departamento de antes de salir de la estación, Carl se quitó pantalón, yo en ningún momento me lo volví a colocar, con Alexo a mi derecha, El nos estaba tomándonos fotos, o atrapando en su SD, como viles pokemones.

Caminando tome un callejón más apartado de ellos, Carl fue tras mí, diciéndome -Siento que este tipo nos quiere violar-, Pero no pasaría "nada malo "solo iríamos al partido de futbol, al cual yo iba a jugar, por primera vez.

Es supremamente divertido, quise ir a jugar futbol, para aprender, siempre me junté con niñas, nunca hice deportes, por lo cual no tenía amigos varones, quería encajar, aparte de que quería demostrarle a mi papá, que sabía jugar, para mínimo jugar con él, nunca coincidíamos sobre pasatiempos.

En el auto de Pollo, junto a Carl, me derretía por el mientras y ni siquiera me había dado cuenta, comiendo palomitas acarameladas, robadas de una cajuela, en la cual Él se metió, Carl estaba feliz, porque se enteró que, ni Alexo, ni yo teníamos sus dos números..

Tanta fiesta, para el cuchitril de la pobre cancha, me arrepentí, quise morir de pena ¿Cómo me van a meter a un equipo, contra otro oficial si jamás e jugado? Esta bien, practicamos un rato, aunque siendo realistas, no lo iba a lograr, tengo dos pues izquierdos, pasándonos la pelota entre Carl, El y Alexo, pero como buenos twink, idiotas para el deporte

Carl invito unos tragos del Oxxo de vodka, y entre platica y platica, nos dimos cuenta que con los tres tuvo relaciones sexuales, y no nos llevó para ayudarlo a jugar, si no como sus porristas, o peor aún como sus trofeos.

Y la verdad es que no era así, ok el pagaba las citas, pero era nada mas una comida al Chilis, un paseo en bici a su departamento, un trago de su asqueroso "Demonio"

Carl tenía la sensación que Él estaba muy distante con él.

De vuelta a su departamento, pidió pizza, tragos y unos cigarros.

#CarminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora