dos

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|During chaos|

La felicidad no es una constante, es una variable, la vida no es un blanco puro ni un negro inalterable, cada mente crea un mundo perfecto para cada individuo, no existe un mundo igual para todos.

SeHun estaba de mal humor, no solo por el horrible día que había tenido en el evento de caridad, en realidad llevaba casi 4 años y medio de mal humor, la misma cantidad de tiempo que llevaba odiando a LuHan.

Buscaba entre los canales de televisión algún programa lo suficientemente entretenido para no tener que pensar más en el joven chico que estaba sentado en el comedor tecleando en su computadora sin parar.

Repitió una y otra vez la lista de canales con la esperanza de que al volver a pasar por alguno este mágicamente hubiera cambiado su programación aburrida por algo entretenido.

—¿Quieres escojer un maldito canal ya?, el ruido me está dando migraña —No volteo a ver a LuHan pero estaba seguro que el bajito tenía esa mirada de querer clavarle un tenedor en el ojo. Por el puro gusto de hacer que el otro perdiera la paciencia subió el volumen de la televisión y siguió cambiando los canales hasta que escucho a LuHan cerrar su laptop con fuerza y caminar hacia él.

—Que coincidencia que estés aquí Luhan, tanto tiempo sin vernos —sonrío cuando el mayor se paró frente al televisor y lo miro con fuego en los ojos.

—No tienes idea lo mucho que te odio —El bajito desconecto la televisión y regreso a su lugar frente a su portátil dejando a SeHun mirando su reflejo en la pantalla.

Hacía ya un tiempo que había dejado de pelear con LuHan por cosas como esas, consideraba una completa perdida de tiempo y de saliva gastar sus palabras con alguien que no le importaba en lo más mínimo.

Se levantó del sofá y camino directo a su dormitorio donde una foto de su boda estaba colgada y cubierta con una manta, solo la quitaban cuando sus suegros iba de visita, durante el resto de los días se mantenía así, cubierta como si fuera un secreto entre los dos, o más bien una realidad que no querían aceptar.

El alto solía descubrir esa foto de vez en cuando solo para reírse de si mismo y de como en aquel momento había sido tan tonto como para pensar que todo iba a salir bien porque LuHan era divertido y un soñador que todo el tiempo le estaba diciendo cosas estúpidas demasiado inmaduras para su edad, solo medio año de estar casado basto para estar seguro que en su primera oportunidad le clavaría un tenedor a LuHan, o quizás a si mismo para no tener que soportar más a ese molestó chico que fumaba como si no le importaran sus pulmones y soñaba con ser un superheroe.

—¿Vez algo que te guste?— Luhan entro a la habitación con un cigarro encendido y le sonrió con burla al notar que estaba viendo aquella foto.

—Tienes un lindo culo, lastima que seas tan insoportable que cada mañana considere tirarte por la ventana —Luhan viro los ojos y se acercó a él solo para dejar salir el humo de su cigarro en su cara.

—Choi llamo, dijo que ya están arreglando los papeles del divorcio, pero tenemos que seguir apareciendo juntos en los eventos para terminar el proceso sin que la prensa se entere —SeHun asintió  arrebatándole el cigarro a Luhan para darle una calada y luego devolvérselo —¿Ya no te molesta?

—No me importa lo que hagas hoy, mañana te largas de mi casa —LuHan bufó apagando su cigarro contra la pared dejando una fea marca que hizo molestar el lado perfeccionista de SeHun.

—Ojala te ahogues mientras duermes.

—Llevo deseando eso desde que nos casamos —Ambos se acostaron en la cama, uno juntó al otro dándose la espalda.

Lovely Lie. [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora