POR EL PODER DEL AMOR ( CHIRIMILA)

Un plan

Hola":pensando
Hola:hablando
Hola:grintado
(Hola):aclaraciones o dialogos del autor
Hola: aclaraciones o diálogos de los personajes
~hola~: susurando
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Narra chirinos

Era una habitación bastante grande, la verdad. Al lado derecho de esta había cuatro casilleros. Creo que ahí deben de estar los supuestos trajes mejorados, la verdad una mierda que aún no me creo, pero bueno, habrá que ver para comprobar. Del lado izquierdo había dos baños, obviamente de mujeres y hombres. Creo que los organizadores saben que somos unos adolescentes con las hormonas a tope. No me sorprendería que saquen a uno que otro por calientes. En medio, cuatro bancas deportivas, consideradas en mi opinión, para poder descansar. A mi lado, sentí un empujón muy abrupto.

Orizaga: Viejo, ¡qué genial está esto! Un lugar para descansar. – Este idiota se alegra con poco, en serio, esto es un fastidio.

Chirinos: ¿Era necesario empujarme? – Digo, perfectamente podrías haberme dicho "con permiso".

Reyna: Si te quedas como idiota mirando la habitación, pues el único culpable eres tú, ¿no? – Esa maldita sonrisa burlona me irrita más de lo que ya estaba. – Pero ciertamente tienes razón, no era para empujarte así. – Bueno, por lo menos apoya eso.

Orizaga: ¿De qué lado estás, chica? – Esa sonrisa de idiota de nuevo. – Pensé que éramos el dúo perfecto para molestarlo. – Una pose de dramático, en serio.

Reyna: Lo somos, solo que ese empujón fue muy fuerte. Y recuerda que lo ocupamos para más tarde, en perfectas condiciones. – La seriedad que tenía hasta a mí me impresionó. – Pero tú tranqui, luego lo molestamos con aquella que está a su lado. – Y volvemos con esa mierda otra vez.

Chirinos: En serio que son molestos y muchos. – Solo escuché unas risas que me irritaron más. Me volteé a ver a la anterior mencionada, está muy callada, raro en ella. – ¿Por qué estás roja? – Mierda, es un tomate. Se ve linda.

Camila: ¿Eh? – Volteó a verme, se está poniendo más roja. – ¿Ro...ro...roja? – Se tocaba las mejillas mientras hacía eso, la hacía ver más adorable. – Es...estoy bien, solo que hace calor, ¿no? ¿Tú no tienes calor? Jejeje. – De hecho, sí hace un poco de calor, ¿estará prendido el aire? Veo que hay uno.

Chirinos: Deja veo el aire, creo que está apagado. – Me fui por el control y, en lo correcto, estaba apagado. – Listo, encendido. – Veo que ya está menos roja. – Bueno, parece que sí tenías calor. – Me fui a sentar en el espacio de las bancas.

Camila: Gracias. – Esa sonrisa en serio que me calma, o al menos hasta que escucho.

Orizaga: Vamos a ver qué hay ahí adentro. – Abrió el casillero que tenía su nombre, sacó una especie de traje de spandex negro con toques grises. Sus mangas llegaban hasta los antebrazos. ¿En serio esperan que me ponga esa mierda? – ¡Wow, esto está genial! Espera, hay más: unos guantes, botas, un cinturón, comunicadores y un arnés de combate. ¿En serio nos van a poner a combatir? – Esa era una muy buena pregunta, y la verdad me pone un poco nervioso la respuesta.

Reyna: Parece que para las chicas igual tenemos lo mismo. – Ok, esto va a ser equitativo.

Chirinos: Parece que tendremos que pelear, en serio que esto es un fastidio. – ¿Por qué mierda entré a esto? – Por lo visto varias escuelas saben de qué iba a tratar este festival, como el grupo que nos encontramos en la entrada. – Solo recordarlos hace que en serio prefiera irme, y no soy el único por lo que veo.

Orizaga: Ni lo menciones, uno de esos tipos es una mierda. – Uff, en serio le tiene odio. – Pero entonces, ¿qué haremos? Tú y yo sabemos pelear, no se ofendan chicas, pero la verdad no las he visto en acción.

Reyna: Tú tranquilo, fortachón, nosotras podemos patearte el trasero si nos animamos, así que mejor preocúpate por ti. – Está sonriendo muy confiada, ¿sí es tan fuerte?

Orizaga: ¿Con que pueden conmigo, eh? – Se le nota que le dieron justo en el ego. – ¿Qué te parece si después de esto lo comprobamos, princesita? – Se están acercando mucho, ¿no?

Reyna: Ooooh, espera y verás cómo te retuerces en el suelo, mierdecilla. – En serio están muy cerca.

Orizaga: Con que sí, maldi... – Qué bueno que Camila empezó a hablar, no hubiera querido saber cómo acabaría esta conversación.

Camila: ¡¡¡Chicos!!! No es momento para esto. Hay que hacer un plan, por lo menos saber qué hacer en una situación de riesgo. – Tiene razón, hay que idear uno, pero con lo que sabemos de este torneo no podemos idear un plan en concreto, solo unas pautas.

Chirinos: Ok, tengo uno. O bueno, son cosas que debemos seguir. – Todos me voltearon a ver. – Primero, nunca separarnos, no sabemos las pruebas que pueden ponernos. Número dos, en caso de separarnos, mantenernos al tanto de nuestros estados, nunca dejar de comunicarnos. Y última, nunca pero nunca rendirnos. Hay que demostrar de lo que somos capaces, ¿está claro? – Los tres se voltearon a ver y luego, con una sonrisa en sus caras, me regresaron la mirada. En serio que son un fastidio.

¡¡¡CLARO QUE SI LIDER !!!