thousand eyes - Introducción

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-Estas seguro de que quieres hacer esto, Alejandro?

-Creo que si.

Alejandro no estaba seguro de hacerlo, estaba nervioso, creía que iba a ir mal, no tenía fe en que iba a disfrutar ese maravilloso viaje, y es entendible, el no confía en nadie, no tenía amigos. Estaba solo, completamente solo.

Nadie de su escuela le quería dirigir una palabra a alejandro, ellos pensaban que el estaba maldito, que tenía un tipo de maldición: 'cada vez que alguien se acerca a él muere'. Esa frase persiguió a alejandro durante su ciclo escolar. El algunas veces pensaba que era real, que el estaba maldito, algunas veces no, pero aún así, nadie quería estar con él.

El estaba sentado en la parte final del asiento del autobús, escondiéndose de todos sus compañeros para evitar burlas sobre su 'maldición'. Ese era su método de escape, simplemente esconderse de todos ellos y esperar a que todo termine.

El viaje en autobús fue muy insoportable para alejandro, sus compañeros de clase no dejaban de hacer ruido y en ocasiones se burlaban de alejandro, tanto por su maldición y por su timidez. Inmaduros-pensó el.

Alejandro siempre fue una buena persona, amable, tímido, inteligente y muy imaginativo, era feliz, el veía la vida de otra manera, con arcoiris, y siempre trataba de disfrutar la vida, porque el sabía que en alguien momento iba a morir. Le gustaba tocar el piano y la guitarra, aunque lamentable dejó de hacerlo, el era muy bueno en ello.

Después de varias horas, llegaron a su destino. Llegaron a 'Magdalene'. El lugar era muy lindo, había globos por todas partes, todo era muy colorido, se sentía como si estuvieran en una fiesta de un niño de 5 años, todos jugando y estando muy alegres.

Alejandro no pudo evitar sonreír, todo eso le recordaba a su familia, su querida y hermosa familia.

Un señor se le acercó con una botella de algo que parecía ser jugo, alejandro amablemente aceptó y se lo tomó: le sabía raro, muy raro, muy ácido. Eso a alejandro lo confundió, y llegaron miles de pensamientos raros a si cabeza, pero decidió ignorarlos, tal vez el estaba exagerando.

o tal vez no...

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La celebración ya estaba comenzando, todos los de la escuela estaban sentados viendo lo que estaba sucediendo. Pero había algo que no entendían: Les dijeron que la celebración era de noche, pero lo están celebrando de día. Era raro, pero al igual que Alejandro con la bebida, no le tomaron mucha atención.

-¡Bienvenidos a la celebración del primer. Hoy tenemos invitados, el cuales son de América. ¡Esperemos que disfruten el espectáculo! Nos alegra tanto de tener gente nueva.

La celebración empezó: Eran muchos chicos y chicas bailando, todos estaban muy bien coordinados.

Sin embargo, la profesora notó que no estaba alejandro, y eso empezó a preocuparla.-¿Sabes donde esta alejandro?- le preguntó a una de sus alumnas.

-No profesora- Ella contestó amablemente la preguntó, pero después empezó a decirle a una de sus compañeras: ¡Ojalá nunca regrese!. La profesora no sabía porque eran así con alejandro.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la señora que habló al principio.

-¡Ahora queridos amigos! Empezará a lo que todos estamos aquí.- señaló a unos chicos que estaban sosteniendo a alguien a la fuerza: ¿Por qué lo tienen así? Pensaron ellos.

Y atrás venia la persona que menos se esperaban encontrar: Alejandro.

Estaba sonriendo, como si estuviera drogado. ¿Que esta pasando? Se preguntaban todos: ¿Por qué alejandro se ve así?, ¿Por qué el esta allí y yo no? Eran algunos de los pensamientos de los alumnos.

-alejandro es tan amable que decidió ayudarnos. ¡Todos alaben a alejandro!- Todos empezaron a alabar a alejandro: ¡Viva alejandro!, ¡Viva!. Con una señal con la cabeza, los demás le dieron un cuchillo a alejandro

¿Que esta sucediendo?

¿Por qué tiene un cuchillo?

Alejandro estaba alzando el cuchillo sonriendo, como si lo que fuera a hacer era divertido.

-¡¿QUE ESTA HACIENDO?!

-Alejandro NO lo hagas

-¡VIVA ALEJANDRO!¡VIVA LA MUERTE ETERNA! ¡VIVA SATANÁS NUESTRO VERDADERO DIOS!

Y entonces lo hizo. Un grito se escuchó por todo el lugar.

Alejandro le cortó la garganta al pobre señor.

-¡VIVA SATAN!

Y entonces ellos empezaron a cuchillar al señor, a contarle sus extremidades para poder comérselas. Ellos disfrutaban de comer sus extremidades, era deliciosa, estaba deliciosa

-¿¡QUE ESTA SUCEDIENDO?! ¿QUE HICIERON? ¡¿PORQUE LO MATARON?!

Todos los alumnos estaban en shock. No sabían que pasaba. Pero Alejandro si.....

-¡Serán los siguientes!, ¡Prepárense! ¡Serán los siguientes!

Después de eso, todo fue borroso. Alejandro se desmayó.

MAGDALENEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora