MAGDALENE

home with you

Alejandro se despertó, pero lo que le sorprendió es no despertar en su cabaña.

Alejandro sintió un fuerte dolor de cabeza, y eso le hizo pensar que no debería de tomar mucho más (o eso es lo que el pensaba, que había tomado, cuando obviamente, no era así)

Alejandro miró su camiseta y vio que tenía...¿sangre? El no lo sabía con exactitud y probablemente no lo quiere saber.

Alejandro salió de la habitación en la que estaba y vió que todo estaba vacío. ¿Donde están todos? - El pensó. No sabía que hacer.

El lugar está vacío, completamente vacío. Pensó en quedarse y dormir otra vez para recuperar sus fuerzas, pero optó por buscar a todos.

Alejandro salió de la cabaña, y al mirar atrás, se encontró a una persona corriendo.

El corrió hacia donde había visto a la persona y encontró una casa en donde había entrado.

Alejandro cuidadosamente subió a la cabaña y vió que estaba cerrada, no encontraba ninguna ventana, pero si encontró un pequeño hueco en el que el pudo ver perfectamente.

Estaban todos allí. Había un señor amarrado. ¿Por qué lo tienen así? - pensó. Alejandro iba a decir algo para que lo escharan, pero lo que vio lo dejó petrificado.

La señora que estaba hablando cogió dos cuchillos y se lo enterró en su cabeza. La señora miró hacia donde estaba Alejandro, todos lo hicieron y empezaron a caminar hacia el. Venían por el.

!Corre!

Alejandro corrió con todas fuerzas, miró hacia atrás y todos estaban corriendo hacia el. El corría y gritaba: '¡Ayuda!'. Vió la salida y eso lo alegró  pero después se cayó.

Alejandro se golpeaba con objetos, y en unas ocasiones sentía como un cuchillo lo cortaba en sus brazos y piernas, y en una ocasión en las mejillas. Lo peor de todo era que siempre lo cortaban en el mismo lugar. Alejandro cayó en una habitación....pero inconsciente.

Alejandro estaba teniendo una visión. Allí estaba su madre. Alejandro la abrazó fuertemente. Después de varios segundos su madre le dijo: 'No sabia que te sentías tan solo, si me lo hubieras dicho, estaría en casa contigo y estaría corriendo por las colinas hacia ti, mi amor. Solo tenías que decirlo y estaría contigo en las buenas y en las malas. Nunca te hubiera dejado solo'.

Después de eso, alejandro vió como su madre desaparecía y eso lo dejó asustado. Empezó a tener fuertes dolores de cabeza junto con dolores en el cuerpo. Sentía como si tuviera un tipo de veneno y este se estuviera esparciendo por todo su cuerpo. No sentía sus manos, no sentía nada, es como si solo estuviera su cabeza, más no su cuerpo. Era extraño. Muy extraño.

Después de unos minutos, el se sintió bien. Aún no sabía que había pasado, pero quería que parara. Intentaba gritar, pero no podía, era como si no tuviera voz.

Tiempo después sintió un cosquilleo en los pies, miró hacia abajo y era una especie de neblina. El estaba por desaparecer: Y asi fue....el desapareció.

Vision #1

El estaba sentado en una bañera, cogió un cuchillo y se lo enterró en su brazo derecho para después ir al izquierdo.

Visión #2

El estaba en un árbol parado en uno de sus troncos, estaba llorando, y en unos segundos cayó hacia el suelo desgarrandose la cara.

Vision #3

Era una mujer con hombre sentado al frente de ella, la mujer tenía un cuchillo en la mano y con este -sin pensarlo- se lo puso en su cabeza.

Vision #3

Es el mismo lugar que en la visión #2, solo que en esta el estaba de espaldas, y cuando cayó se partió el cráneo

Vision #3

Era la misma señora que en la visión #3, pero esta vez tenía otro cuchillo y se lo puso en su ojo izquierdo, ella con el cuchillo hizo círculos para después coger otro y ponerlo en su ojo derecho para después hacerle círculos también.

Horas después, Alejandro despertó. Cuando se levantó vio que no estaba en MAGDALENE, eso lo alegró muchísimo, pero al mismo tiempo no sabía dónde estaba.

Era un lugar con muchos árboles y flores, era muy lindo. Habían animales lindos, peces, era como si estuviera en el paraíso.

Poco después Alejandro sintió un dolor de cabeza, como si un grillo estuviera grillandole fuerte en el oído.

Trato de escapar, corrió y corrió....pero el sonido le ganó. Segundos después, Alejandro estaba tirado en el piso, mientras sus ojos y oídos sangraban.