•Mounstro•

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—Su pelo es horrible, ¿Donde se a visto a alguien con el cabello así de rojo?—

—Su personalidad es un asco, ¿Acaso hay alguien que pueda soportarlo?—

—Y su sonrisa asquerosa, ¿De verdad es humano tener expresiones así?—

—Por supuesto que no, eso solo lo tiene un Monstruo

Aquellos comentarios nunca faltaban, era imposible no escuchar mínimo una vez al día algo así, Satori Tendo, conocido como un monstruo desde su niñez, había escuchado aquellos comentarios desde siempre, y había cargado con ellos hasta el día de hoy.

Pero siempre, a cualquiera de aquellos comentarios, les respondía con una gran sonrisa mientras que decía algún comentario sarcástico.

Pero claro que simples comentarios no eran lo único que le llegaba, golpes, empujones, lo habían llegado a acorralar entre 5 solo para golpearlo e insultando.

Y el día de hoy no era la excepción...

El día anterior un chico lo había interceptado para decirle un par de insultos, a lo que él pelirrojo se defendió burlándose de el cabello de el chico.

Y ahora aquel chico más 3 amigos, lo habían acorralado en la parte de atrás de la escuela, lo habían golpeado, pateado y dejado ahí tirado, cubierto de sangre de su propia nariz y manchas púrpuras y algo verdosas por toda la piel.

—¿Que será lo que habré hecho para merecer esto?— Aquella duda lo mantenía intrigado desde que el abuso hacia el había comenzado.

Su cabello era así no porque el quisiera.

Su rostro tampoco.

Y su personalidad la había creado simplemente para no mostrar cuanto le afectaba todas aquellas palabras, y dios, si que le dolían.

A duras penas, se levantó de el lugar en el que estaba y comenzó a caminar hacia su habitación, ¿Porque no a la enfermería? Porque prácticamente su cuarto ya tenía todo lo que necesitaba para curarse, además de que podría encontrarse con alguno de sus compañeros de equipo, y lo que menos le gustaría es preocupar a alguien.

Le costó un tiempo, pero llegó a su habitación, se había saltado el entrenamiento a causa de aquel "regalo" que había recibido.
Luego se inventaría alguna excusa de su falta.
Ahora lo único que sentía era dolor, y no solo físico, mantener una sonrisa falsa frente a todos era complicado...
Lo único que quería en estos momentos era morir...



—Otra vez faltó Tendo...— Reon hablaba mientras terminaba de cambiarse, se encontraba el castaño junto a Semi y Yamagata, los tres terminando de cambiarse en el baño, Ushijima se encontraba dentro de las duchas aún.

—Lo ví por última vez ayer, hablaba con un chico, aunque por su rostro parecía que estuvieran peleando más que hablar...— Yamagata, se colocaba sus calcetines mientras hablaba, con un pequeño toque de preocupación.

—¿Porque se meten con el?— Semi cerro bastante enojado su bolso, no era un secreto de los insultos que recibía el pelirrojo, no había persona en el instituto que no hubiera escuchado algo sobre el chico, todos los presentes sentían una pequeña lastima por el pobre, siempre lo veían con una gran sonrisa, y si bien su actitud era algo molesta, nadie debería de recibir aquel abuso que recibía el bloqueador.

—Vamos a verlo a su habitación— El peliverde salió de la ducha con una toalla envuelta en la cintura, comenzando a vestirse, su proposición fue aceptada por todos. Aquellos más cercanos a él pelirrojo sabían que de vez en cuando aparecían hematomas en su cuerpo, al principio pensaron que era por los entrenamientos, hasta que un día Yamagata y Semi vieron como unos estudiantes golpeaban al chico, claro estaba que intervinieron y quisieron ir inmediatamente dónde los profesores a avisar, siendo detenidos por el mismo pelirrojo.

•Mᴼᴺsᵀᖇᵁᴼ• [Usᴴᴵᵀᴱᴺ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora