▒ ᴀʟᴄᴏʜᴏʟ | sʜɪɴᴀʀᴛʜᴜʀ ▒

| Parte Única |

—Capitán Obi, no podemos beber alcohol, hay niños aquí. —pronunció firme con el mismo rostro serio de siempre.

El capitán y el teniente discutían vivamente en la cocina.

—Pero ellos no se darán cuenta, además, ¡Tenemos que celebrar nuestros recientes logros! Debería de dejar de ser tan serio Takehisa. 

—No es ningún motivo para celebrar, es nuestro trabajo. —suspiró cansado— No entré a la octava para esto, yo paso.

Dicho esto, salió de la cocina, siendo seguido por el capitán Obi.

—Sino bebo contigo, no tendré con quien beber. —haciendo un puchero.

—No haga eso, compórtese cómo un adulto. Y con mucho respeto, señor, ¿Usted cree que a mí me importa? —le dio una mirada de desaprobación.

Los hombres se dirigieron a su oficina, donde siguieron discutiendo, mientras que los demás sólo se burlaban de ellos.

—¿Cuánto a que el teniente no acepta? —apostó Tamaki divertida.

—No acepto, no es una apuesta si es seguro —respondió Maki—. Pero es algo triste, todo el alcohol se desperdiciará.

—¿Por qué no tomas con ellos? Eres mayor de edad, ¿no? —preguntó curioso Arthur.

—¿¡Me estás llamando Ogra Vieja de Calabozo!?

La castaña cómo siempre terminó dándole unos buenos golpes en la cabeza mientras el rubio intentaba convencerla de que no había dicho eso.

—¿Por qué crees que se va a desperdiciar? Le daremos un buen uso. —el extraño científico empezó a reír escalofriantemente. 

Todos, ya bastante acostumbrados a su extraño comportamiento, decidieron ignorarlo y siguieron platicando de lo que sea.  

—¡No me ignoren! —gritó Victor para atraer la atención— Nosotros nos tomaremos esta increíble sustancia.

Se veía que tramaba algo malo por lo que Shinra interrumpió —¿Te das cuenta de que la mayoría, aún somos menores de edad?

—No es ilegal si no los descubren. —puso cara de inocente. 

—Dile eso a la policía. —negó con la cabeza— De todas formas, el capital no nos lo permitirá.

—No puede prohibir algo de lo que no está enterado.

Los demás lo miraron de forma sospechosa.

El científico intentó defenderse diciendo —No me miren así. No sólo los quiero emborrachar porque sí —rodó los ojos—, esto será algo así como un experimento. ¿Se imaginan cómo actuará Shinra, un portador del Adora Bust, ante el alcohol?

Y con eso dicho, todos terminaron aceptando.

Maki y Joseph aceptaron por curiosidad, también querían saber qué pasaría con Shinra.

Tamaki sólo quería beber, estaba emocionada porque nunca había tomado en su vida.

Arthur quería aprender a tomar, "Necesito estar preparado para poder beber, es un requisito importante para un Rey", fue lo que pensó.

La hermana no estaba ahí para detenerlos, pues se había ido a hacer una "piyamada" con la Princesa Haivana.

Shinra, aunque estaba algo dudoso, no pudo negarse.

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Cómo habían predicho, los capitanes no tomaron nada y se fueron a dormir temprano. Fue entonces cuando Victor, con ayuda de Joseph, sacaron las botellas de alcohol que habían comprado los mayores y sin que nadie los viese, se reunieron con los demás en la azotea.