Nuestro último verano

CAPITULO UNO

Varias horas en un avión no es tan genial, me duele el trasero de estar sentada. Pero, fue una decisión importante para mi pasar este último mes completo con mi padre, relajarme, aprender de esta vida que hace un par de años empezó a llevar. Lo veo tan feliz y entero como hace mucho tiempo no lo veía, y quien no estaría tan feliz en compañía de Taysom.

Taysom, es un obsequio que entre mis hermanos le dimos a papá cuando cayó en tiempo de depresión. Fue un gran apoyo para él en esos meses.

Apenas me ve bajar de auto corre hacia mi, creí que no me recordaría ya que llevaba tres años seguidos sin venir aquí. Y la verdad creía que ya no existía ya que es tan viejo aquel perro.

— Veo que Tayson aún se acuerda de ti cariño — dice mi padre mientras baja las maletas del auto — y por lo visto ahora para él el extraño soy yo — bromea.

—  ¿Que le pasó en la mano izquierda? — preguntó mientras lo acarició atrás de la oreja.

— Ah, estuvo peleando con el perro del señor Benjamin. Ben le dio con el bastón — se limita a decir.

— Que hijo de perr*.

— VANNE?! Esa boca — exclama.

Pongo los ojos en blanco.

Al entrar me recibe Claudia con una sonrisa de oreja a oreja.

— Bienvenida, Señorita Vanessa. ¿Cómo está?, ¿Como estuvo el viaje?, ¿quiere algo para merendar?, ¿necesita que le lleve las maletas a su recámara? — me bombardea con preguntas.

— Estoy bien Clau; y por lo visto tú también esos añitos de más te hacen ver espectacular — se sonroja.

— Entonces ¿le llevó el equipaje a su habitación? — pregunta nuevamente.

— Tranquila, yo lo puedo llevar — le sonrío — ¿que es eso que traes en las manos?.

— Es una invitación del señor señor Floyd, está invitando a su padre a festejar su cumpleaños en su casa.

— ¿Cumpleaños? — preguntó.

— Si señorita, el señor Floyd realiza las mejores fiestas cada año por su cumpleaños, acción de gracias, navidad y año nuevo.

— Oh que cool — respondo ante su pequeña explicación — iré a mi habitación a arreglar lo que tengo en las maletas. Podrías ir a la cocina a prepararme algo con frutas te lo agradecería mucho — asiente con una sonrisa  y rápidamente se dirigí a la cocina.

Claudia lleva trabajando en esta casa, desde que yo era niña. Ya es parte de mi familia, siempre se ocupada de mis hermanos y de mí. Nos enseño demasiada cosas geniales mientras éramos niños; siempre cosas positivas no puedo decir lo contrario.

durante el camino a la casa mi papá me comienza a comentar que el sábado habrá una fiesta, de la cual Claudia hace poco me estuvo poniendo al tanto. supongo que la nota en la mesa es la invitación por la estampa que trae de globos y demás para mi opinión los colores de esa nota son horribles así que no me quiero imaginar cómo será esa fiesta, tengo dos días para pensar bien con que atuendo quiero asistir.

Será tan genial como mi papá la describe, bueno él se emociona así por las fiestas sabe que beberá alcohol totalmente gratuito.

— ¿ por qué miras la nota con asco? — pregunta — sé que te observas hasta el más mínimo detalle. Pero solo es una carta no importa cómo se vea, ya te dije que será una buena fiesta.

— Tienes razón, solo es una nota ... — respondo — pero se ve asquerosa con esos colores — ambos reímos.

Voy a mi habitación. Colocó mis maletas arriba de la cama, veo que lo único que cambio aquí fue la pintura de las paredes; ya que todo está precisamente donde lo había dejado la última vez que estuve aquí.
Voy arreglando mi ropa poco a poco en el armario, cuando me llega un mensaje de Haylee.