CM | ❝Yo sé que no es tan fácil y que lo hago difícil❞
Qué sucede cuando Lee Suho, más conocido como el chico de hielo en la escuela Saebom High School, conoce a una tierna chica que le hace recordar a su difunta madre.
¿El amor surgirá entre...
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↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ Cierta pelinegra salía de su casa con el celular en la mano, importándole poco que no se haya cambiado el uniforme. Después de la escuela había estado llamando y mensajeando a Suho porque el chico había faltado a los horarios de clases.
Después de tanto insistir consiguió que el chico le contestará con un mensaje. La dirección de su casa.
No dudó ni un segundo y se dirigió hacia el lugar donde se encontraba Suho.
Tocó la puerta dos veces y salió el pelinegro más pálido de lo normal. Se le veía débil.
—¡Omo!—exclamó al verlo—Vayamos a dentro—le pidió, pues realmente se le veía muy enfermo.
Él no dijo nada y la guío hasta su habitación, en donde se echó y se tapó con las sábanas.
—Qué hicistes ayer para que terminarás así—dijo Hyemin mientras tocaba la frente del chico. Suho no respondió y cerró los ojos ante el tacto de la chica. Había estado hasta tarde en las tiendas, tratando de hallar el regalo perfecto para Hyemin como en modo de disculpas—. ¿Puedo usar tu cocina? Puedo prepararte algo.
El pelinegro asintió para luego notar que Hyemin ya no se encontraba a su lado.
Pasaron al rededor de unos minutos y Suho sintió el aroma característico de la sopa. Lamió sus labios y se dispuso a pararse a pesar de que aún se encontraba débil.
Cuando llegó a la cocino pudo apreciar como Hyemin cocinaba mientras tarareaba una canción, moviendo su cabeza al son del tarareo.
Sonrió débilmente ante la tierna escena y se acercó a la isla que dividía la cocina.
—No debiste pararte. Iba a llevarte la sopa a tu cuarto—le regañó la pelinegra.
—Gracias por venir—murmuró Suho con una mirada calidad y suave.
