No puedo escapar de la magia{cancelado}

Capítulo 1

"-Podrías, por ejemplo, subirte a un tren ..." Dumbledore hizo un gesto con una mano arrugada hacia la multitud de trenes de vapor que esperaban.

Harry hizo una pausa "¿Pero qué pasa con los demás?"

"Mi querido muchacho, los vivos rara vez necesitan la ayuda de alguien más".

"Entonces, ¿estoy realmente muerto? ¿No era yo el elegido? Pensé que se suponía que debía salvar a todos".

Albus pasó sus dedos por su espesa barba nevada.  "Ahora Harry, no podemos salvar a todos; solo podemos amarlos. En cuanto a que estés muerto, esa es una pregunta para alguien mucho más sabio que yo".

Harry suspiró "Incluso en mi imaginación, Dumbledore habla mucho sin decir mucho."

Harry pensó en Ron y Hermione.  Pensó en Ginny, Neville y Luna.  De todo D.A.  y la Orden y los Weasley.  Pensó en todos los senderos que atravesaron y soportaron juntos.  Después de un momento de pensarlo mucho, miró a su antiguo director.

"Señor, estoy cansado."

Albus asintió.  "Me sorprendería si no lo estuvieras."

"Así que si me subo a un tren." Seguiría adelante "... ¿verdad? ¿A dónde?"

"A la próxima gran aventura Sr. Potter. Lo que sea que eso implique."

"Gracias Señor."  Harry asintió respetuosamente al viejo profesor mientras subía al tren más cercano.

"Adiós mi querido muchacho."

¿Llanto?  Harry escuchó el sonido de una mujer gritando y llorando.  '¿Quién tiene dolor?'  El pensó.  Sintió una gran cantidad de presión apretando su cuerpo.  Apretando todo de él.  Fue peor que Aparición.  La aparición fue rápida pero brutal.  Esto es igualmente brutal pero exageradamente lento.  Sintió lo que fuera que lo rodeaba.  Estaba caliente y húmedo;  groseramente ondulante a su alrededor.  Harry se movió para escapar de esta incómoda prisión.  Los chillidos de la mujer aumentaron.  Respondió la voz apagada de otra mujer.

Harry sintió el tubo que lo apretaba empujándolo hacia adelante al aire libre.  Sintió el calor de una luz en sus párpados cerrados.  Quería abrirlos, pero la sustancia húmeda en la que estaba cubierto le cerró los ojos con pegamento.  Harry sintió que el resto de su cuerpo se deslizaba fuera del tubo presionado en el que estaba encerrado.

La mujer dejó de llorar y comenzó el sonido de arrullos femeninos.  Harry fue levantado y frotado con un trapo áspero.  El agotamiento lo abrumaba, por lo que ni siquiera se preguntaba cómo se podía levantar tan fácilmente a un hombre adulto.

Harry fue acostado sobre una superficie blanda.  Cálido y con un olor extraño a flores de glicina y sal marina.  Estaba tibio y ligeramente húmedo con olor a sudor.

El arrullo de la mujer estaba justo al lado de su cabeza.  "El es hermoso."

Otra voz femenina suspiró.  "¡Mira ese cabello! Tan vibrante. ¡Solo he visto a un hombre con cabello así!"

"Sí. No negar quién es su padre."  Murmuró la primera mujer.  Su voz resonó extrañamente contra el oído de Harry.

"¿Qué vas a hacer Alania? ¿Se lo dirás?"

—No, no hará ninguna diferencia. Además, ¿qué rey querría un hijo de puta?

Harry sintió que se le caía el fondo del estómago.  Se dio cuenta de lo que sucedió mientras lo acunaban firmemente contra el pecho de su nueva madre.

"Míralo. Mi precioso bebé".  Todavía no podía ver, pero solo podía pensar en una cosa.

"Gran aventura mi culo."