¿Se acabo realmente?

Capitulo 24

Amelia Frost Pov 

27 de Junio

Nunca dude de las cosas que hice, si las hice fue por que creí que era lo correcto, y yo respeto mi opinión aunque muchos digan que no es lo correcto.

Creo que por eso es que estamos en esta situación.

Prácticamente estoy corriendo al lugar en donde nos estamos quedando, necesito llegar ya, pero lamentablemente aún no puedo volar, así que solo comienzo a correr de verdad.

Llegó a la casa de dos pisos amarilla con los pulmones quemándome por la velocidad en la que corrí, abro la puerta y grito su nombre con desesperación, ella aparece desde la cocina.

-¿Qué pasa reina? ¿Todo bien?- Me pregunta preocupada.

Niego con la cabeza desesperadamente tratando de recuperarme.

-La cague mucho, tía, pero lo que es mucho- Digo con la respiración aún agitada.

Frunce el ceño confundida ante mi desesperación y toma mi mano para guiarme al sillón, me dejo llevar, me sienta en el mismo y me trae un té que seguramente era para ella pero que seguramente le echo algo más.

-¿Tengo que matar a alguien, mi vida? Porque si es por ti no lo dudo ni un segundo- Dice despreocupada por eso. 

Eso saca una carcajada sin gracia de mi, estoy como riendo para no llorar en realidad.

Créeme, no lo dudo que puedas matar a alguien, no lo dudo ni un poco.

-Entonces necesito que mates a tu sangre antes de lo planeado-Digo seria mientras finjo tomar el té.

Ella me mira confundida antes de ponerse completamente seria, comprendiendo levemente a lo que me estoy refiriendo.

-¿De que estas hablando exactamente, Amy?- La frialdad de su rostro me asusta.

Pero escondo todo el miedo que siento y la miro igual de seria, para que vea que no estoy jugando. 

-Conocí a alguien por internet, me pregunto si podíamos quedar y yo acepte, cuando llegue no era nadie más que tu hija, tía Fabiola.

Ella me mira sorprendida pero no dice nada.

>Me pregunto por cosas sin importancia y luego use esa droga que me diste, pero ella logró escapar antes de pudiera atraparla.

Fabiola aprieta los labios, se que quiere golpearme, pero mi madre fue muy importante para ella y sé que no lo va a hacer, porque lo prometió.

Sin embargo eso no quita el hecho de que me de mucho miedo que un día decida que no le importa más mi madre y su promesa y me golpee fuertemente, seguramente hasta dejarme inconsciente o peor, muerta. 

La historia de ella con mi mamá es bastante confusa, nunca me dijeron la verdad completamente pero por lo que me dijeron estando borrachas cuando era más joven, ellas se habían conocido en un parque cualquiera, se llamaron la atención por la forma en la que miraban todo, según ellas, tenían la pena en los ojos y comenzaron a hablar.

Claramente ese hablar se convirtió en lo que era una amistad bastante bonita entre una asesina de mierda como lo es Fabiola y una adicta a la heroína como lo era mi mamá, la verdad cuando mi mamá la conoció dejo de consumir tanto y pensé que ella le hacía muy bien, así que no le dije nada.

Y para la sorpresa de todos (Ósea yo y mi oveja de peluche, bee), lo fue, no se que eran realmente, pero Fabiola ayudo mucho a mi madre a dejar las drogas y me ayudaba con mis tareas en el colegio, eran como una pareja, vivían en la misma casa pero con habitaciones separadas y sin toda esa pasión que las parejas solían tener, o si la tuvieron a mi nunca me lo demostraron. 

Pero como todo lo bueno tiene un final, mi mamá volvió a recaer a las drogas y esta vez no pudo salir más de ellas.

Ella falleció de sobredosis unos meses antes de mi cumpleaños. La encontramos en la bañera, estaba completamente ida, yo siendo tan joven, no lo comprendí del todo, de hecho creo que aún no lo hago.

Aún sigo pensando en que mamá volvería, pasaría por esa puerta por la que acabo de pasar y me dijera que la perdonara, pero que tenía que estar completamente limpia para poder verme de nuevo. O que fue a trabajar por ahí para conseguir cumplir nuestro sueño.

Irnos de viaje a Londres, desde que era muy pequeña siempre he querido ir allá, y mamá en uno de sus viajes, me lo prometió. Pensé que lo olvido, pero una vez para mi cumpleaños numero 8, me regalo una bola de nieve de Londres, me llenó de emoción y me prometió que algún día me llevaría allí.

Pero supongo que su promesa se rompió cuando la vi muerta, pálida e ida en una bañera asquerosa llena de droga.

En general su funeral fue uno bastante normal, o eso creo, la verdad no me fije mucho en eso, prefería prestarle atención a que la única persona que me quedaba había muerto.

 Cruel pero es la verdad.

Cuando cumplí los 16 Fabiola me llamó un día a almorzar (porque ella había quedado con mi custodia y vivía conmigo), y me explico más a fondo su vida antes de conocer a mi mamá y a mi. 

Me explico lo de su matrimonio, lo de su marido siendo una mierda con ella y lo de sus hijos, me dijo que había matado a su marido y que había perdido a sus amados hijos, y que quería recuperarlos, ya que habían quedado en pésimas manos y que los maltrataban todo el tiempo.

Como ella era la persona en la cual más confiaba le dije que si, pero cuando paso el tiempo vi lo que  yo llamo una Fabiola llena de odio, y que lamentablemente, mato a la Fabiola que conocía.

Fue bastante triste ver como la mujer que quería se convertía en esta bestia, y cuando me contó como era todo su plan, trataba de no vomitar ni llorar con las atrocidades que quería hacer.

Vi con pena y rabia como la Fabiola que conocía se esfumo, o tal vez esta siempre fue ella, solo que lo oculto para mantenernos a su lado.

Y si sigo aquí es porque por un lado siento que le debo algo, por el otro porque tengo miedo a lo que me vaya a hacer si no la obedezco.

-Entonces creo que vamos a comenzar con el plan antes de lo planeado-Su voz me saca de mis pensamientos y veo como ella llama a los demás.

Los tres bajan y ella les explica que por unos problemas vamos a comenzar con el plan ya mismo.

Mientras ella habla con los otros 3 enfermos, saco de mi bolso un dispositivo que me permite cuando hay droga o algo en mi trago.

Suspiro con alivio cuando veo que no tenía nada, vuelvo a ver a Fabiola y veo como carga el arma que siempre tiene en su cadera.

-Terminemos esto de una vez- Dice seria mientras se dirige a su oficina- ¡Los quiero despiertos mañana a las 6 de la mañana y no quiero quejas!

Ellos se van y yo frotó las manos por mi rostro.

-Solo espero que no se vaya todo a la mierda tan rápido-Susurro, me levanto haciéndome la idea de que solo faltan unas horas para el plan. 

El inicio del fin esta comenzando y nadie esta listo para ver la magnitud de todo esto.