Buenos días- dije bajando las escaleras de mi casa
-Buenos días- dijeron mis padres a la misma vez
-¿Qué hay de desayunar? Estoy hambrienta
-Mama ha preparado tortitas- me dijo mi hermano
Él se llama Jadeen tiene 18 años, dos mas que yo, si te fijas bien tenemos parecidos razonables ya que el tiene el pelo ondulado un poco rizado, ojos verdes, metro setenta y seis, y amante del deporte. Alguna que otra vez se viene conmigo a hacer surf y otras se va por si solo ha hacer alguna actividad.
-Dios que hambre- dije babeando
-Pues ya puedes empezar a comer- me dijo mi padre y no tarde ni dos segundos en empezar a devorar el plato
-¿Tenéis planes para hoy?- nos preguntó mi madre a mi hermano y a mi
-Yo voy a pasar la mañana en casa pero por la tarde he quedado con unos amigos y pensamos quedarnos hasta la noche- dijo él
-¿Y sabes si vas a cenar aquí?
-Para cenar vamos a pedir algo, una pizza a lo mejor
-Vale ¿y tu qué Coral?
-Yo me voy a ir toda la mañana a la playa para hacer surf así que no llegare hasta la hora de comer- le comenté
-¿Vas a ir sola?- preguntó mi madre
-Sí
-¿Y por qué no te vas con Dylan o con alguna amiga?
-No sé mamá tengo ganas de ir sola, además es posible que me encuentre a alguien allí
-Lo sé pero me da miedo ¿y si te pasa algo?- dijo y se notaba su preocupación
-Hay socorristas mamá tranquilízate
-Déjala cariño siempre hay socorristas allí- soltó mi padre
-Gracias papá, bueno me voy ya hasta luego
-Si necesitas algo llámame- me dijo mi hermano
-Vale Jadeen, lo haré
Cogí todo lo que me hacía falta y salí de mi casa, el camino se me hizo corto porque hacía tela de calor y cogí un atajo por la sombra. Al llegar empecé a ver un montón de gente así que empecé a ponerme las cosas y salir rumbo al agua.
El mar estaba un poco revoltoso, eso hizo que algunas olas me constaran pillarlas bien, aunque otras las cogí como siempre. Cuando ya llevaba tiempo en el agua me encontré con dos amigas mías que conocía del instituto, y al final llevaba razón- como siempre- cuando le dije a mi madre que me encontraría a alguien.
[...]
Después de un rato vi como un chico que diría que me podía sacar un par de años se me acercaba y lo raro era que no me sonaba de nada.
-Hola, llevo un rato observándote y vaya que bien surfeas- me dijo mientras se acercaba
-Ah sí gracias, surfeo desde los ocho
-Yo también, bueno me llamo Izan ¿y tú?
-Coral
-No me suene tu cara ¿vives aquí o estas de viaje?
-No no vivo aquí desde hace años- le dije
-Yo desde hace tres, es una ciudad muy bonita la verdad
-Sin duda que lo es, a mi lo que más me gusta es el mar y el ambiente que hay
-Igualmente, bueno se me hace tarde me tengo que ir ya, ¿Nos vemos otro día?- me dijo Izan
-Claro, hasta otro día
-Perfecto, adiós- dijo mientras se iba en dirección a la orilla
Me quedé pensando si también debería volver ya a casa pero es que la verdad el mar se estaba empezando a poner en un estado más tranquilo y a estas horas me encantaba estar aquí. Pero como no todas mis ideas se fumaron cuando vi a Dylan nadando en su tabla hacía mi en un tono celoso/posesivo, supuse que es porque me ha visto hablando con Izan, al que acababa de conocer y no sabía casi nada de él, pero bueno Dylan se pone celoso muchas veces así que no me extraña que lo este ahora.
-¡Coral!- dijo gritando
-Dime Dylan- le dije cuando llegó a mi
-¿Quien era ese chico?
-¿Por qué quieres saberlo?- le dije sabiendo que eso aumentaría sus celos
-Coral no me vengas con tonterías, dime quien es- volvió a insistir
-¿Por qué siempre te pones tan celoso cuando habló con algún chico?
-Dijimos que no ligaríamos con nadie aparte de nosotros y ese tipo no tenía buenas intenciones así que dime de una jodida vez quien era o iré a preguntarle a él- dijo muy rápido
-A ver con ese chico no he hablado nunca, hasta él me a dicho que no le sonaba mi cara. Sobre él solo se que se llama Izan, surfea desde los ocho años y vive aquí desde hace tres
-¿Algo más?- me dijo sabiendo que faltaba algo
-Me dijo que si nos veíamos otro día y... le dije que si
-Vale y ¿por qué hablabas con él?- me dijo en un tono más relajado
-Solamente se me acerco a mi mientras yo estaba con la tabla
-Vale, no hace falta que me des mas explicaciones te creo
-Menos mal, muchas veces te cuesta más creerme- dije y me acerque a él
-Ven aquí- me subió a su tabla y me puso en su regazo
-Te echaba de menos- dije y no tardo en besarme
-¿Te vienes a comer conmigo?- me preguntó
-Le dije a mi madre que estaría allí para comer, si te quieres venir puedes
-Entonces si, por cierto, ayer aprendí un trueco nuevo con la tabla ¿quieres que te lo enseñe?
-Obvio, eres mi maestro- le dije riéndome
Al final me enseño el truco, me costo un poco al principio pero al final me iba saliendo, Dylan es muy bueno cuando se habla de surfear y es mejor que yo. Después de que me enseñara me lleve un rato mas con él hablando, tonteando, surfeando, etc.
Ya era hora de irnos así que Dylan y yo recogimos todas las cosas y nos fuimos, mientras íbamos de camino a mi casa pasamos por delante de una librería a la que solía ir cuando tenia 10 años para comprar libros, me encantaba leer, pero como llegue al instituto empecé a dejar de tener tiempo para eso.
Al pasar por delante me hizo recordar todas esas emociones que tenía cuando sabía que me iba a comprar un libro nuevo, eran tantas y tan buenas que empecé a replantearme volver al mundo de la lectura.
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SNS (solo nosotros sabemos)
Non-Fiction4 chicos con unas vidas muy aburridas y una misma app con la cual hace que inicia su historia. Secretos, amistad, soledad, amor, y un grupo de 4 lectores adolescentes de Wattpad. ¿Qué puede salir mal?