We'll be the stars~

Parque y Viento~

De pequeña, mi película favorita de princesas era La Princesa y El Sapo, a lo largo de mi niñez la vi cientos de veces, incluso aprendí los diálogos, cada vez que la veía sujetaba mi estomago dolido por la risa mientras me retorcía en el suelo y lloraba de tristeza, cuando Ray se iba al cielo en el final, las luciérnagas lo dejaban en una hojita y este se iba siguiendo la ruta del río, con 24 años lo recuerdo y me da gracia el pensar como era de pequeña, seguro aburrí a mi madre con la película, de todas formas fue su culpa por darme el CD para navidad.

Estudio cinematografía en la universidad de mi ciudad, llevo 2 años de 4, hasta ahora todo va bien, he hecho pequeñas películas sobre lugares llamativos y turísticos de donde vivo, también me gusta mucho escribir historias en un cuaderno viejo que al parecer tiene hojas para esta y otra vida jaja, que me regaló mamá en mi décimo primer cumpleaños.

Estoy en un parque serca de casa, con mi guitarra tras mi espalda, son aproximadamente las 8 de la tarde de los últimos días de invierno, el viento sopla mi cabello dulcemente mientras mi piel disfruta la fresca brisa, el cielo pintado de un hermoso color lila, el mismo color de mi guitarra.

Se que los juegos de un parque son para niños pero en este momento no hay ninguno y no me resisto a sentarme en un columpio, de todas formas no me importa que me vean, volteo mi guitarra y toco, las notas que salen de mi corazon, tratando de formar una suave melodía, nada mejor que tocar mi instrumento favorito en un día tan hermoso como hoy.

Sin darme cuenta, me encontraba disfrutando el viento con los ojos cerrados mientras canto las primeras palabras que crucen mi mente, mis manos no dejan de tocar la guitarra, dirijo mi vista al cielo una vez más, viendo directamente como la luna se abre paso entre las colinas por sobre las nubes ahora rosas.

Detengo mis manos al sentir una mirada cercana, volteo y mis ojos se cruzan con los de una chica que estaba sentada también en el columpio a mi costado, me sonríe e inmediatamente hago lo mismo, se nota que tiene frío, lleva un buzo holgado y jeans rectos, mas unos converse, tiene buen gusto.

—Jamás había escuchado a alguien tan talentoso, tu voz es angelical...tus finos dedos tocan tan suave las cuerdas que...es simplemente hermoso—me sonríe y luego dirije su mirada a la luna mientras se empuja un poco, haciendo que el columpio se mueva un poco formando una secuencia de balanceos.

—Gracias...—digo en voz baja—Tampoco había escuchado a alguien que me dijera semejante oración tan profunda y sincera—digo mientras río bajo—¿como te llamas?

—Soy Lisa, puedes llamarme como tu quieras, lindo swetter...—Dice y me mira con una ceja alzada y acercándose para oir mi nombre.

—Rosanne un gusto—digo sonriendo y estrechando mi mano, ella la acepta y tiempo mas tarde la suelta—tu cara me es familiar, ¿nos conocemos?—Pregunto ladeando la cabeza.

—Yo si te conozco, um estoy en el estudio de baile y arte, la semana pasada los estudiantes de cine hicieron como una exhibición de sus peliculas, estuve por lo que fue ahí donde te conocí, mas nunca pensé en encontrarte aquí jaja—dice.

—Eso tiene sentido jaja, ¿que te pareció mi proyecto?— le pregunto haciendo ojitos de cachorro.

—Fue el mejor, no sabía que habían lugares tan bellos bajo todo lo que he recorrido de esta ciudad—dice bajandose del columpio dirigiéndose a la resvaladilla, donde luego de limpiar la arena que había con su mano, procede a subirse a ella y bajar deslizándose.

—¿Te gustan estos juegos?—digo colocando mi guitarra tras mi espalda tomando un poco de impulso en el columpio.

—Si, desde que me mudé aquí los amé, en mi pueblo los juegos eran solamente un circulo de arena y 2 columpios, conocí la resvaladilla aqui a los 14 y me encantó, mas solo en primavera me gusta pues el resto del año, te tiras y te re quemas el culo con el metal, no lo intentes jajaja—dice mientras sube por la escalera otra vez.

—Tienes razón, por eso prefiero los columpios, la sensación de ir hacía atrás y cerrar los ojos en el proceso, me revuelve el estómago de una manera graciosa jajaja—.

—Y por eso lo odio, meperdonas, siento que vomitaré si tomo mucho impulso—dice antes de deslizarse otra vez, pero esta vez se queda sentada en el final y recuesta su espalda en el juego.

Miro mi reloj de muñeca y veo que son casi las 9, detengo lentamente el movimiento del columpio y salto antes de que este se quede totalmente quieto, aterrizo y levanto mis brazos como celebro de no haber caído—el tiempo se pasó volando Lisa, gracias por tu compañía y por elogiar mi talento, trataré de buscarte en la uni para cualquier cosa, ¡adiós!—le digo cuando ya estoy algo lejos, ella me grita también mientras se deslizaba una última vez para irse por el lado contrario a mi ruta, fue simpática, me cayó bien, ojalá vernos más seguido.

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