Secrets

CAPÍTULO V

Capítulo 5

Al salir del psiquiátrico había un auto de la agencia, así que me subí en este y comenzó a andar hasta el cuartel.

Se preguntarán ¿Por qué confió tanto en Damon?

Pues esa es una respuesta muy sencilla, aparte de ser asesina, agente y fijona, soy hacker.

Así que investigue toda la vida de este.

Adam Komaroff. 28 años. Mide 1,92.

Sobrino del famosísimo asesino en rusa "Vasili Komaroff" fue condenado por haber asesinado 29 personas en Moscú entre 1921 y 1923.

Uno de los primeros asesinos en serie conocido en la unión soviética, Komaroff era un comerciante que asesino al menos 33 clientes en el establo contiguo a su casa y fue ejecutado el 18 de junio en 1871.

Komaroff nace en 1971, en el seno de una gran familia pobre en la gobernación de Vítebsk, Imperio Ruso. Muchos miembros de la familia de Komaroff sufrían de alcoholismo, y el mismo comenzó a beber a los 15 años.

La historia de Adam no es para nada parecía.

Cuando los padres de Adam se enteraron de lo que hizo Komaroff, se lo llevaron a los Estados Unidos, Arkansas específicamente.

Pero el pequeño Adam empezó a sentir ansiedad de matar a una corta edad, le gustaba ver la sangre que le salía a las personas, cuando se hacían alguna herida o en pocas veces se escabullía a los baños de las niñas para ver cómo le llegaba la menstruación.

Si lo sé es asquerosos, pero bueno no podemos juzgar los gustos de las personas.

Continuando con la historia de Adam.

A los 17 años se enteró sobre el caso de su tío Komaroff gracias a unos chicos que lo molestaban diciéndole que era sobrino del asesino de Moscú, por lo tanto, comenzó a investigar sobre lo que hacía y le fascino esa idea, así que a los 17 comenzó a matar a escondidas.

Como tenía un semejante muy atractivo no le era difícil engatusar a las chicas para luego matarlas y enterrarla donde nadie sabe. Siempre sus víctimas fueron mujeres, muy pocas veces era hombres.

A los 20 se hizo conocido por dejar diversas marcas y figuras en los pocos cuerpos que fueron encontrados.

A los 23 se apodo "Damon" desde ese entonces ya no enterraba sus cuerpos, sino que los hacía de una forma demasiada divertida para mi gusto.

Las dejaba afuera de la casa de sus familiares y se queda a unos pocos metros de distancia para escuchar ese grito de horror que tanto amaba.

Luego de eso y unos años más tardes, una de sus víctimas logro salir viva y lo delato, haciendo un retrato de el que se parecía demasiado.

Así que desde ese momento se escondió para no ser encontrado dejando atrás a sus padres, pero este seguía llamándolos y preguntándoles si estaban bien.

Pero al comunicarse con sus padres estos lo delataron o mejor dicho me dieron autorización de hackearles los celulares por cualquier llamada que el hiciera.

Según lo que declararon los padres, Adam se fue de la casa a los 18 hacia los Ángeles, California. Diciéndoles que trabajaba en una pequeña cafetería que le pagaban muy bien para vivir.

Él pensaba que ellos no sabían, pero salir en la televisión su rostro dibujado, supusieron y prefirieron guardar ese secreto, pero ya no pudieron más y se contactaron con nosotros, para que lo ayudáramos.

Lo que no saben sus pobres padres que yo existía y que él no se librara de esto fácilmente. Tengo demasiada información de estos para dejarlos en la calle. Así que tengo un punto a favor.

Como Adam ama tanto a sus padres, hará lo que yo diga para que seamos una excelente pareja de asesinos.

-Hemos llegado agente -Hablo el chofer, yo asentí con la garganta y me bajé del auto.

Entre al cuartel y me dirigí a la oficina del general, con una inmensa sonrisa.

-El general lo espera -Dijo Rita apenas llegué, yo le sonreí y avance hasta la oficina del general.

Sin previo aviso entre como si esa oficina me perteneciera. Agradecí mentalmente que no estuviera con alguien, como la última vez que entré a su oficina sin avisar.

Esa vez estaba con una agente de bajo rango teniendo sexo y fue una horrible imagen para mi pobre cerebro.

-Agente la estaba esperando -Dijo al verme desde su asiento, yo me acerqué y me senté en frente de este -Dígame que trae buenas noticias -

-Claro que lo hago, siempre le traigo buenas noticias -Dije guiñándole un ojo -Hable con Damon y acepto declarar mañana en el juicio -El general sonrió como si le hubiera dicho que se ganó un millón de dólares. Este se levantó de la silla y me fue a abrazar. Yo recibí el abrazo con incomodidad.

-Gracias, sin ti no sé lo que sería de esta agencia-Hablo al separarse yo le sonreí como respuesta -Preparare todo para mañana. Quiero que tu estés en ese juicio -

-Está bien. ¿Podría tomarme este día? Es que tengo demasiadas cosas que hacer y mañana no tendré tiempo -Dije poniendo mi mejor cara para que digiera que sí.

-Claro, puedes tomarte el día -Agradecí y salí de su oficina.

Me dirigí a la de mi amigo Connor y al llegar me tiré en el pequeño sofá que tiene en esta. Este estaba revisando algunos papeles.

Connor es el que escribe los casos y en pocas ocasiones le gusta acompañarme a atrapar a asesinos, según lo que dice él es que para tener una mejor visión de cómo fue atrapado, pero claro que siempre me convencía con esas sonrisas que me daba y terminaba de decir que sí.

-Claro bienvenida, puedes tirarte en mi adorado sofá como morsa durmiente -Hablo sarcástico parándose para acercarse a mí.

-Me iré al departamento -Me enderece en su sofá.

-¿Te autorizaron? -

-Si -

-Te llevare la cena entonces -Hablo con una sonrisa.

-Por eso te amo mucho -Dije levantándome para llegar a su lado besar barias veces su mejilla.

-Ya... Ya mucho amor -Me separo -Mejor vete antes de que el general se arrepienta. Hoy ha habido muchos accidentes en la agencia.

-¿Qué paso? -Pregunte ya seria.

-Hubo unos cambios al antecedente de Damon, no sabemos cómo paso, pero lo hackers están tratando de encontrar los archivos anteriores -Dijo un poco cansado, yo reprimí una sonrisa, porque fui yo la que hizo esos cambios.

-Bueno Alex y John, son muy buenos hacker -No tanto como yo. Pensé con arrogancia.

-Eso espero -Suspiro con pesadez.

-Bueno me voy -Me dirigí hacia la puerta -Espero la cena -Lo señale con el dedo, este levanto las manos y asintió con miedo falso.

Antes de irme hicimos nuestro típico saludo y luego salí de su oficina, para dirigirme hasta afuera.

Hoy quise ir caminando así que saqué unos audífonos de mi mochila y me fui escuchando "Heathens" de twenty one pilots.

Es mi canción favorita a parte de "Laughing on the outside" de Bernadette Carroll esas canciones son mis favoritas porque siempre las pongo cuando mato.

Depende de qué tipo de persona lleva su respectiva canción, a veces son otras porque me gusta ver como se confunden al poner canciones.

(...)

N.A: Ahora si afírmense bien porque lo bueno esta por empezar.

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