Amor

8 1 0
                                    

Adoraba cuando te girabas y dejabas tu espalda a mi entera disposición porque así podía contar todos tus lunares.
Acabé perdiéndome en ellos, empecé a besarlos uno a uno, sentía que todo tu cuerpo merecía el cariño que yo sentía.
No podía parar de hacerlo.
Quizá porque tu cuerpo era adictivo o por calmar ese ardor en mis labios.
Ese que dejabas cuando acabábamos de amarnos.

Mi camino a través de mis letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora