If I was a boy

5

Seulmin

-¿¡A donde vamos!?

-¡Solo sigueme!

Rose corría tras la chica entre risas, salieron del bar y no habían dejado de correr desde entonces. Sentía sus pulmones arder y las piernas entumecidas, pero la chica parecía no importarle

-¡Seu.. No puedo más!

-¡Estamos cerca Jim!

Finalmente se detuvieron al llegar al mar. No quedaba muy lejos del bar, pero a pie se tornaba un poco cansón. Rose apoyó sus manos en la rodillas entre jadeos. Su cara estaba sudorosa y su cansancio era tal que no lo pensó dos veces antes de dejarse ser en la arena

-¡Estoy muerto!

La chica ríe tomado siento junto a él

-Que dramático, sólo fueron un par de kilómetros

-Lo siento, el deporte nunca fue mi fuerte

-Ya lo veo... Aunque esa figura dice lo contrario

Los ojos de la chica estaban fijos en el abdomen del rubio. La camisa se había subido lo suficiente para permitirle una excelente apreciación de su entrada en V y parte de sus  abdominales

-Suelo ejercitarme aunque no corriendo- responde después de un rato- bailo

-Vaya eso es increíble

-Bueno hago lo que puedo, aunque Li... emm... Jungkook es excelente en eso

-Lo noté, Irene estaba encantada con sus pasos en la pista. No quería soltarlo

Jimin se sienta y mira a la joven junto a él  Seulgi tiene hermosas facciones y una dulzura descomunal, pero, no se sentía conectada. No para una noche a solas, pero tampoco quería arruinarselo

Jimin lo pensó un momento y sonríe al ver el cielo estrellado

-Mi padre solía decir que las estrellas cuentan historias

-¿Si?

-Cada constelación tiene su significado- mira el cielo- mi padre solia contarme la leyenda de tanabaca, las constelaciones Vega y Altair.  Una antigua leyenda de amor conocida en China y Japón

-Jamas habia odio de ella. ¿Puedes contarmela?

Jimin la mira y asiente con una sonrisa amistosa en los labios

- Cuenta la leyenda que años atrás el rey del cielo tuvo una hermosa hija a la que dio por nombre Orihime- comenzó a narrar Jimin inmerso en el recuerdo- ella desde pequeña se sintió atraída por el telar. todos los días acudía a su puesto de trabajo en medio de la pradera para confeccionar los más hermosos vestidos, pero todo cambió cuando un día se topó en el camino a un joven y apuesto pastor de bueyes, del cual sintió un flechazo al instante. el joven por supuesto correspondió a este amor. El rey del cielo se enteró de la situación y decidió casar a los jóvenes para que pudieran vivir su amor libremente, pero esto solo agravo la situación, pues los amantes al ser esposos decidieron no separarse ni un solo momento- hizo una pequeña pausa- Orihime descuidó su telar y el joven pastor dejó los bueyes en el campo solos y a su suerte- Jimin notaba la atenta mirada de la joven tailandesa y no pudo evitar sentir ternura hacia ella- en vista de eso, el rey del cielo decidió convertirlos en estrellas y mantenerlos separados como castigo, pero al percatarse de que una eternidad separados sería un castigo demasiado cruel, entonces concedió que la pareja pudiese encontrarse una vez al año, la noche del séptimo día del mes séptimo, ese día las urracas se posaban sobre el rio celestial formando un puente para que los amantes pudiesen pasar sobre el y pasaran la noche juntos. Pero si esa noche llovía, entonces las urracas no podrían volar, ni formar el puente y entonces los enamorados no podían verse, se dice que es la lluvia de lágrimas.

-Que romántico

-A mi me resulta trágico... Separados amandose

-La distancia no es impedimento para el corazón. Si de verdad amas, esa persona esperara una vida entera por ella

El rubio la mira atentamente

-¿Te a pasado?

La chica baja la mirada y se encoge de hombros

-Enamorarse de la persona equivocada también es lo mismo. Sobre todo si es tu amiga

Jimin piensa un momento en las palabras de la chica y finalmente entiende que es lo que quiere decir

-Te ayudaré a olvidarla- Jimin acaricia su mejilla y sonríe con dulzura- por esta noche al menos

Se inclina a ella y Seulgie responde imitando su acción, hasta que ambas bocas chocan entre si, haciendo del encuentro un suave y cariñoso beso, sin malicia ni segundas intenciobouea. Sólo sintiéndose mutuamente y disfrutando de la pureza del momento