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- ¿Te espero para cenar? - preguntó Baekhyun por tercera vez en lo que llevaba de la mañana, con JonGin mirándose en el espejo del baño mientras se hacía el nudo de la corbata.

- No - respondió estando un poco distraído, su celular vibraba repetidas veces encima de la base del lavabo. - Llegaré tarde, si esperas podrías desvelarte y despertar con ojeras -

Baekhyun le observó con resignación, alejándose un poco y caminando por la habitación con cierta inquietud.

Durante los últimos días, honestamente se sentía más tranquilo cuando se iba, intentar charlar con JonGin ahora le resultaba incómodo y de cierta manera forzado.

JonGin salió del cuarto de baño, apagando la luz y cerrando la puerta después de salir. - Que tengas un lindo día, cariño - dijo con un media sonrisa, acercándose para recibir un beso de Baekhyun, quien inmediatamente se lo dio, despidiendolo desde la habitación, con los brazos cruzados y su pijama puesta.

Si Baekhyun se dedicaba a contar la historia, sobrarían algunos puntos, como por ejemplo, después de graduarse, ¿por qué se les ocurrió casarse tan de repente? , JonGin ahora siendo dueño de la fábrica y de alguna que otra tienda reconocida de ropa, Baekhyun trabajando desde casa, escribiendo notas para revistas dedicadas a la investigación de la vida salvaje. Se habían conocido como normalmente se conocen las parejas principales en novelas de televisión, series o libros con clichés románticos, amigos de infancia que se enamoraron cuando entraron a la adolescencia. Jamás existieron conflictos en cuestiones avanzadas, su relación siempre fue lo que se conoce como "normal" y "bonito", JonGin fue siempre dulce, atento, amable, cariñoso y buen novio, como esposo era de cierta manera sobreprotector, extremadamente perfeccionista, ambicioso en su trabajo, algunas veces detallista, cariñoso pero sobre todo un celoso exagerado. Se habían mudado inmediatamente después de casarse, viviendo en un buen vecindario de Seúl, con buena reputación y amables vecinos que no eran para nada ruidosos, cero mascotas y cero hijos, cuidar de alguien cuando ambos eran personas ocupadas con sus propios problemas laborales sí que sería un lío. Después de haberse enamorado perdidamente de JonGin durante el segundo año de la escuela secundaria y de haberse dado su primer beso en la azotea del colegio mientras bebían soda y comían kimchi bastante o exageradamente picante, creyó que siempre había estado al lado del amor de su vida. Sí, a veces JonGin podía ser el chico más estúpido del planeta, pero también el más dulce y atento, cuidadoso al tocarle y al hablarle sin intenciones de herirlo. Si necesitaba conocer personas para distraerse un poco, prefería establecer límites entre cada persona, límites que únicamente JonGin podía sobrepasar y límites que el propio Baekhyun había sobrepasado al darse cuenta que desde hace dos semanas tiene náuseas matutinas y un poco de mareos durante la noche, fue ahí donde comenzó su mayor preocupación.

Una preocupación que quizás un gran porcentaje de la población mundial había pasado, preocupación que creía que jamás pasaría y que ahora se encontraba analizando profundamente como un imbécil en medio de la habitación.

- ¿Farmacia BeonYeong? - habló con el teléfono pegado al oído. - Quisiera pedir a mi domicilio...- dudó en decirlo por vergüenza, después con mucha imaginación se dio una tremenda bofetada y una patada en el estómago por temer a pedirle algo a una farmacia. - una prueba de embarazo - sintiéndose frustrado y un poco molesto cuando la chica del otro lado del teléfono le preguntó que "¿de qué tipo?", preguntándose si acaso habían pruebas de embarazo para detectar la jodida diabetes. - Cualquiera, cualquiera - insistió. - Sólo que sea exacta y acertada - después de cruzar palabras con la chica, dio la dirección y terminó la llamada con gran prisa, rezando para que ninguno de los vecinos decidiera fisgonear por ahí.

📍┊(우유) - CHANYEOL AL RESCATE ; Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora