𝙀𝙇 𝙋𝙍𝙄𝙉𝘾𝙄𝙋𝙀 𝙔 𝙇𝘼 𝙎𝙄𝙍𝙑𝙄𝙀𝙉𝙏𝘼 ╰┈➤ 𝙎𝙊𝙉𝙄𝘾

❝Único Capítulo❞

"Si tan solo pudiera decirte cuánto te amo, abandonar ésta farsa y salir huyendo contigo en mis brazos, sería como un cuento de hadas..."

－¿Princesa Rose?－

Una de las sirvientas del castillo entró por la puerta de los aposentos de la princesa, la cual se encontraba jugando a las muñecas con su mejor amiga; (T/N).

Desde que su madre empezó a trabajar como sirvienta en el castillo, su hija le fue asignada a la princesa como una sirvienta personal, pero Amy consideraba a (T/N) más cómo mejor amiga.

－¡Mamá!－ La pequeña (animal) corrió hacia su madre, que por más cansada que estaba, no podía dejar a su hija a lado, así que la recogió en sus brazos.

－Hola pequeña, ¿te comportaste bien con la princesa?－ Su hija asintió con una sonrisa y le mostró una muñeca, －¡Mira mami, soy la hermana de la princesa!－

La mayor sonrió con dulzura, caminó hacia donde se encontraba la princesa Amelia Rose, comúnmente llamada Amy. －Princesa, ya es tarde. Sus padres me enviaron aquí para mandarla a dormir.－

La pequeña eriza parecía molesta; no quería dormir, quería seguir jugando con su amiga.

－Pero no tengo sueño.－ Quejó mientras miraba su muñeca.

La sirvienta pensó en una mejor manera de mandarla a dormir; contarle un cuento.

－Muy bien, si le leo un cuento, ¿se irá a dormir?－ Al mencionar el cuento, los ojos esmeraldas de la niña brillaron y con un "sí", se acomodó en su cama.

La oji-(color) fue en busca de un libro en el estante de la princesa, justamente encontró su favorito: El Príncipe y la princesa. Se sentó en el borde de la cama, su hija a lado, y al aclarar su garganta, empezó a hablar:

Había una vez, un príncipe y una princesa que fueron destinados como almas gemelas.

Se habían conocido desde pequeños, y sus sentimientos florecieron con el tiempo.

Pero la madre del príncipe no permitió este amor, por lo que encerró a la joven princesa en una torre alta para que su amor verdadero no pudiera estar con ella.

Pero su amor lo llevó a una búsqueda, con determinación iba en su caballo para así salvar a la joven princesa.

Con valentía, logró llegar a los temibles pasillos de la torre, soportó a los guardias que protegían el lugar, y finalmente llegó a los aposentos de la chica.

Ésta al ver a su príncipe, fue a abrazarlo, y así con un beso lleno de amor, salieron de la torre hacia su nueva vida vomo pareja, viviendo felices para siempre...

Fin.

La sirvienta notó que la princesa se encontraba con una mirada de asombro, el libro nunca le fallaba las expectativas.

－¡Qué romántico! Cuando sea grande, ¡voy a casarme con un príncipe!－ Alzó sus brazos emocionada.

La pequeña (animal) dio una risa, －¡Yo también quiero un príncipe!－

－Ya niñas, ya es de noche, hay que dormir.－ －Awwww...－

Dejaron una linterna en el buró de la princesa y encendieron una vela dentro de ésta para que la princesa durmiera plácidamente; a ella le gustaba dormir con algo de luz.