Ya no me queda nada

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Los tres años habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, todo se volvió súper efímero y lejano, todo se volvió oscuro ese mismo 8 de febrero, al principio todo parecía simple, se pensó con mucho positivismo e incluso se calmó la situación un poco  pero eso solo duró menos de un año, nadie se atrevía a decir algo, el ambiente era denso y todos estaban en la misma, desde aquel día sentían que les habían arrebatado algo muy preciado, lloraron, analizaron la situación desde todos los ángulos posibles,  pero nada de eso les devolvió a Nadja a sus vidas, ni siquiera todo el asunto legal había surtido efecto.

—Hola, ¿Hoy tampoco has podido hablar con él?—la mirada de ese hombre reflejaba una sonrisa que parecía auténtica pero en realidad escondía un gran dolor el geminiano lo sintió—

—No pero, ya lo convenceré jeje además no puede resistirse a mis encantos

—Admiramos tu valor amigo, eres él único que ha podido acercarse, parece que solo una muralla de hielo existe a su alrededor—El escorpiano sonrió y suspiró luego observo a quien le hablaba, sus amigos estaban en la misma situación que ellos, era increíble como todo había cambiando y no podía evitar pensar que quizás todo eso era una pesadilla de la que tenía que despertar aunque por el momento no había señales de que eso pasara—

—¿Cómo está tu hija? ¿Aún no puedes dormir por las noches?—El reciente padre sonrió, entendió que lo  mejor era  cambiar de tema—

—Bueno querrás decir gemelas, sufro el doble, solo agradezco a Atena que June tenga tanta paciencia, Elaine y Erica me volverán loco.

—Jaja son unas diablitas debes acostumbrarte, no te queda de otra pero por lo menos ya tienen 4 años aunque recién cumplidos

—Oye no es sencillo, ten gemelas y después cuéntame —Arrugo las cejas fingiendo gesto de enojo, luego miró a su igual— Lo siento no quise decir algo así, estoy idiota perdón

—No pasa nada, creo que cada día se hace menos difícil —se levanta de las gradas del coliseo, dispuesto a subir por los templos el gemelo pone una mano en su hombro—

—Milo, no estás solo en esto, todos estamos pasando por lo mismo desde ese día compartimos el mismo dolor pero, sé desde el fondo de mi corazón que ella volverá

—Te veo después Kanon, saludame a June y a las niñas

Subió algo deprimido, el ex dragón marino suspiró la orden dorada junto al resto del santuario sentían pena y dolor por ese momento que le tocaba atravesar a la pareja, por otro lado Milo fué despejando su mente antes de llegar al onceavo templo y poner está vez una sincera sonrisa, apenas piso el lugar fué hacia su guardián

—Pero que pose tan sexy, incluso de serio te ves apetecible —se acercó y beso su mejilla, su contrario solo levantó la vista de unos documentos y luego volvió a leer— Si estoy bien, conversé con Kanon y también te amo

—Hay café recién hecho, sirvete una taza si quieres —Con esa frialdad que ni en sus años más tempranos mostraba, no se comparaba nada a como era él después de esos tres años—

—No está bien, solo vine para estar contigo

—Bueno estoy muy ocupado ahora, regresa después o mañana no esperes en vano

—No hay problema, yo te esperaré no te preocupes

—Ok

—Oye...

—No quiero ir a ningún lado, no me siento mal, no me interesa hablar con nadie, no te estoy mintiendo y no estoy enojado—el acuariano habló de forma monótona y sin emociones estaba harto de las mismas preguntas por parte de su pareja, se volvían bastantes recurrentes, razón por la cual no quería verlo en ocasiones—

—Lo siento solo me preocupo, me entristece ver cómo has cambiado

—Te preocupas en vano, yo estoy bien además si no mencionas algo relacionado a ella todo está perfecto

—No bajes los brazos, te estás dejando vencer

—Listo me harté, sal de mi templo quiero estar solo —le dijo en un tono tranquilo y frío—

—No me iré, jamás te dejaré y menos como están las cosas no debemos rendirnos aún se puede hacer algo

—Milo no quiero tener que sacarte a la fuerza, hazme el favor y vete

—Esta vez no, siempre pasa lo mismo, quiero tocar el tema y tú pones ese maldito muro a tu alrededor

—Problema mío

—No Camus no es así, te estás dejando llevar por el odio hacia ese tipo, y sin darte cuenta eso te está ganando, si sigues así jamás recuperaremos a...

—¡No te atrevas a decir su nombre!, Lo intenté todo ¡Todo!, Kyle ganó jamás la veré de nuevo y ni siquiera pude hacer algo, ya basta de este tema, de seguro ella está bien jamás devio aparecer en mi vida ¡No pude protegerla!

—Esto aún no ha acabado, debes seguir luchando, no estás solo todos estamos contigo todos la queremos de vuelta

—Por favor vete y déjame solo, nadie comprende como me siento realmente, ni siquiera tú, déjame solo—a Milo le dolía ver así a Camus, todos los días lo mismo, había perdido sus esperanzas y temía que lo mismo le sucediese a él—

—Volverè Camus, cumpliré mi promesa de reunirnos como familia

El acuariano solo esperó que se fuera y se maldijo por no poder ser como él, pero nada más fuera de la verdad no importa cuántas palabras de aliento, o cuántos intentos, incluso la promesa de Milo, nada cambiaría el hecho de que quizás jamás volvería a ver a su pequeña hija

—¿Que caso tiene? Si ya lo he perdido todo....

Holis gente divina, acá por fin les dejo el primer capítulo de la segunda y última temporada de “Corazones de Hielo”, como siempre nos estamos leyendo en el próximo capítulo, saludos cordiales a todos
Atte: Cecyangel95 ❣️❣️

Corazones de Hielo: Destino de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora