EL HOTEL VAMPIRO-SUPERCORP-

CAPITULO 2

Después de aceptar convertirse en "Donante de origen", Kara esperaba que la llevaran a un vampiro que la esperaba y que inmediatamente comenzaría a mutilarla. El proceso sería aterrador, pero se acabó. Algo parecido a arrancar una tirita. En cambio, la llevaron a una habitación con un amable hombre mayor que le hizo preguntas al azar sobre la familia, la escuela y sus intereses generales. Llenó y leyó varios documentos, la mayoría de los cuales trataban de su consentimiento y comprensión de la situación. Después de eso, hubo una doctora bastante rubia que le extrajo sangre. Todo el proceso duró aproximadamente una hora y ahora estaba esperando para ver si la aprobaban.

<Nia> Oye, es tarde ¿Dónde estas?

Tonterías. Por supuesto, no había pensado en esta pequeña escapada y ahora tendría que encontrar una explicación razonable de por qué no estaría en casa como se esperaba. Kara no quería que nadie supiera lo que estaba haciendo. Si esto de alguna manera volvía a su padre, explotaría. Y entonces probablemente se encontraría en un convento. Al menos había chicas en un convento, ¿verdad?

<Kara> Oye, la investigación de mi articulo va tardar mas de lo que pensé

<Nia> estaba preocupada, cuídate Kara

Esto fue, por supuesto, una completa mentira. Nia nunca pasaba demasiado tiempo preguntando en qué estaba trabajando, así que Kara confiaba en que no estaría esquivando demasiadas preguntas. Ahora podía volver a preocuparse por su decisión de convertirse en una caja de jugo humana. Toda esta situación fue surrealista. Hace cinco horas no había dedicado más de un minuto a pensar en la existencia de vampiros, y ahora estaba a punto de ofrecer su cuello como un juguete para masticar.

Sin ningún orden en particular, enumeró mentalmente sus prioridades. Galletas. Renta. Universidad. Galletas. Renta. Universidad.

Kara seguía repitiendo estas cosas como recordatorio de que, si bien esta opción era extrema, seguía siendo una oportunidad que le ofrecía un mínimo de control. Y estuvo bien. Genial incluso.

"¿Kara Danvers?" Preguntó una voz suave desde la entrada. Ni siquiera había oído abrirse la puerta.

Kara giró la cabeza al oír su nombre y se encontró mirando a una llamativa mujer vestida impecablemente con un vestido de seda blanco que se aferraba a sus curvas. Con una sonrisa asesina y ojos brillantes, esta mujer era la definición misma de bella y exótica.

Kara se puso de pie y se secó las palmas sudorosas en los pantalones. "Um, sí. Ese soy yo. Kara Danvers. Me refiero solo a Kara. Por favor llámame Kara ".

Con una risa divertida, la otra mujer le tendió la mano y dijo: "Mi nombre es Cat Grant y eres adorable. De chuparse los dedos. Vengo a saludarte y darte la bienvenida personalmente a mi casa ".

Cuando Kara estrechó la mano ofrecida, procesó esas palabras y se dio cuenta de que estaba en presencia de un vampiro. Un vampiro de verdad. Está bien, ella podría hacer esto. Definitivamente. Sin arrepentimientos. Galletas. Renta. Universidad. ¿Debería inclinar la cabeza hacia un lado para hacerlo más fácil? ¿Ofrecer una muñeca?

Cálmese, señorita Danvers. El pánico no es bueno para la presión arterial y le aseguro que está perfectamente a salvo. Ya me he alimentado y no tengo intención de prepararte un postre para después de la cena. Solo pensé que podríamos tener una agradable charla. Vuelva a sentarse para que podamos conversar. ¿Puedo ofrecerles un refrigerio? La Sra. Grant preguntó y señaló la silla junto a Kara. Ella, a su vez, se sentó como una reina, con una postura perfecta y las manos extendidas para descansar en los brazos de la silla. Tan pronto como se hizo la pregunta, uno de los empleados del hotel entró en la habitación para tomar su pedido.