Capítulo Único

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Mientras me encuentro parado como todo un galán en medio del parque no tan lejos a mi casa, la misma pregunta vuelve a mi cabeza llenándome de inquietud.

¿Realmente estoy en la realidad o me encuentro en medio de un sueño perfecto?

¡Es la décima vez que me pellizco mi brazo! Y por más dolor que sienta, aún no caigo en la realidad de que Andrés, alías Sparta-no-gordito-solo-relleno-de-amor, me haya aceptado para una cita. ¡Ese tipo es uno de los más atractivos de la escuela! Chicos y chicas han sido cruelmente rechazadas por el sexy castaño. Sí, chicos. No estás leyendo mal. Incluso yo, como su mejor amigo, me sorprendí (también me puse celoso, pero esa historia será para otra ocasión) cuando me lo contó cuando veníamos juntos de la escuela.

Sin embargo, he sido el único afortunado al que aceptó.

Aún recuerdo con algo de vergüenza la forma en la que le pedí salir a Sparta. Desde ya hace tiempo había notado las estúpidas avispas que florecían en mi estómago cuando nuestras miradas chocaban o tenía algún contacto con su piel. Y sí, avispas. No mariposas. ¿Por qué? Porque las mariposas suenan muy gay… ¡Y yo no lo soy! Que use brazaletes de arcoíris, note la belleza de los chicos y estar enamorado de uno no te hace gay… O eso quiero pensar. ¡No importa! Bueno, ¿en qué iba? Así, sobre mi grandiosa valentía para invitar al chico de sudadera celeste. Como seguía relatando, Mike, como toda perra que es, notó al instante como mis hermosos ojos verdes brillaban como macho enamorado cuando Sparta caminaba cerca de mí.

“Cierra la boca, réptil. Nadie quiere ver como tu cara se vuelve aún más fea por toda la baba que se te cae por nuestro Spartita.”

¿Y pueden creerlo que lo dijo en voz alta el hijo de su hermosa y encantadora madre? Muchos alumnos voltearon expectantes hacia nosotros (muchos chismosos hay en la escuela, pero ninguno como Mike y yo), y yo como todo un muchacho rebosante de valentía y nada cobarde, escapé tomando la mano de mi mejor amigo. Gracias a eso, Mike se auto obligó a ayudarme para conquistar a Sparta.

¿Cómo terminó?

El bien estúpido se lo contó a TODOS nuestros amigos. ¿Cómo me enteré? Pues mi querido Rius no se le ocurrió otra mejor idea que empujarme justo cuando Sparta pasaba, gritando que éramos una linda pareja gay cuando me sostuve instintivamente por la pared, teniendo a Sparta al medio de mis brazos. Aún recuerdo el fuerte calor en mis mejillas al sentir tan cerca los ojos de mi mejor amigo, como el leve cosquilleo en mi cuerpo al sentir el olor dulce de su cabellera castaña y su irregular respiración al tenerme cerca.

“Tienes comida atascada entre los dientes, Raptor. También hueles a atún.” Fueron sus únicas palabras antes de escapar de mis brazos y dejarme como todo un perdedor frente mi pandilla.

¿Cómo olvidarlo? Ese día justo antes de que Rius me empujara, me comí un rico sándwich preparado por las maravillosas manos de mi mamá. En fin, mis amigos no tardaron en burlarse cruelmente de mí, y de ahí todos me confesaron que Mike les había contado ya que no se le ocurría ni una absoluta idea para ayudarme con Sparta. Está de más decir que me molesté muy feo con mis amigos. ¡Me habían traicionado! Aparte, no tenía ganas de ver a Sparta por vergüenza.

¿Se imaginan que estuviesen en mi situación con la persona que amen? ¡Lechuga entre los dientes y aliento a atún! Recordarlo aún me hace avergonzar mucho, y gracias a eso, evité por una buena cantidad de tiempo desayunar en los pasillos de la escuela. ¿Es importante recalcar que mis dientes siempre estaban tan limpios y brillantes como los actores de Hollywood? ¿No? Bueno.

Finalmente me reconcilié con mis amigos ya que los muy pendejos se les ocurrió la gran idea de cantarme “Un siglo sin ti” del sexy Chayanne en medio de la noche. Todos ridículamente bien vestidos y con pancartas de disculpas y algunas monas chinas pegadas en ellas. Gran detalle, por cierto. No voy a negarme que intenté hacerme el difícil al principio, sacando el dedo malo a todos. Pero luego vi desde la ventana de mi habitación cómo Mike se acercaba a un confundido Sparta con una sonrisa de come-mierda, viéndome fijamente a los ojos como si quisiera mandarme un mensaje telepáticamente que estaba más cerca de ser una amenaza.

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2021 ⏰

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¿Cómo invité a Sparta a una cita? || SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora