La fiesta había terminado. Era 14 de Febrero y los mejores planes que había logrado fraguar para esa noche era asistir a la fiesta que su amigo y manager Jeff había organizado con el fin de por lo menos celebrar la amistad, pues el amor era un elemento que estaba ausente en sus vidas, o bueno, al menos en la vida de Harry. La fiesta estuvo bien; un poco de comida, algo de alcohol y mucho baile, no se podía quejar.
Como la persona normal y solitaria que deseaba ser, decidió irse caminando a casa. Intentando pasar lo más desapercibido posible para no ser captado por algún fan o paparazi quisquilloso. Aunque teniendo en cuenta la hora eso parecía poco probable pues ya pasaba de la media noche.
Disfrutaba los momentos en los cuales podía transitar en paz por las calles de la ciudad sin ser reconocido o fotografiado por nadie. Esos momentos solo ocurrían cuando el día era consumido por la noche, pues incluso a plena luz de la mañana era captado en sus trotes matutinos. Su vida no solo le pertenecía a él, esa era una realidad sumadamente incómoda pero que tenía que soportar.
La noche se sentía fría y la calle por la cual se encontraba transitando estaba completamente desolada. Se acomodó la gran sudadera que llevaba puesta intentando protegerse del frío, se colocó la capucha encorvándose un poco para intentar atajar el viento que le golpeaba por detrás. Los zapatos le calaban bastante, tenían una suela un poco alta que provocaba que sus talones se hundieran y el peso cállese en las punteras, quizá debió optar por sus tenis deportivos aunque estos no fueran adecuados para la ocasión. A la próxima dejaría de aparentar y mejor llamaría a Gerard, quien era su chofer. Al final de cuantas las personas que lo reconocían estaban en todos lados y no porque un día caminara solo a casa mágicamente tendría una vida privada lejos de las desventajas de la fama.
Dejo de lamentarse internamente y apresuro más el paso. Quería llegar cuanto antes a casa. Saco el celular del bolsillo izquierdo de su sudadera y conecto un par de audífonos que posteriormente coloco en sus oídos. Escuchar música lo relajaba demasiado. Mientras caminaba se enfocaba en las melodías en lugar del frío inquietante y el dolor cástrante de pies. Inclusive, hasta el trayecto podía hacérsele más corto. Conforme la melodía llenaba los vacíos de su cabeza y demandaba todos sus sentidos, los pasos que daba se tornaban más rápidos y el camino algo turbio y desconocido.
El tiempo transcurrió, no de la forma veloz que él esperaba, pero estaba seguro de que ya había avanzado una buna cantidad de pasos. Sin embargo, no se sentía ni un poco cerca de casa. Se suponía que a estas alturas ya debería de estar a un par de calles de su hogar, pero lo que sus ojos divisaban no se semejaba a los alrededores que él conocía tan bien. No quería reconocer que estaba perdido, pero sí que estaba perdido. Conocía el camino perfectamente y no pensó que fuera a extraviarse, es por eso que no se le ocurrió prender el GPS desde que salió de la casa de su amigo Jeff.
Se adentró en una calle aún más oscura y solitaria. Miro alrededor contemplando lo que se presentaba ante sus ojos; las casas que adornaban los laterales de la acera se deslumbraban desvaídas, con puertas y ventanas rotas. Parecía que se caerían en cualquier momento. Había cestos de basura esparcidos por las banquetas, los perros se amontonaban alrededor de ella para alimentarse. No había ni un rastro de luz, a excepción de la pequeña farola que parpadeaba contantemente en lo alto de un poste. Estaba sorprendido de haber llegado hasta ahí, pues ese barrio parecía de lo más tétrico.
Siguió avanzando con paso inseguro. A lo lejos pudo divisar las siluetas de varios hombres. Conforme se acercaba pudo percatarse que estos permanecían sentados en la banqueta y parecía que estaban fumando o algo así, desde su posición no se alcanzaba a deslumbrar con claridad. Parecía ser que los individuos se percataron de su presencia, pues se levantaron de donde permanecían sentados y comenzaron a cuchichear algo entre ellos.
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Save You Tonight (Larry Stylinson)
FanfictionDonde Harry Styles, el cantante pop más famoso del momento está a punto de ser asaltado hasta que un peculiar chico de ojos azules lo ayuda.