Cap. 1 - Owen

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Era una calurosa tarde de verano en Hinsdale, Chicago, y yo estaba en casa duchándome, mientras pensaba en cómo sería ir a una discoteca por primera vez...

¡Perdón!, no me he presentado. Me llamo Owen y tengo 16 años. ¿Físico? No soy lo que se dice espectacular, tengo el pelo castaño, ojos marrones y soy bastante alto y delgado; me gustan los videojuegos y soy lo que se dice un chico estudioso y no muy popular, aunque algunas chicas dicen que soy bastante guapo (personalmente yo creo que de guapo, nada). ¡Pero bueno, vamos a seguir con el relato!

Soy un chico bastante tranquilo y no me gusta mucho quedar con los amigos para ir de fiesta así que cuando mi mejor amigo Robin me dijo ­­­­­―¡Owen, esta noche te vienes conmigo a la discoteca, a ver si maduras de una vez!―Le respondí sin dudarlo con cara de enfado ―¡Ni en sueños, ya sabes que a mí no me gusta ir de fiesta!―

Entonces con voz tranquila me contestó―Recuerda que hoy es tu cumpleaños y me prometiste que me dejarías escoger tu regalo.―

Pensé que por mucho que lo intentara no conseguiría disuadirle. Al ver mi expresión de resignación se le dibujó una sonrisa en la cara.―¡Entonces quedamos esta tarde a las 10 en la puerta de tu casa!―dijo sin dejarme tiempo para responder.

Aquí es cuando volvemos al punto inicial de la historia:

Era una calurosa tarde de verano y yo estaba en casa duchándome, mientras pensaba en cómo sería ir a una discoteca por primera vez cuando de repente oí el ruido del timbre y a mi madre abriendo la puerta de la entrada. Escuche unas voces en el pasillo y luego a mi madre asomó la cabeza por la puerta.

―¡Owen, acaba rápido de ducharte― me dijo― Robin te está esperando!

―Sí mamá, ya salgo―Le respondí. ¡Que rápida que había pasado la tarde!, y yo todavía tenía que acabar de prepararme.

Una hora después Robin y yo salimos de mi casa en dirección a la discoteca. Yo estaba bastante nervioso, pero supongo que es normal.

Al principio la música tan fuerte me molestaba pero al final me acostumbré. Eso sí, yo bailaba como un pato mareado, al contrario que Robin, se notaba que él ya había estado aquí muchas más veces.

Estaba mirando a la multitud que bailaba cuando la vi; no una chica cualquiera, sino LA CHICA. Era hermosa, tenía el pelo castaño y los ojos verdes, los cuales miraban por última vez el interior del local para luego salir por la puerta. En el instante en que me di cuenta de que se marchaba, una fuerza sobrenatural me empujó a salir de la discoteca para ir tras ella.

Salí corriendo del local y la vi alejarse a lo lejos, unas cuantas calles más adelante, las suficientes como para perderla de vista de un momento a otro. Corrí detrás de ella todo lo rápido que pude e inicié una persecución por calles estrechas y poco concurridas; ya estaba a punto de alcanzarla cuando se metió de repente en un callejón a su derecha. Yo fui detrás de ella y cuando giré, lo único que me encontré fue un callejón SIN SALIDA, desesperado mire a mí alrededor por si había alguna puerta por la cual se pudiese haber metido pero no, no había absolutamente nada a parte de unas cuantas piedras de un palmo de diámetro en el suelo y un cubo de basura.

Treinta minutos, es lo que me pasé en el callejón buscando respuestas, hasta que al final me di por vencido y regresé a casa. Al llegar, vi cinco llamadas perdidas de Robin y un mensaje en mí teléfono móvil que decía:

*¿Owen, puedes explicarme porqué te fuiste así, de pronto y sin avisarme? Espero que haya sido algo importante, estoy muy preocupado. Porfavor llámame o envíame un mensaje cuando leas esto.

―Estoy demasiado cansado después de un día tan ajetreado y con tantas preguntas, así que lo mejor será que me meta en la cama―pensé.

Quince minutos después ya estaba listo para irme a dormir, me metí en la cama, apagué la luz y... tres horas después seguía sin poder conciliar el sueño. Demasiadas preguntas me rondaban la cabeza: ¿Quién era esa chica tan hermosa? ¿Cómo ha podido desaparecer, así, sin más? ¿Cómo es que no la había visto nunca antes en el pueblo?

Así me pasé toda la noche, hasta que, por la mañana me sonó la alarma, que indicaba que hoy era lunes, no había dormido nada, y empezaba de nuevo la rutina de cada semana.

­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­¡Hey! ¿Qué tal? ¿Qué os ha parecido? ¿Queréis saber lo que pasa con Owen y Ae...esa chica misteriosa? Comentad si os ha gustado(eso espero) y si queréis continuación de este primer capítulo.

Saludos :3

Ënenor: La profecía [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora