la llegada

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El 10 de octubre en la prisión portales fue un día marcado por la llegada de un nuevo prisionero y un gendarme, este último era julio Montenegro, el día de su llegada como una especie de broma se le encargo resguardar el ala de la prisión donde colocaron al nuevo recluso, su turno empezaba a las 12 y terminaba a las 3 de la mañana, pero al momento del cambio de turno no se le encontró en su puesto, su relevo al adelantarse por el pasillo del ala lo encontró muerto.

El nuevo recluso no tenía nombre, excepto el que los medios  le inventaron al momento de su captura, Aníbal el caníbal, al ser capturado se encontraron en su vivienda al menos evidencia de 60 víctimas, entre hombres niños y mujeres, Aníbal se declaró culpable y fue condenado a cadena perpetua, y como mayor castigo fue enviado a la prisión más violenta del país, portales, donde no era extraño que un prisionero fuera encontrado muerto a golpes o desapareciera días antes de encontrar su cuerpo, un lugar tan aislado del mundo que tenía sus propias leyes entre gendarmes y sus prisioneros, el mismo día de su llegada coincidió con la llegada de un nuevo gendarme.

Aníbal fue puesto en una celda con una puerta de acero sin vista al pasillo, dentro un espacio tan reducido que debería dormir de pie si es que deseaba descansar, en el pabellón solo había 6 celdas, todas aledañas, en un pasillo estrecho que solo llevaba a una pared de ladrillo sin ventanas. Esa noche todos los prisioneros de las 6 celdas escucharon como uno de ellos llamo al gendarme del turno, pidiéndole que se acercara a su celda, después de escuchar una puerta abriéndose, escucharon una pelea, luego silencio hasta que sintieron al relevo haciendo sonar un silbato indicando una emergencia a sus compañeros.

A la mañana siguiente los gendarmes que se encontraban en la prisión revisaron que los prisioneros del pabellón estuvieran en sus celdas, tras confirmar que ninguno faltaba, llevaron uno por uno a los prisioneros de las 6 celdas a ser interrogados sobre los eventos de la noche anterior.
Tras hacerles varias preguntas procedían a golpearlos con lumas, interrogándolos más violentamente, hasta que alguno dijera algo que se hubiera guardado, todos eran sospechosos, ese pasillo era destinado para asesinos cuyos crímenes los imposibilitaban de estar con la población general, tras interrogarlos y torturar a los 6, los gendarmes sabían 2 cosas, un prisionero mato a Montenegro, y la segunda era que había resuelto como escapar de su celda solo para volver a ella tras cometer el crimen.

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