Sigo cayendo hacia ti, mientras tú te hundes en mi cuerpo, deseo sortear mis besos empaparte de caricias, renacer con la luna, abrazando el sol, sin temor del amor.
♡ Los personajes de BSD, no me pertenecen.
♡ Es personaje x lectora.
♡ Habrá escenas...
Frente a aquella puerta de madera, se encontraba una mujer de cabellos [c/c], su rostro mantenía una mueca de disgusto por estar ahí, no tenía nada personal por aquella agencia en la cual actualmente estaba frente, al contrario, tenía un gran respeto por aquellas personas que daban su tiempo y arriesgaban sus vidas para que personas como ella estuvieran a salvo.
¿Entonces por que el disgusto? Fácil, tenía que ir por una persona en particular.
Suspirando paso su mano por su cabello, y tomo el pomo de la puerta abriéndola para dejar ver su figura. No era la primera vez que iba, y cabe destacar que sabía como eran los integrantes de aquella agencia de detectives. Frente a ella había un rubio de coleta baja el cuál se encontraba ahorcando por lo que veía, a un castaño de abrigo café claro, mientras que un peliblanco y un joven de cabellos naranjas intentaban separarlos.
─── ¿Hola? ── La voz de la chica presente captó la atención del rubio el cuál giro al oírla ── Kunikida-san, buenas tardes, vengo por Ranpo-san, ¿sabe donde esta?
─── Vaya pero miren quien es. ── La chica dio un brinco en su lugar al oír una voz en su espalda, reconocería esa voz hasta donde hubiera un desastre natural. Girando pudo ver a esa persona la cuál tanto rencor le tenía. Edogawa Ranpo. ──
─── ¡[T/N]-san! ── Detrás de el estaba un niño de cabellos rubios y pecas, Kenji Miyazawa era el nombre de aquel pequeño granjero ──
─── Buenas tardes Kenji-kun, Ranpo-san. ── Dijo dando una leve reverencia hacía los dos detectives frente a ella, aunque la mirada de indiferencia hacía el castaño de ojos esmeraldas no paso desapercibida por el mismo ── Creo saber que ya sabe el por que vine, ¿no es así?
─── Por el caso nuevo, ustedes los policías no saben hacer nada bien, siempre vienen hacía mí. ── Dijo con mofa aquel detective obsesionado con los dulces mientras se reía de aquel dato. La joven detective y policía se tuvo que tragar las ganas de ahorcarlo o darle un golpe, sabía que cualquier cosa que le llegara a pasar estando bajo su supervisión, sería castigado por su superior ──
─── Entonces nos vamos
Pasando a lado del rubio más joven, empezó a hacer su camino hacía la salida sabiendo que aquel detective le iba siguiendo, por más que fuera egoísta o altanero hasta cierto punto, dependía bastante de las personas que lo acompañaban al nisiquiera saber un tren o el aprenderse un camino. Saliendo de aquel complejo de pisos, caminaba con sus manos en su abrigo, el camino a llegar era algo lejos, pero si se apresuraban terminarían más rápido aquel trabajo.
La joven no sabía el por que la policía se molestaba en llamar a la persona frente a ella, siempre le pareció alguien arrogante y altanero hacía las demás personas y mayores, siempre se burlaba de ella y solía corregirla o cortarla bastantes veces, aunque fuera un pequeño detalle el que se le escapaba o lo decía mal, Ranpo se aseguraba de corregirla y hacerla quedar mal. Siempre fue así, y no cambiaría por nada.
