prólogo

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Me empujó hacia la pared de ladrillos.
Podía sentir que los ladrillos se pegaban en la parte posterior de mi camisa, levantándola ligeramente. Su mano estaba cavando en mi hombro en un instante, impidiéndome alejarme.
Su mirada de ojos verdes estaba sobre mí y miré hacia atrás, mis ojos azules fríos.
"¿Qué quieres, Harry?"
Mis manos fueron apretadas en puños en mis lados mientras que resistí el impulso de darle un puñetazo en la cara.
Hace tiempo que no le había manchado la cara con un moretón. Era hora de otro. Me empujó el hombro hacia atrás una vez más y apreté los dientes mientras el ladrillo rozaba mi piel, haciéndola quemar ligeramente.
"Estoy harto de esto, Tomlinson. No hay lugar para nosotros dos en esta escuela".
Me burlé, moviendo los ojos. ¿Por qué no te vas entonces? No es que te extrañemos ". Sus ojos se oscurecieron de rabia y su mano se movió rápidamente de mi hombro a mi garganta, sus largos dedos saltando alrededor de mi cuello.
No era donde no podía respirar; Era una advertencia.
"Te sugiero que te vayas." Dijo.
estaba en la mano envuelta alrededor de mi cuello. No era la primera vez que me encontraba en esta situación. Había habido algunas veces en que los papeles se cambiaron, y mis manos se envolvieron alrededor de su cuello.
"Eres una idiota" le escupí. "¿Por qué no nos dejas tranquilos a todos y desapareces del mapa?".

Meneó la cabeza con una sonrisa en los labios: "pobre Tommo, estás tan equivocado". Sentí su agarre apretado alrededor de mi cuello.

Basta.

Traje mis pierna hacia arriba, pegandolé un rodillazo en el estómago. De inmediato me soltó el cuello y me alejé de la pared ,lo vi jadear para respirar por un momento. Después de que él recuperó su compostura él me miró fijamente.
"Mantén tus manos lejos de mí." Le dije, con las manos a los costados una vez más.
Su ceño comenzó lentamente a convertirse en una sonrisa mientras me miraba, y tenía un destello en su ojo.

"¿En qué diablos estás pensando ahora?" Le pregunté.
Miró hacia abajo , quitándose un pedazo invisible de pelusa de su camisa oscura.
"Tengo un trato que hacer contigo."
"¿Y qué te hace pensar que estoy de acuerdo con este 'trato '?" Le pregunté mientras se acercaba a mí una vez más. Me puse tenso, esperando por él Cerca de un pie de mí y habló.
"Escucha esto, ya que ambos queremos que el otro se vaya ¿Qué tal si ambos tenemos un poco...¿de Competencia?"?
Sentí que mi curiosidad se apoderaba de mí, "¿A qué te estás dirigiendo?"

Se encogió de hombros, "usted y yo tendremos un pequeño concurso para ver quién es mejor. Quien finalmente se da por vencido pierde, y se va a otro lugar. El ganador se queda aquí ".
Mordí mi labio inferior mientras pensaba en el trato. Finalmente asentí con la cabeza.
"Tienes un trato, Styles."
Le extendí la mano y él la miró por un momento antes de mirarme. Rodeé los ojos, "tenemos que darnos la mano o no es un trato, estúpido". Me miró fijamente antes de extender su propia mano, chocando con la mía.
Con una firme sacudida, el trato se hizo.

Que comience la competencia.

El Trato L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora