El Trato L.S.

IV

Mientras caminaba hacia mi casillero, los músculos de mis piernas me dolían por mi larga carrera durante el almuerzo.
Claro, probablemente estás pensando "Oh, eran sólo seis millas, no es tan malo", pero mi nombre es Louis Tomlinson; Soy una de las personas más perezosas del planeta.

Había tenido un mal caso de antigüedad desde mi primer día de escuela, prácticamente hace catorce años.
¿Qué es' antigüedad ', se preguntan?
Es un virus que parece afectar principalmente a los estudiantes de segundo semestre. Este virus puede ser mortal para las calificaciones de uno, ya que el portador se vuelve totalmente apático acerca de sus calificaciones, clases, tareas y cualquier otra cosa que tenga que ver con la educación. Esto resulta en muchos grados de reprobación, lo que en última instancia conduce a la drástica reducción de la calificación en las clases de la carrera. Los efectos secundarios incluyen: el fracaso para dar una mierda, apatía completa y absoluta, y no graduarse con la clase del portador.
Básicamente, había tenido antigüedad durante la mayor parte de mi vida.
Hice una pausa en mis pensamientos por un momento para poder arrojar mi libro de texto de última hora al casillero. Probablemente tenía la tarea, pero no me molestaría la respuestas de otra persona.

Cerré la puerta de mi armario en silencio antes de dar la vuelta. Ajusté las correas de mi mochila mientras caminaba por el pasillo vacío hacia la sala de detención, mis pisadas resonaban en el pasillo
Cuando entré a la habitación, me di cuenta de que estaba vacía. En silencio me dirigí a mi asiento habitual, dejando caer mi mochila de mis hombros mientras me sentaba. Entonces saqué mi iPod y auriculares de mi bolsillo, insertándolos en mis oídos y poniéndolo en shuffle.

La música bloqueó el silencio de la clase, y yo estaba a punto de cerrar el mío
Reyes cuando vi un parpadeo de movimiento en la puerta de la habitación. Volviéndome para ver quién era, volteé los ojos y me volví
Mi posición relajada original cuando vi que era Harry. Entró en la habitación con el ceño fruncido grabado en la cara. Cuando él me miró y yo observé como su boca se movía, hablando palabras que no podía oír. No se dio cuenta de que tenía mis auriculares.

Era un idiota.

Cuando le miré fijamente como
Él esperó a que yo respondiera, sus ojos se oscurecieron. No trató de decir nada más y en su lugar hizo su camino por mi fila para llegar a su asiento en la parte trasera del aula. No pude resistirme a sacar un poco el pie cuando él pasó, tropezándolo
Podía oírme reír mientras se caía, agarrándose a un escritorio en un intento de salvar su cara de golpear el piso.

Empecé a reír tan fuerte que ahora estaba doblado en mi asiento, buscando aire mientras miraba a Harry que estaba boca abajo en el piso.
No esperaba que mi risa terminara tan abruptamente.
De repente, su cara estaba a sólo unos centímetros de distancia de la mía, su resplandor hacía que mi risa se detuviera lentamente.

sus ojos verdes se llenaron de ira y sentí una mano rondando mi garganta, estrechándome ligeramente. Entonces sentí que sacaban mis auriculares de mis oídos y oí la voz de Harry.

"Si alguna vez haces eso de nuevo, no te estarás riendo."
Esto causó otra explosión de risa de mis labios. "Eres gracioso .¿De verdad crees que tengo miedo de ti?".

La mano que cubría mi garganta se estrechó, haciendo más difícil para mí respirar. Le envié una advertencia para que me dejara ir. Cuando no aflojó su agarre, me acerqué para empujarle contra el pecho, tratando de sacarlo.
"Dejame ir, Harry."
Ahora era su turno de reírse oscuramente, su mirada se filtraba en la mía.
"Mira quién tiene la ventaja ahora."
Dijo oscuro.

De repente una voz diferente habló, haciendo que la mano de Harry cayera de mi garganta. Tomé una profunda respiración de aire fresco, contento de que ya no estaba constreñido.