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☁️🖤⛓
Desperté gracias a los rayos de sol que chocaban en mi cara haciendo que despertara refunfuñando, solté un quejido al sentir una gran punzada en mi cabeza y rápido recordé que anoche me fui de fiesta para poder festejar el gran logro de mi mejor amigo Jaden al sacar su primera canción Angels & Demons. Noté que estaba en mi habitación, mi vista se fue a mi cuerpo completamente desnudo debajo de las sábanas, me volví a tapar sintiendo mi respiración acelerarse, a mi lado sentí un cuerpo moverse y miré asustada logrando verla ahí en mi cama, solamente tapada con la sábana dejando ver sus piernas que se encontraban descubiertas.
Levanté la sábana otra vez viendo que ella se encontraba en el mismo estado que yo haciendo que mordiera mi labio inferior nerviosa. Quité las sábanas de mi cuerpo levantándome de la cama lentamente para que no se despertara. Comencé a caminar en puntillas buscando mi ropa interior, cuando encontré mis bragas me la puse y me quedé un poco helada al ver que se había movido pero solo se acomodó y siguió durmiendo. Solté la respiración que había estado aguantándolo y me puse mi sostén.
Miré al otro lado de mi habitación se encontraban el resto de la ropa que había usado junto con la ropa de ella, definitivamente anoche tuvo que haber pasado algo salvaje para que mi habitación estuviera más regada de lo que ya estaba. Me puse una camisa que me quedaba grande y llegaba hasta la mitad de mis muslos y salí de mi habitación no sin antes tomar mi celular.
Me toqué la cabeza mientras bajabas las escaleras, tenía que tomarme unas pastillas para esta horrible resaca sentía que me iba a morir pero quién me manda a no saber controlarme en beber alcohol. Kio me advirtió que no tomara mucho o que si tomaba que fuera poco a poco y que no me apresurara, pero claro, yo siendo yo le hice caso omiso y mírame ahora. Apunto de llorar porque no aguanto este dolor de cabeza, lo único que espero es que nadie todavía esté despierto o al menos no Kio, no quiero escucharlo regañarme por no hacerle caso o escuchar un 'te lo dije' viniendo de su hermosa boca. Perdón, son las hormonas que están alborotadas.
—Ahí están las pastillas junto a las botellas de aguas sacadas recientemente del refrigerador.
Quité mi vista del celular encontrándome a Mads mirándome divertida. Le sonreí agradecida, tomé una pastilla llevándome a la boca luego la botella de agua y empecé a tomarme el agua. Cuando terminé de tomarme la botella completa la boté y fui hacia la rubia y la abracé por detrás. Ella rió y puso sus manos encimas de las mías entrelazando nuestros dedos.
—Eres mi salvación, Mads.—le confesé mientras seguía abrazándola.
La escuché reírse levemente mientras negaba con su cabeza.
—Siempre lo soy.—habló haciendo que riera porque sabía que era cierto lo que decía.
Era divertido ver que cada vez que algunos de nosotros hacíamos una fiesta siempre al otro día Mads tenía ya sacadas las pastillas junto a las botellas de agua preparadas para cuando nos levantáramos nos la tomáramos y nos quitara la resaca que teníamos cada mañana. Pero pensándolo bien a ella no le importaba mucho los chicos ella solo la hacía por mí y no es que sea egocéntrica, bueno a quién le mentimos si lo soy pero ese no es el punto, el punto es que ella me lo confesó unos meses atrás ya que tuve curiosidad y quería saber si lo hacía para los chicos y su novio.
—Es muy temprano para que estés tratando de robarme a Mads, Steph.—habló Jaden con voz ronca mientras entraba a la cocina. Tenía su pelo alborotado y estaba solo con unos shorts. Rodé los ojos y le saqué la lengua.
—Cállate niño.
Detrás de él venían los chicos cuando vi a Josh sentí que mi respiración se detuvo poniéndome nerviosa, me deshice del agarre de Mads y me quedé parada al lado de ella sin saber qué hacer exactamente. Tenía que disimular mis nervios antes de que alguno de ellos notaran mi cambió de actitud y me preguntaran que me pasaba. Mi celular empezó a sonar y brinqué del susto ya que no me lo esperaba, Mads miró la pantalla de mi celular y sonrió.
—Atiende la llamada antes de que se enoje contigo.—se rió Mads por mi reacción.
Coloqué mi celular en mi oreja y empecé a caminar para salir de la cocina.
—¿Por qué no me invitaste a la fiesta que hicieron para Jaden?—habló Olivia desde el otro lado de la línea. Me di un facepalm divertida, definitivamente ella nunca iba a cambiar.
—¿Solo por la fiesta o es por alguien mas?—pregunté pícara viendo desde aquí a los chicos reír.
—Bueno también, pero ese no es el punto, el punto es que no me invitaste.—siguió quejándose, rodé los ojos divertida.
—¿Cómo pretendías que te invitara si no estás aquí en Los Ángeles ya que fuiste para Puerto Rico?—le pregunté en un tono de obviedad. La escuché suspirar con frustración. Definitivamente no entendía a esta mujer, pero aún así la amaba con mi alma.
—Como sea, la intención era lo que valía. ¿No crees hermosa de mi alma?—preguntó sarcásticamente, haciéndome reír levemente.
Iba hablar cuando escuché el timbre sonar indicando que alguien estaba afuera. Fruncí el ceño confundida mientras me quedé mirando hacia la puerta principal, en realidad, ni sabía como había caminado sin darme cuenta que lo estaba haciendo.
—¿En serio no me piensas abrir? Sé que estás ahí así que abre la puerta si no quieres que empiece a dar patadas en ella.—habló Olivia nuevamente haciendo que abriera los ojos como platos sorprendida.
Finalicé la llamada y corrí hacía la puerta viendo de reojo a los chicos asomarse desde la cocina. Abrí la puerta bruscamente dejando ver a la pelinegra con su móvil en la oreja. Chillé de emoción, abrí mis brazos para abrazarla pero ella reaccionó rápido y me dió una cachetada escuchando a los chicos de fondo gritar un poco. Me puse la mano en la parte afectada y la miré ofendida, ella abrió sus brazos con una sonrisa y me abrazó fuerte haciendo que no pudiera casi respirar. En fin, la bipolaridad.
—Ay, te extrañé mi puta sexy.—me susurró en español. Negué con la cabeza y le devolví el abrazo.
Nos separamos e me hice a un lado para que pasara, cerré la puerta detrás mío y empecé a caminar con ella para la cocina. Mads al verla chilló de emoción y la abrazó mientras ambas se reían, miré a Jaden con una ceja levantada ya que se encontraba mirándolas divertidas. Parece que sintió que lo estaba mirando porque rápido me miró y me sacó la lengua, rodé los ojos y le paré el dedo.
—¿Qué? Ella no me roba a mi novia.—habló Jaden mirándome con obviedad. Lo miré ofendida.
Los chicos saludaron a Olivia una vez que Mads y ella se separaron. Escuché unos pasos detrás mío y me volteé viendo a Nessa entrar a la cocina, sentí que mi respiración se detuvo por unos segundos al recordar cuando desperté y lo que pudo haber pasado anoche. Ella parece que sintió que la estaba mirando ya que me miró, abrió los ojos sorprendida y cambió la mirada cuando Josh se acercó hacia ella.
Dejé de mirarlos sintiéndome incómoda cuando se dieron un beso de saludo en la boca. Así que empecé a caminar para salir de la cocina, bajé las escaleras para dirigirme a mi habitación a bañarme y poder irme de esta casa aunque fuera un rato. Necesitaba aire fresco y tratar de recordar lo que había pasado con Nessa.
