Underwater... (BounPrem - Until We Meet Again The Series)

Primera Parte

Ocho años atrás...

- ¿Qué fue lo que viste...? - El chico alto tenía el cuerpo del más pequeño aplastado contra la muralla del gimnasio.

- ¡Nada Phī̀ chāy!

-No quieras engañarme pequeño microbio... dime que estabas haciendo acá, sabes muy bien que los niños de primaria no deben estar en los jardines de los mayores.

- ¡Phī̀ chāy...! Yo solo vine por la pelota que salió del gimnasio... ¡juro que no vi nada...! - La tímida voz se deshacía en disculpas, el pequeño sentía temblar todo su cuerpo y un sudor frio cubrió todo su cuerpo. El chico alto se pegó más a él y le susurró.

- ¡Si por alguna razón se te ocurre inventar que me viste en algo! No te dejare en paz, te perseguiré hasta que te lleve al infierno.

- ¡No...! Te juro que no vi nada Phī̀ chāy...- El mayor lo miro, el pequeño temblaba se veía como una pequeña rata asustada.

El pequeño no podía más, de verdad el miedo era enorme... sabía que no debía ir por ese lugar, pero la pelota era de su mejor amigo.

-Más te vale, te estaré vigilando...- Cuando el cuerpo del mayor dejo de hacer presión un viento helado le dio de lleno, el pequeño sintió un frio húmedo en la entrepierna, miro hacia bajo y vio la mancha de orina.

- ¡Eres un bebe meón...! - El chico mayor lo miro directo a los ojos, se metió las manos en los bolsillos del pantalón, una sonrisa de medio lado y diabólica se asomó a su rostro. Él chico mayor giro sobre sus zapatos tomo el bolso y se fue silbando sin volver si quiera una vez para ver al pequeño.

Los sollozos salieron despacito para dar paso a lágrimas saladas que cubrieron todo su rostro.

La tarde estaba helada, su espalda se apoyó en la muralla donde aún se sentía el calor del sol, se deslizo hasta quedar hecho una bolita, no podía irse, sus pantalones estaban manchados, con la manga de su chaqueta escolar se limpió la nariz, y con sus deditos froto la nariz haciendo que fuera más roja aun, su estómago gruño, le recordó que desde el almuerzo no había probado nada, a esta hora seguro en su casa ya estaban cenando, volvió su mirada al frente y la mancha ya no era tan grande. Se puso de pie, sacudió las briznas de pasto y mugre, había pasado más de dos horas, en su casa lo regañarían otra vez.

Entro rápidamente a la pequeña casa, dejo sus zapatos a la entrada junto con la pelota causante del episodio de la tarde, pero tenía que olvidar todo si no ese chico volvería y quizás que le aria ahora, pero lo peor fue que se orino en sus pantalones, camino de puntillas quería llegar a lavar sus pantalones y calzoncillos antes que su madre los viera, seguro obligaría a decir que había pasado y él no podía, si decía lo que había visto ese día el chico mayor seguro lo mataría, y él no podía morir... no antes del sábado que era el día de la final de futbol de su escuela.

Estos pensamientos llenaban la pequeña cabeza del menor cuando sintió el grito agudo de su madre.

- ¡ Prem Warut ...! Son estas horas prudentes de llegar, tu hermana esta hace horas acá...- Prem agacho la cabeza, - ¡maldición! - pensó nunca lograba engañar a su mamá.

Corrió al baño y paso el pestillo por dentro, saco rápidamente sus pantalones y calzoncillos blancos, lleno con agua balde de plástico rojo y los sumergió allí con jabón de mano. Asomo su cabeza por la puerta el pasillo estaba vacío y raudo cruzo para que no lo vieran solo en camisa y calcetines, como era rápido su madre no lo pesco, no se preocupó en buscar ropa interior se puso un pantalón de deporte, más tarde se asearía ahora solo quería comer, la comida siempre alegraba su corazón.