Cuando digo que los viernes por la noche lo son todo es porque lo son TODO.
Un delicioso aroma a verduras y condimentos se eleva majestuosamente hacia mi nariz mientras sacudo mi cabeza al ritmo de la música. Mi cabello oscuro necesita un corte y por lo general lo amarraría con la primera cosa que encuentre en mi camino -una gomita, un pañuelo- pero en este tipo de ocasiones me viene como anillo al dedo para sentirme como una versión bizarra de Beyonce. Esta clase de noches son las que necesito para descontracturar y dejar ir al estudiante de modas en mí con su obsesión por verse impecable todo el tiempo.
Me acabo mi segunda copa de vino para la tercera canción. La mascarilla facial hidratante que me puse luego de quitarme la base casi se me cae dentro del wok de verduras por sentir tanto la canción pero no pasa nada. El cucharón paulatinamente empieza a verse más como un micrófono y la melodía que llega a mis oídos me inspira a hacer cosas bastante estúpidas. Una de ellas es contestar las llamadas pérdidas de mi ex, un idiota que jugó con mis sentimientos gracias a su indecisión y acabó manteniéndome como su sucio secreto durante dos largos años.
People like you always want back what they can't have
But I'm past that and you know that
So you should turn back to your rat pack, tell 'em I'm trash
Tell all of your friends that I'm crazy and drive you mad
That I'm such a stalker, a watcher, a psychopath
And tell them you hate me and dated me just for laughs
So why do you call me and tell me you want me back?
You maniac...
Me digo que tengo que ser fuerte y no sucumbir a la tentación pero para la siguiente estrofa ya estoy enviándole un audio que suena a algo así:
—¡¿Escuchas eso?!—Grito histérico—Es para ti. No soy el tapete emocional de nadie y poco puedo yo con mis problemas como para resolver los tuyos. Deja de llamarme, deja de escribirme. Una vez me tropiezo...dos también.—Toca admitirlo—¡Pero tres veces con la misma piedra no! Eso ya no. Primero estoy yo y segundo también.—Lanzo un beso aunque no pueda verme e interiormente lo mando al demonio con estilo—Besos.
Mañana probablemente me arrepienta pero ahora mismo me siento empoderado. ¿Qué decir? Probablemente tenga que ver más con el vino y menos con una repentina valentía.
Le doy una vuelta a las verduras justo cuando la canción cambia, llevándose consigo el mood anterior y dejándome pensativo. De repente me encuentro merodeando un tema sobre el cual me gustaría no pensar.
If you could see that I'm the one who understands you...
Been here all along...
So, why can't you see you belong with me...
You belong with me...
Mis ojos se desvían hacia el reloj y mi cabeza dura junto a mi tonto corazón no pueden evitar preguntarse dónde estará él.
Kino y yo somos roomies hace dos meses. Desde el momento en el que lo vi saliendo de la universidad de música cercana a mi campus supe que tendría problemas. Es más, escuché el problema antes de verlo: una risa adorable y contagiosa, casi atrayente. Algo en ella me atrapó. Sin embargo, el destino no quiso que me alejara de acuerdo a mi reacción inicial. No, lo siguiente que supe fue que un amigo en común me estaba llamando desde su dirección. Una vez que di con sus ojos brillantes y su enorme sonrisa rebosante de inocencia me sentí atacado. Dios, él se vestía tan mal pero era tan bonito. Bonito no como la clase de chicos que se ven en pasarelas o que tomas de modelo para un boceto, sino como un rayo de sol: de esos que te duelen mirarlos durante demasiado tiempo y a pesar de ello te causan tanta curiosidad que te encuentras de a momentos observándolo. La curva de su nariz, sus labios redondos, los pómulos marcados...

ESTÁS LEYENDO
bon appétit » kino
Fanfiction-No me pondré eso.-Determinó el señor en cuestión. -¿Por qué? ¿Por qué es una falda?-Lo reté. Frunció el ceño y me inspeccionó con atención. -Porque mis piernas no son tan lindas como las tuyas. -oneshot! -boyxboy