•Campamentos de idiotas•|| Ray y tú

Capítulo 1

— ¿Cu­­ánto tiempo mas hay que esperar? — Se quej­­aba Emma mientras estiraba los tirantes de su mochila y pataleaba.

— Probablemente el autobús llegué en 10 minutos más. — Respondió Norman de manera tranquila.

— Solo cálmate ¿Cuántos años tienes? ¿Cinco? — La reprimía Ray sin despegar la vista de su libro.

— ¡Tengo 12 años! ¡Y pronto tendré 13! — Se defendió la pelinaranja.

— No lo parece. — Emma puso una cara algo graciosa, estaba ofendida.

— No seas así Ray, yo también estoy emocionado. — Habló el albino en un intento de que su amiga se tranquilizara.

— No entiendo cual es su emoción, llevamos viniendo a este mismo campamento desde que ten­­íamos cinco, es aburrido.

— Bueno Ray, tal vez lo dices porque quien maneja el campamento es tu madre. — Se burlo el peliblanco.

— ¡Eso no tiene nada que ver! — Gritó molesto a lo que sus dos amigos rieron, el azabache suspiró. — Solo digo, que ir al mismo campamento todos los años y hacer las mismas actividades no tiene nada de diveritido.

— ¿Cómo que no Field? — Quién había hablado era Gilda, ella venía acompañada de Don, Ana y Nat. — ¡A mí me emociona contar historias de terror dentro de los dormitorios!

— Con aire acondicionado y comiendo palomitas. — Fantaseaba Don recordando la vez anterior que fue.

— A mí me gustan las actividades de costura. — Dijo Ana.

— ¡Yo quiero hacer parkour! — Gritó Emma.

— Yo no me quiero lastimar. — Dijo Ivette a lado de Norman.

— No te preocupes, hay varios colchones y cinturones de seguridad. — La tranquilizó Norman.

— Aburrido. — Suspiró Ray cerrando su libro y metiendolo dentro de su bolso de viaje. — Iré por una bebida.

— Pero pronto llegará el autobús. — Dijo Emma.

— ¿Irás con el bolso?

— Si lo dejo aquí, husmearan dentro de el. — Respondió el azabache quién comenzó a caminar, en dirección contraria una chica chocó contra el haciendo que sus bolsos cayeran de lados diferentes, aunque ninguno se dió cuenta.

— ¡Fíjate por dónde vas! — Gritó Ray molesto.

— ¡Tampoco me grites! — contestó la otra de igual manera, tomo el bolso más cercano y salió corriendo. — ¡Me va a dejar el autobús! — Se lamentó.

Ray solo suspiro y tomo el otro bolso, siguió caminando por su bebida y después de obtenerla regresó.

La (C/c) se encontraba a lado de Emma y Norman, con cautela preguntó:

— Disculpen ¿Este es el autobús para el campamento?

— ¡Así es! — Habló energética mientras subían.

— Parece nuevo, está limpio y ¿¡Tiene aire acondicionado dentro!? Desde cuándo hay tanto presupuesto...

La chica solo le restó importancia y subió.

— ¿Y Ray? — Preguntó Emma en los escalones del vehículo.

— Tal vez ya subió y no nos dimos cuenta. — Supusó Norman.

— Tienes razón.

El autobús emprendió su viaje, de inmediato otro vehículo de un tamaño más pequeño acaparó el espacio, un tanto viejo, parecía un autobús escolar rehusado.

— ¡Esto es emocionante! — Dijo Gillian.

— Solo tranquilízate, o morirás antes de llegar.

Los demás niños comenzaron a subir, Ray quien recién llegaba, asumió que Emma y Norman ya estaban adentro, así que solo entro en el vehículo sin hacer una pregunta.

•••

— Incluso tienen baños, si que ah mejorado esto. — Dijo la chica saliendo de aquel cuarto. — ¿El tío Yuugo se habrá hecho mafioso?

— ¡Piedra, papel o tijera! — Jugaban unos pequeños niños en el autobús.

— Disculpa ¿No han visto a una niña de cabellos cortos y rubios? Es bastante energética y casi siempre lleva un gorro rosado.

Todos negaron.

— Qué raro, ella nunca se pierde el campamento. — Habló para si misma.

Lo que se le ocurrió fue buscar su teléfono en su bolso, lo abrió y tomo el primero que vió.

Decidió no preocuparse y se dejó caer sobre los asientos, bastante cómodos para su gusto.

— ¡Incluso tiene un portavasos!

Por otro lado, nuestro azabache ya estaba sospechando sobre el "campamento".

— No creo que mamá hubiera rentado este tipo de autobús ¿Estamos en quiebra?

Ray buscaba con la mirada a sus amigos, pero no los veía por ningún lado, se acercó a una cabellera corta y rubia, tocó su hombro dos veces y la chica volteó.

— Disculpa ¿No has visto a dos chicos? Una tiene el cabello anaranjado y rizado, el otro es albino.

La contraria negó y Ray suspiró, la chica miro el bolso de el azabache y habló.

— Disculpa ¿Es tu bolso?

— ¿Eh? Claro que lo es.

— Es solo que... — Sin preguntar, Gillian se lo arrebató y lo abrió, Ray molesto le gritó un "¡Ey!" Pero entendió al ver el contenido.

— Estás no son mis cosas.

— Definitivamente no ¿Dónde conseguiste este bolso?

— Pues... — Ray recordó cuando chocó con la chica en el pasillo. — ¡En ese momento! — Gritó sorprendiendo a Gillian, se disculpó.

Antes de poder decir algo más, el autobús paró de golpe, absolutamente todos los niños que venían a bordo se levantaron de manera inmediata, un sonido similar al de una alarma se hizo escuchar, decir que Ray estaba confundido era poco.

Todos bajaron de el autobús, el lugar tenía parecido a un pueblo, pero era distinto, parecía sacado de un cuento o algo por el estilo, todo estaba bastante colorido.

Había un cartel de madera con algo escrito, el azabache leyó.

— Música.

— Mounstros.

— Sobrevive.

— ¿Que rayos?

Una pequeña canción comenzó a sonar por todo el "pueblo", Ray solo veía como todos habían comenzado a correr en direcciones distintas, el no sabía que hacer.