Seven days of love (LawRusso) 1° Temporada EN EDICIÓN

Capítulo XIX: Dí 4 parte 1 ✔

Johnny se encontraba decepcionado, aunque recordaba haber dejado claro que lo suyo sería solo algo ocasional, por lo que no debía sentirse mal por despertar solo después del momento compartido con Daniel.

"Johnny", la puerta de su habitación se abrió revelando a un animado Daniel con una bandeja en la mano. "Por fin despiertas", Johnny respiró aliviado. "Tu casa era un desastre y estabas profundamente dormido, así que bajé a organizar un poco y también busqué algo para desayunar", Daniel se sonrojó. "Pensé que después de anoche estarías hambriento".

Dos horas antes

Daniel despertó con los primeros rayos de sol filtrándose por las cortinas, una sonrisa se dibujó en su rostro al sentir unos brazos rodeándolo por la cintura y recordar la noche anterior, pero pronto el recuerdo de que aquello sería solo ocasional lo invadió de miedo a sentir tanta felicidad. Con cuidado de no despertar a Johnny, se deshizo de su abrazo, se vistió y salió de la habitación. Al principio planeaba irse, pero no pudo resistirse y, para distraerse, decidió ordenar un poco la casa para evitar problemas a Johnny. Cuando terminó, volvió a subir y Johnny aún dormía. Su estómago gruñó y bajó a la cocina para preparar el desayuno.

...

Daniel se sentó junto a Johnny para que ambos pudieran comer. Johnny estaba sorprendido por lo delicioso que estaba el desayuno, y Daniel bromeó diciendo que era lo único que había aprendido a cocinar sin quemar. Al terminar, Johnny se levantó de la cama para ir al baño y ducharse, pero se había olvidado de que aún no tenía ropa bajo las sábanas, así que Daniel se tapó los ojos y el rubor volvió a pintar sus mejillas.

"Deja de cubrirte los ojos, como si no hubieras visto ya todo", dijo Johnny un poco avergonzado.

"Estaba oscuro", respondió Daniel en voz baja.

"¿Quieres acompañarme a ducharme?"

"Sí", respondió Daniel tan rápido que se regañó mentalmente por sonar tan desesperado. "Quiero decir, sí, ya sabes, para ahorrar agua".

...

Daniel no apartaba la vista de la pared gris. Físicamente estaba en su departamento, pero mentalmente estaba en la habitación de Johnny reviviendo todos los besos una y otra vez. Por milésima vez en el día, suspiró.

"Si sigues suspirando así, dejarás a todo el Valle sin aire", dijo Lucille riendo.

"¡Mamá! No te escuché llegar".

"¿Cómo lo sabrías? Estabas muy mirando la pared".

"Lo siento".

"¿Qué ocupa tanto esa mente tuya?", Daniel sonrió.

"Nada".

"Si fuera nada, no estarías sonriendo. ¿Es muy linda o muy lindo?"

Antes de mudarse a California, Daniel le había confesado a Lucille que no solo sentía atracción por las chicas, sino también por los chicos. Al principio, esa revelación la tomó por sorpresa, pero su madre lo apoyó en todo.

"No es nada de eso", decidió no hablar por ahora. Primero tenía que poner en orden sus sentimientos. "Iré a entrenar con el señor Miyagi".

"Está bien, te espero para la cena".

...

"¿Qué pasa, Daniel-San? Miyagi te ve preocupado estos días", expresó mientras podaba un bonsái.

"¿Cómo puedo saber si estoy enamorado? Diferenciar entre confusión y amor real".

"Pregunta interesante. ¿Por qué hacerla?"