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Jungkook y Jimin llevaban diez largos años siendo los mejores amigos. De esos inseparables que podían pasar horas y horas haciendo cualquier cosa sin aburrirse del otro en absoluto. Se habían conocido con diez años, llegando a la adolescencia, durante sus días de escuela primaria. Jimin había llegado a mitad del año lectivo con muchas inseguridades y miedos como cualquier persona en un ambiente desconocido. Jungkook, quien ya por ese entonces no era la persona más extrovertida y amigable del mundo, reuniendo el poco coraje que tenia fue el primero en acercarse a hablar con el más bajito. No recordaba su primer tema de conversación pues tenía una muy mala memoria, pero sabía que con unas simples palabras se había escuchado un click entre sus corazones.

Pasaban los días enteros juntos, en la escuela, en sus casas haciendo pijamadas, o simplemente saliendo a caminar por el vecindario. Esos eran los días que mas atesoraba Jungkook en su corazón.

Sus inseguridades llegaron cuando Jimin comenzó a hacer más amigos porque, a diferencia del mismo Jungkook, el mas bajo tenia algo que llamaba la atención y lo hacía interesante para el resto de personas, Y el de cabellos azabache era plenamente consciente de ello. La sensación de sentirse encandilado por la luz era demasiado obvia.

Poco a poco las personas fueron acercándose a Jimin, y el miedo por ser reemplazado fue aplastante para el más alto. Jungkook sabia que él no era la persona mas interesante del mundo, y Jimin, por el contrario, era demasiado genial ante sus ojos. Era guapo con sus cabellos claros, sus ojitos pequeños y brillantes y su hermosa sonrisa; él en cambio tenia un pelo demasiado oscuro y despeinado para el gusto de los demás, sin mencionar sus ojos oscuros que la mayoría del tiempo estaban opacos y vacíos. Jimin tenía una pasión para hacer las cosas que le gustaban que era admirable, cabía decir que era bueno en todo lo que se proponía, notas impecables, bueno en los deportes, entre muchas otras cosas. En su contraparte se encontraba Jungkook quien apenas resaltaba en artes y algunas cosas más que se podían fácilmente contar con los dedos. Había sido demasiado tibio toda su vida.

Eran opuestos, como el sol y la luna. Y todos sabemos que la luna necesita de la luz del sol para ser notada. Porque, siendo sinceros, nadie podía poner su atención en algo tan prescindible.

Los amigos llegaron y Jungkook, para su sorpresa seguía ahí, su lugar de mejor amigo nunca fue reemplazado, pero a pesar de todo, se sentía manipulado por los celos y el miedo, miedo de que se llevaran a la luz de su vida que le había costado tanto mantener, porque vivir en la oscuridad siempre había sido demasiado desesperante.

Las novias llegaron. A Jimin le gustaban chicas muy bonitas e igual de brillantes que él, siempre tuvo buen gusto. En cambio, Jungkook, a pesar de tener a un par de personas en su historial, nunca se sintió verdaderamente entusiasmado con la idea de salir con alguien. Siempre había sido muy apático con la mayoría de las personas.

La escuela secundaria terminó. Ellos se apartaron por un tiempo, nunca supo el por qué. Si acaso fue culpa de Jimin o del mismo Jungkook. O quizás de alguien ajeno a ellos que intentó interferir en su relación. Nunca lo supo, pero Jungkook perdió lo único que intentaba mantener con todas sus fuerzas, y no supo que hacer. Hablar con las personas siempre significo un esfuerzo superior y el no tomaba grandes riesgos. Se había acostumbrado tanto a la luz, que le costó volver a las sombras. Pero al final se tuvo que acostumbrar. Así que simplemente cerro la boca y sufrió en silencio el distanciamiento.

Se preguntaba; Si quizás le hubiese vuelto a hablar en ese entonces por su propia cuenta y Jimin le hubiera aclarado que nunca estuvo enojado por algo, y él, encantado, le hubiera dado el abrazo que tanto necesitó en ese momento, ¿Entonces las cosas hubiesen sido diferentes de lo que resultaron ser en ese tiempo?

Nunca supo cómo fue para Jimin, si acaso sintió la soledad, porque el de cabellos azabaches sabia que, a pesar de tener una familia numerosa y una facilidad para hacer amigos extraordinaria, Jimin solía sentirse inútil y frustrado a menudo, y él había sido el encargado de secar sus lagrimas en esos momentos de debilidad. Pero nunca lo supo.

Pasaron meses muy tristes en ese entonces para Jungkook. Los días parecían ser cada vez más oscuros; sin tener nada que verdaderamente le preocupase. Se volvió una persona completamente solitaria y poco necesitada de atención, como en sus inicios. Pero un día, pasado ya un año, recibió un mensaje de texto.

"¿Me ayudarías a perforar unos cuadernos?"

Fu algo tan simple, tan banal, tan directo. Pero ellos siempre habían sido así. Y fue en esos momentos, en que sus ojos se iluminaron después de tanto tiempo y su corazón se llenó de júbilo, que Jungkook pensó que su ausencia también había significado algo en el contrario. Que el corazón del otro también se había sentido afligido y se había removido inquieto ante su ausencia, aunque sea un poco.

Se juntaron a perforar cuadernos y a hablar de sus vidas, Jimin había empezado a estudiar en la universidad, después de todo siempre fue un chico muy inteligente. Le contó que había hechos amigos, le narró anécdotas con ellos. Y Jungkook fue la persona más feliz del mundo en esos momentos, como cuando encuentras un objeto muy importante que llevas buscando mucho tiempo.

Pero las cosas no siempre son perfectas, y la felicidad es algo efímero y precioso como muchos dicen.

Entre anécdota y anécdota, Jungkook se enteró de que Jimin había conseguido una novia. La describía como la persona más hermosa del mundo y llevabas casi un año saliendo juntos. La había conocido en la universidad y se llevaban muy bien.

Jimin nunca había sido la clase de persona que pensara en el matrimonio de manera seria, o en temas tal lejanos como tener hijos, pero el Jimin que estaba frente a sus ojos era uno completamente diferente. Podía notar la dulzura desbordando de sus ojos y de cada poro de su cuerpo. Una dulzura que Jungkook no había experimentado en su vida. Y se dio cuenta de que las personas cuando estaban enamoradas brillaban demasiado y tan bellamente que te dolían los ojos de solo verlas, y, en ese momento, su mejor amigo estaba siendo más resplandeciente que el mismísimo sol frente a sus oscuros ojos.

Y se impresionó de como una persona podía crecer tanto en tan poco tiempo, y él, quien tenía un crecimiento normal, se había quedado atrás y se perdido de muchas cosas de la vida de su amigo. Estaban en tiempos completamente diferentes.

Él ansiaba reducir esa brecha. Pero no sabía cómo podría conseguirlo.

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Wenas, que tal. Estoy intentando que esto quede relativamente bien, pero me está siendo complicado jej. De verdad admiro a lxs escritores de aquí. Espero que no se haga muy pesado para las personas que puedan llegar a leerlo. Es la primera vez que escribo algo taekook, usualmente suelo adaptar mis historias para que sean puro kookmin pero esta de verdad me gustó más así. Espero y les guste uwu

Esta apenas es la intro xd

Besitos en la cola u.u

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2021 ⏰

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