Antes de empezar quiero decir nomás que esto surgió de una idea propuesta en un post del grupo de Facebook https://www.facebook.com/groups/ScumVillainselfSavingSystem/?multi_permalinks=815818836008704%2C815656486024939%2C815543119369609%2C815309379392983%2C815461256044462¬if_id=1619720214040370¬if_t=group_activity&ref=notif
Ahí encontrarán la idea original y los dibujos que hizo una de las chicas que fue la que inspiró este fic. Dicho todo esto, ¡ya no antojen!
Era un día más después del trabajo y Shen Yuan solo tenía en mente encontrarse con su amigo de toda la vida para poder tomar un café y charlar. Llevaba un mes posponiendo esa cita hasta que por fin sus horarios coincidieron una vez ambos volvieron a estar solteros otra vez.
Salió de la estación y fue directo hacia la cafetería. Lo vio sentado en una de las mesas de afuera y pensó que para haber terminado una relación no hacía mucho, se veía muy feliz. Lo saludó de lejos una vez que lo vio y se sentó junto a él.
—¿Cómo te ha ido? —indagó Shang QingHua, un escritor de dudosa calidad que en el pasado fue su compañero en la universidad de literatura.
—En la putietapa —respondió, levantándose los lentes sobre la cabeza.
Shang QingHua no pudo evitar dedicarle una sonrisa traviesa y le tendió el menú.
—¿Tan mal terminó? Pensé que después de la ruptura con nuestro superior... eer... ¿cómo se llamaba?
—No sé, no recuerdo —soltó Shen Yuan, ocultándose con el menú.
—¡Ah, Yue algo...! ¿No?
—Ajá...
—Después de ese sujeto mayorcito saliste con este chico algo menor... Liu Qingge, si mal no recuerdo.
Shen Yuan bajó el menú y le dedicó una mirada de odio puro.
—¿Qué parte de que no quiero ni recordar su nombre no entendiste?
—Ah... Shen Yuan eres un casanova, te encontraste dos hombres tan guapos y terminaste con ellos por tonterías.
—Uno no paraba de preocuparse por mí como si fuera mi mamá, pero en el momento de la verdad me dejó tirado. Ni siquiera me dio explicaciones y se fue al extranjero. ¡No perdonaré a ese hijo de puta! —gruñó, chirriando sus dientes.
—Ah, el primer amor siempre es el más trágico. Pero... Liu Qingge estaba muy bueno, me mandaste un par de fotos —dijo Shang QingHua y sacó su teléfono—. Creo que aún las guardo, estaba hecho un papasote.
Shen Yuan se sonrojó y asintió.
—Era muy guapo —dijo en un suspiro—. Pero no sabía ser detallista, no entendía otra cosa que no sea el boxeo. ¡Por dios! No podía ni siquiera leer un libro y comentarlo con él, además... No era tan bueno en la cama —susurró más bajo y Shang QingHua se llevó ambas manos a la boca—. Era un poco inexperto, creo que fui su primer novio.
—A-Yuan, pillo... Le quitaste la virginidad a este pedazo de hombre —soltó, mostrándole la foto que le había enviado una vez y Shen Yuan lo apartó.
—No quiero saber nada más de él y no me llames así —le reclamó justo cuando la mesera se acercó a tomar sus órdenes.
El atardecer iba cayendo lentamente mientras ambos se ponían al día no solo en sus catástrofes amorosas, sino que también en sus pequeños vicios en el mundo de las novelas danmei.
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Cero control
RomanceShen Yuan tiene una cita a ciegas con un chico que conoció en una app, obviamente fue idea de Shang QingHua pero qué pasaría si Luo Binghe, ese guapo y adorable joven que conoció le mintiera sobre su edad.